jueves, 26 de octubre de 2023
Mad God (2021), de Phil Tippett. El infierno son los demás
jueves, 19 de octubre de 2023
Pelìcula de terror sin nombre (2023). El muerto al hoyo y el vivo al casting
El metraje encontrado como formato dentro del cine ha supuesto varias cosas. entre ellas, el abaratamiento de la realización de muchos proyectos, donde una cámara digital se convierte en el medio para narrar, pero también la evolución del formato paralelo a la de la tecnología doméstica. La cámara vhs que se utilizaba como apoyo en El proyecto de la Bruja de Blair dio paso a loas cámaras del teléfono, la gopro, y sobre todo, a las aplicaciones de videollamadas. Y es que, no solo a Rob Savag se le ocurrió mostrar una sesión de espiritismo por zoom sino que otras producciones de pequeño tamaño optarían por reducir no solo el encuadre, sino también la amplitud de los escenarios, reduciéndolo a lo que el espectador puede ver en el encuadre de una videollamada. Un recurso que además de poder contar d historias de una manera poco ambiciosa y con cierta libertad, también permite dar el salto y romper la cuarta pared.. Y en el caso de la película dirigida por Nick Simon, de hacer mofa de varios de los tópicos asociados a este formato.
Después de todo, un guion pensado para ser filmado con el móvil por los actores protagonistas es la mejor idea que se le ocurre a Kip, miembro del reparto de una serie juvenil que corre el riesgo de ser cancelada, como proyecto alternativo en caso de que estos se quedaran en la calle. El guion, improvisado y discutido por los participantes en cada reunión de zoom, sería lo de menos. Alguna historia sobre demonios que persiguen a los personajes y una invocación sacada de algún foro de reddit puede servir para ponerla en el mercado, y de ahí, las referencias al lenguaje cinematográfico y los tópicos que vayan funcionando harán el resto. Con este material, la Película de terror sin título de Kip y sus compañeros se pone en marcha. pero el conjuro que estos utilizan como referencia para recitar sus líneas también. Y las cámaras de sus móviles grabarán hasta el último detalles de lo sucedido.
jueves, 5 de octubre de 2023
El hombre del saco (2023). No subestimes a unos chavales en bici
Todas las culturas tienen a sus asustaniños. Esas criaturas abstractas que actúan a modo de control, pero a la vez, de herramienta de protección. Si salen solos durante la noche, juegan cerca de un estanque profundo, deambulan por los caminos… puede pasarles algo malo, pero es más sencillo aglutinar ese conjunto de peligros en una sola figura dispuesta a llevarse a aquellos que desobedecen estas normas. Pero que también sirven para mantener un poco de orden entre los más revoltosos: una de las tareas de estos seres será hacer desaparecer a aquellos que se porten mal. El boogeyman, el coco, o una criatura con un trasfondo posiblemente real como el que Javier Prado recu8iladba en su libro Monstruos ibérico y que sirve a Ángel Gomez Hernandez para hacer una versión nacional, más orientada al público joven, de ese encargado de deshacerse de todos los niños que desafían a sus padres.