Hace un par de semanas se terminó la temporada del Doctor Who, y este lunes, nos enteramos de la próxima marcha de Matt Smith, que como buen protagonista de la serie más longeva de la BBC, se marcha y le hace sitio a una nueva encarnación. Aunque lo echen de menos, hay que reconocer que el doctor número 11 se marcha por todo lo alto: nada menos que en el 50 aniversario de la serie y el personaje, y teniendo pendiente de resolver un cliffhanger que empezó prometiendo el verdadero nombre del doctor, y terminó con la aparición de una de sus encarnaciones, con papel especial de John Hurt, mucho menos positiva que la que el espectador ha ido conociendo durante los años. Y eso que el Doctor de William Hartnell tenía muy malas pulgas.
Las pajaritas son cool. Y las levitas, ni te cuento
Estos seis últimos episodios han supuesto el comienzo del Doctor sin el matrimonio Pond, perdidos para él en el pasado sin posibilidad de encontrarlos de nuevo, y el encuentro con Clara Oswald, a la que fue encontrando al principio de temporada y en el especial de navidad en situaciones completamente distintas: una piloto del futuro perdida en un planeta lleno hasta la bandera de Daleks, y una institutriz en la época victoriana. No se sabe si pueden ser parientes muy lejanos, pero una misteriosa frase, que también repite la Clara Oswald que conoce en el presente, le hace pensar que esta nueva acompañante, al igual que Amy Pond y que River Song, tiene un secreto que él debe descubrir.
Mientras, el viaje de Clara, como acompañante genuína, empieza con una aventura de alienígenas amenazando el país como las que suele ofrecer la serie, y que me recordó un poco a la primera aparición de Rose Tyler, Martha Jones o Donna Noble: una persona normal, quizá un poco más ingeniosa y audaz que otros, se ve envuelta en una trama en la que su vida se ve amenazada y gracias a la cual conoce al doctor. Habrá unas cuantas visitas a distintos planetas y épocas, con un nivel irregular para cada capítulo: la aventura en los anillos de Akhaten me pareció un poco mal resuelta, y en cambio, su visión de la casa embrujada y de la investigación de los parapsicólogos sí fue más original, resultando un guión que, aún resolviéndose sin monstruo que amenace a los protagonistas, sí produce el miedo que ha caracterizado a la andadura de Steve Moffat. Porque otra cosa no, pero entre los Weeping Angels, los Silence, y en el último episodio, los Whisper Men, parece que se ha propuesto provocarle pesadillas a toda una generación de niños. Cosa con la que estoy de acuerdo, porque el Doctor Who que conocí en su día, gracias a la emisión de la TVG, estaba poblada de monstruos un tanto plasticosos, pero que aún así, podían resultar un poco inquietantes y fantásticos para un crío con un poco de imaginación.
Tampoco faltó el guión de Mark Gatiss, que aunque en otras ocasiones no me había emocionado demasiado, su trama victoriana con los aliados más o menos fijos del Doctor, Madame Vastra, Strax y Jenny, es de lo más divertida, e incluso se atreven a montar un flashback en color serpia e incluir unas cuantas maquinarias y decorados que no tienen nada que envidiar a la estética steampunk. Probablemente estos tres personajes son un acierto de esta etapa: nada menos que una Silurian, su esposa humana y un Sontaran resolviendo crímenes en la Inglaterra del siglo XIX. Resulta un poco improbable pero visto en pantalla, está lleno de humor y de cierto punto de no tomárselo demasiado en serio. Solo por la secuencia de Strax yéndose de vacaciones a Glasgow para poder pelear como buen Sontaran hace que se merezcan un spinoff para ellos.
La serie, entre el año anterior y este, también ha tenido algunas críticas y sus defectos: muchos se quejan de la quemazón de Amy y Rory hasta su despedida, como pareja de acompañantes demasiado explotada, y sobre todo, el exceso de acompañantes con misterio incluido en la vida del Doctor: no parece encontrarse con nadie tan simple como pudo ser Rose Tyler o Donna, sino que todas se lo encuentran con un motivo que se sabe que aparecerá al final de temporada.
Me ha gustado mucho más la visión del Doctor de Steve Moffat que la de Russell T. Davies. El tema del presupuesto también le ayuda, pero en general es por cuestión de gustos y no por objetividad: me gusta su versión un poco más macabra, más amenazadora, y sobre todo, el doctor de Matt Smith, mucho más absurdo y con un carácter más excesivo y marciano que David Tennant, y al que le va muy bien el registro un tanto sobreactuado de Smith. El número de episodios en los que ha aparecido es inferior al de Tennant, pero también es cierto que sus temporadas han sido mucho más explosivas que las que pudieron tener los doctores anteriores. Me ha gustado, y echaré de menos su pajarita e incluso su ausencia de cejas, pero ha cumplido su papel y es hora de conocer al número Doce. Del que, de momento, no se sabe quien va a ser, o si incluso será una Doctora, cosa con la que ya bromeaban en el episodio que guionizó Neil Gaiman en 2011. No se sabe si se atreverán, pero sí sería interesante, en el otro caso, un cambio de acompañante, porque exceptuando a Rory, desde los años ochenta practicamente han sido todas mujeres.
6 comentarios:
Yo aun no me había cansado de la cara extraña de Matt Smith. Y sí spin off ya para Madame Vastra y Cia.
No sé que tal funcionaría una serie para Madame Vastra...pero verlos en algún especial de navidad a ellos solos me encantaría. Y aunque también extrañaré a Matt Smith, también tengo curiosidad por ver quien será el próximo. Quizá volver al origen y un doctor más mayor sería interesante.
bueno a pesar de todo hace ya mucho tiempo que me estoy enterando de la MARCHA DE MATT SMITH y que ria decir que a pesar de todo creo que a mi es a la que mas la a afectado porque...soy su sobrina.Soy inglesa solo que estoy usando un traductor de ingles a a español.No puedo decir mi nombre porque tengo a unos guarda espaldas aquí. Y e por desgracia aunque no nos guste mi tio va a dejar DOCTOR WHO
adios y tener siempre un buen recuerdo de el
A mi al principio no me gustaba xq estaba acostumbrado a david tennant pero se le coje cariño despues de todo adios Matt gracias por haber encarnado al gran y undecimo Doctor
A mí al final me acabó gustando un montón, pero no lo voy a echar de menos. Creo que es la encarnación del Doctor que más ha cosas vivido, y toca darle un descanso
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