En una película de género fantástico, mis temas favoritos suelen ser: los zombies, la ambientación postapocalíptica, los lugares siniestros/surrealista y las situaciones kafkianas, no necesariamente en ese orden. Bueno, también están los mitos de Cthulhu, pero hasta que el Señor Del Toro no se ponga las pilas y filme En las Montañas de la Locura YA, no incluiré a Lovecraft dentro de preferencias cinematográficas.
Como puede verse, en mi lista de preferencias no figura el diablo, los ángeles, ni ningún argumento relacionado con la mitología cristiana. Eso no quiere decir que no me gustara El exorcista o que Constantin me resultara entretenida, pero es muy raro que vea intencionalmente una película de ese estilo.
Hoy debía de ser un día especialmente raro, porque acabé reproduciendo en el dvd Legión, una película de este año no muy conocida que va justamente de todo eso: el fin del mundo, los Ángeles, la segunda venida, y la de Dios es Cristo, por decirlo de algún modo. Legión cuenta la historia de unos personajes que se encuentran en un lugar dejado de la mano de Dios (frase hecha sin malas intenciones) Estos son Dennis Quaid, como propietario de un cotroso establecimiento de carretera, su hijo como pringado oficial, una joven embarazada y un tanto ligera de cascos, un negro con una pistola, otro negro cocinero (que trabaja allí) y una familia que estaba de paso. Tras un encuentro con una anciana poseída en plan Evil Dead, aparece un tipo identificándose como el Arcángel Miguel (Paul Bettany, que está muy cristiano desde El código Da Vinci), que les explica lo que sucede:
Por lo visto, Dios se ha hartado de los humanos después de que estos les salieran rana (seguramente está planteándose elegir al ornitorrinco como especie predilecta), y ha decidido empezar el apocalipsis, enviando a los ángeles para que posean a los humanos ¿Y para qué sirve esto? Preguntarán? Pues para no mucho, excepto para tener a unos cuantos extras comportándose como zombies/infectados/posesos, que siempre da mucho juego. Por si no fuera poco, El Arcángel Paul Bettany les informa de que el niño que espera la protagonista puede evitar la Pelotera Divina, cosa que los ángeles quieren evitar a toda costa. La única solución es esperar a que el niño nazca.
Creo que acabo de perder la fé
Con este punto de partida resulta una película muy normalita de las de “grupo acorralado”: los personajes tienen que atrincherarse y resistir el ataque de los monstruos de turno, que en este caso son los humanos poseídos, hasta que la protagonista rompa aguas. Y en este caso, no ofrece nada nuevo: como era de esperar, tras perder a más de la mitad del reparto, se produce el enfrentamiento dramático de turno entre Miguel y el Arcángel Gabriel, que, por las películas del estilo que he visto, debe ser el Pelotilla Oficial de Dios. Sobreviven los protagonistas principales y se deja una puerta abierta a posible secuela.
El resultado final, aunque no me aburrió como para quitar la película, quedarme frita o exigir la cabeza del guionista en una bandeja, tampoco me pareció especialmente bueno: toda la historia esa del Apocalipsis y de los ángeles es una excusa para hacer una historia con los personajes acorralados, y poco importa que fueran ángeles, que zombies, que seguidores del gran Cthulhu o técnicos superiores de hacienda: ni me entretuvo especialmente ni me pareció una película muy buena dentro de su género, como podría haberlo sido el Ángeles y demonios de Christopher Walken.
3 comentarios:
Yo también pensaba que sería otra cosa xD
En todo caso las escenas del cielo no tienen desperdicio (a qué mente perversa se le ocurriría sacar literalmente un castillo en el cielo), y la escena de lucha en el bar parece más una lucha de comic entre punisher y hawkman xDD
Y la cita final es mataora "you gave him what he wanted, I gave him what he needed" o algo así.
En fin, por lo menos la rubia de Friday Night Lights va saliendo en algún lado :P
Y ahora Priest, si definitivamente está muy cristiano el Bettany, la película... ni fu ni fa para la medio siesta del domingo.
Silent Pok: ya podía venir Philip Pullman y enseñarles tramas fantásticas con religión de por medio, como dios manda.
Satrian: a Bettany lo estoy viendo por todas partes haciendo de mercenario por cuenta de la Iglesia. La película en cuanto la terminé, se fue al limbo de la Papelera de Reciclaje.
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