Yo voy más de negro, pero el grito fue igual
El que esté ahora escribiendo esta entrada podría entrar en la categoría de milagro. Y es que ha sido una semana bastante movidita..Cosa que a mí, como persona tranquila y amante de la buena vida, no me hace ninguna gracia. En fin, a modo de actualización rápida, haré una entrada con un poco de todo lo sucedido en mi ausencia.
De un modo bastante estúpido, mi ordenador de casa decidió dejar de funcionar y empezar a fastidiarme, no necesariamente en ese orden. Lo que tendría que haber sido un simple formateo y una instalación de windows se convirtió en una odisea que terminó abriendo el ordenador, sustituyendo una unidad de cd para poder leer el disco, haciendo una partición para evitar catástrofes mayores (son muchas películas y series las que tengo en el disco duro)y peleándome un buen rato para volver a configurar intenné, que es lo más importante que nos ha dado el Señor.
Nunca enfades a un escocés
El tiempo libre que me proporcionó estar sin ordenador me permitió ver un par de películas históricas, por decirlo de algún modo: Robin Hood con sus Franceses Malvados (redundancia) y Centurión, una película divertidísima, del mismo tipo que hizo Doomsday. Mientras que la primera es la superproducción de turno, la segunda es una peliculita divertida, hecha con cuatro perras, y en la que Neill Marshal intenta dejar una cosa muy clara: Los escoceses son la raza más dura que puede haber sobre la tierra.
Diversión asegurada para grandes y pequeñuelos
Las novelas de zombies están de moda y se encuentran en cualquier sitio. Esto me permitió leerme la saga de Zombie Island (o Monster Island en inglés. Cosas del Marketing), y comprobar dos cosas: primero, que no es una buena novela, ni lo pretende. Se trata de diversión con zombies pura y dura, y con bastantes detalles geeks. Segundo: que tras haber dejado claro el punto primero, he encontrado la que posiblemente sea la novela de zombies más divertida de la historia. Creo que está destinada a un público muy aficionado al género fantástico, especialmente de los últimos años: a gente que ha crecido con términos como "Liche" (cadaver pensante con poderes nigrománticos o..bueno, que lo explique Satrian, que es el entendido), con las películas postapocalípticas, con los zombies, claro, y a modo general, con todas las noticias acerca de los conflictos en el tercer mundo. Cuando lo termine, les dedicaré una entrada con más calma, cosa que apunto a partir de ya en Tareas Pendientes.
Es una monada ¡Adoradla!
Sin lugar a dudas, la revelación más estremecedora vino cuando descubrí que Dalek es una chica. En su momento no me había fijado porque Hewl me la trajo como "gato", pero ya venía notando que ahí fallaba algo: exigía mucha más atención que un gato corriente, maullaba de forma distinta, se metía en las bolsas de Zara y en la nevera..Bueno, esto último no tiene mucho que ver con ser gato o gata, pero me parece una costumbre bastante extraña. El caso es que es oficial, tengo gata, y en ocasiones como estas me alegro de haberle puesto un nombre completamente neutro y no Zarathustra o Señor Pequeno como había pensado en un principio. Precisamente por esto se vuelve a quedar de personaje de la semana: la última vez se lo había dedicado a un gato, y ahora se lo dedico a una gata. Así de claro.
3 comentarios:
Pobrecitos todos los amigos del Michael Fassbender en Centurion, ahora lo que más mola es ver a McNulty de The Wire vestido de romano. Me gustó la película.
¡Jajaja! A una conocida mía le ocurrió lo mismo pero al revés. Su gatita "Linda" resultó ser un "Lindo" gatito. ¿Ves? Eso con los perros no pasa, cuando son cachorritos solo tienes que darles la vuelta y mirar. Y cuando crecen, ni siquiera tienes que darles la vuelta XD.
Los gatos son retorcidos hasta para eso...y hasta el mes y medio largo, es difícil saber si es gato o gata (menuda sorpresa me llevé). Ahora no la cambiaría, y es que es adorable verla llevando un ratón de peluche en la boca en plan Gran Cazadora Blanca, subiéndose a la tele e intentando capturar esas imágenes que se mueven...Ahora que lo pienso, muy lista no es, no.
Publicar un comentario