¡¡Yo no tengo nada que ver con estos tíos!!
Hace un montón de tiempo que no compraba comics. Son muy caros, no me duran nada, y encima no encuentro nada que me guste. Incluso hace siglos que no leo ninguno de Hellboy, lo que solo puede significar una cosa: me estoy haciendo mayor.
Esto cambió la última semana, cuando casi sin darme cuenta acabé entrando y saliendo de distintas librerias con menos dinero del que tenía en un principio y un par de bolsas que antes no colgaban de mi mano.
Doctor Slump Ultimate Edition, Tomo 1. Antes de nada: no me gusta el manga. Ni el anime, ni nada que tenga que ver con Japón y no sea sushi. Pero una cosa es el manga y otra Arale, que ya es muy distinto: a la primera gran obra de Toriyama le debo el entrar de lleno en el mundo del humor absurdo, me temo que para no abandonarlo nunca. Y las cacas rosas. Nadie ha tenido una infancia como dios manda si no ha visto una caca rosa de alegre semblante.
Esta “edición ultimate”, además de sacarme 10 euros del bolsillo, son 245 páginas de niñas robots, cacas rosas y personajes que ya conocía gracias a la serie de dibujos, muchos de ellos en color ya que respeta la versión original.
Kampfgruppe ZVB...¿Estaba diciendo arriba que no me gustaba el manga? Pues lo mantengo, y el que el autor de este tomo sea japonés es meramente circunstancial, y el que se trate de un comic de la II Guerra mundial, me exime de cualquier culpa. Si hasta está publicado de izquierda a derecha, faltaría más.
El argumento es tópico a más no poder, al menos, para cualquiera que se haya leído más de dos libros de Sven Hassel: un batallón de castigo de pícaros soldados alemanes que afrontan la dureza de la guerra y alguna que otra situación cómica gracias al mando prusiano. El comic fue creado para una revista de modelismo y ya nos imaginamos lo que puede querer leer una persona que dedique sus ratos libres a reproducir a escala un Tiger IV.
Los muertos vivientes, volumen 9. Es una inclusión de última hora, ya que no lo tenían en la tienda y tuve que dejarlo encargado. Pero llegará, llegará, que para eso me he pasado leyendo esos tomitos desde el 2004. Para quien no lo sepa, este es el cómic que inspiró la serie que están preparando…y que me pregunto cómo harán para llevarla a la pantalla. Porque es bruta, muy bruta, y en ocho números el autor se ha despachado a gusto con la sociedad, mandándola al quinto infierno, llenando la tierra de zombies, matando a la mitad de los protagonistas y haciéndole la vida imposible a la otra. Vamos, que aquí se hace patente la frase de no quedar vivo ni el apuntador (seguramente este último ya se ha convertido en zombie). En este número empieza un arco argumental nuevo, al menos, con los pocos que quedan del principio. Se ve que este hombre no se cansa de contar horrores varios.
¡Y eso es todo! Por suerte para mi cartera y estantería, y eso que en la librería había bastantes cosas interesantes: más de zombies, un tomo recopilando todas las Historias de Guerra de Garth Ennis. Oh-dios-mío. Creo que Hewl tenía razón acerca de mí con lo de los zombies y los nazis.
Ahora que lo pienso, hace un mundo que no me compro ninguno de Mortadelo…
3 comentarios:
Sí creo que esta vez habrá que reconocer que Hewl lleva algo de razón, a ver que tal la adaptación para la televisión de The Walking Dead.
Satrian: Cualquier cosa menos darle la razón a Hewl, que luego se crece.
Ves, ves, si es que yo siempre acierto...
Tengo que subir yo una entrada con libros que he leido yo ultimamente, que os vais a cagar vivos.
Mmmmm... creo que me voy a poner a escribirla YA.
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