Esta vez empezamos con libros que no son muy habituales en mi caso: no ficción, obras de divulgación o informativas (creo que Michelle Remembers no entraría en ninguna de estas categorías. Ni en la de ficción buena, vaya). En este caso, ambas están relacionadas con todo lo que toca lo sobrenatural y lo extraño a lo largo de la historia. Los mitos cambian, se adaptan…y 8una comitiva de muertos puede transformarse en esa solitaria autoestopista que el conocido de un conocido se encuentra en una noche de lluvia.
Israel J. Espino. Gente de muerte y otros cortejos sobrenaturales. El libro de espino realiza un recorrido por las comitivas espectrales que han cruzado las noches en Europa a lo largo de los siglos. Donde las cacerías espectrales conducidas por deidades germánicas hasta caballeros que regresan por una noche de en entre los muertos. Pasando, por su puesto, por la procesión de ánimas que deambula por los bosques de Galicia, Asturias o Extremadura.
Esta comienza con las primeras cacerías espectrales, sus posibles orígenes así como su presencia en Europa, mezclándose posteriormente con las creencias cristianas a medida que los testimonios obtenidos provenían de países más al Sur, y como esta se iría transformando en los cortejos de almas en pena. Su análisis es muy completo, aportando detalles que ayudan a comprender la evolución de este fenómeno. Dividida en varios capítulos, las huestes de cazadores dan paso a leyendas puntuales, a su relación en algunos lugares de Inglaterra con el mismo rey Arturo, su transformación paulatina en almas en pena, e incluso alguna referencia a los espectors de los templarios, porque en el país de Becquer sería imperdonable que no se ahondara un poco en el origen de la leyenda que más asustó a los estudiantes de egb de varias generaciones.
El trabajo cuenta con una biografía muy completa y notas al pie aclarando versiones alternativas de las narraciones que recoge, pero no impide que el ensayo sea muy asequible para quienes desconozcan el tema y su estilo sea muy cercano. Israel J. Espino es muy buena comunicadora (como sabrán quienes la hayan escuchado en El colegio invisible o alguna presentación)n 7 en sus libros se nota. Además, gracias la información adicional sobre sus viajes de investigación o no solo sabemos qué hacer en caso de cruzarse con una deseas cacerías míticas…sino que nunca, bajo ningún concepto, debemos pedir un desayuno inglés tradicional completo.
Bill Ellis. Leyendas que cobran vida. Este ensayo, centrado en los diversos mitos urbano y como estos se inspiran, pero a la vez, afectan al entorno real, estudia las primeras apariciones de estos, su evolución y variante y su posible desaparición como final de la cadena de transmisión oral. Escrita en 2001, cuando este modo de comunicación de información, real o falsa, tenía un mayor peso, teoría sobre e este a través de la teoría del meme, su mutación en función del narrador y entorno y a menudo, la labor de estos mitos modernos como elemento de unión de grupo, como es en el caso de las historias narradas en los campamentos de verano.
Si bien el concepto de leyenda urbana es algo ya conocido, la mitología que rodea a algo tan ajeno como eso campamentos (y que en muchos casos, la autoriza de estas historias puede rastrearse hasta los monitores que las inventaron), es una de las partes que puede aportar conocimientos nuevos al lector.
El tono del libro es mucho más académico que otras alternativas, como las recopilaciones de Jan Harold Brunvand en El fabuloso libro de las leyendas urbanas o el Leyendas urbanas en España de Antonio Ortí, que buscaban más recopilar una mayor cantidad de historias y en muchos casos, analizarlas desde una perspectiva más sencilla y con cierta ironía, más cercano al lector que esté buscando una obra de divulgación asequible. Por comparación, el libro de Ellis es mucho más técnico y la y la selección que hace es más escasa: una serie de temas comunes como el loco del hacha, el autoestopista, las leyendas de campamento o las alarmas sobre los caramelos en Halloween y sus posibles variaciones así como una aproximación académica al desarrollo de estas.
Teniendo en cuenta la fecha de publicación del libro, este conserva su validez e interés como ensayo sobre el tema, pero resulta curioso comprobar 25 años después como estas leyendas han acabado por desaparecer del mismo modo que los mitos de épocas pasadas para dar paso a otros tipos de narración ligada a las nuevas formas de propagación de la información, como lo fueron los creepypastas. Y del mismo modo, como la presencia de estos también se ha ido desvaneciendo: hace más de diez años del experimento ruso del sueño, de Candle Cove o de Slenderman y como este derivaría en una mitología entre lo complejo y el fanfic adolescente. Evolución que no hace sino conformar lo expuesto por Ellis en su ensayo: la naturaleza mutable de la tradición oral y su adaptación a las forma s de comunicación. Aunque eso hace preguntarse cuál será la mitología urbana que traigan las próximas décadas.
2 comentarios:
Muy cierto lo del desayuno inglés xD
Me apunto los libros. Sobre el último, Mariana Enriquez menciona el libro Ghosts of My Life de Mark Fisher. Un ensayo sobre cultura pop y capitalismo digital. Muy Slavoj Zizek pero es interesante el análisis de cómo los mitos y las leyendas se ven afectadas por las nuevas tecnologías y evolucionan en creepypastas, que creo que conecta con lo que cuentas del libro de Ellis. Me apunto también los libros de Brunvand y Ortí que mencionas. En Iberlibro estarán contestos xD.
Al de Ortí le tengo especial cariño porque fue uno de los primeros que encontré, allá por el 2004. Además recoge también mitos tan arraigados como el curioso incidente del perro en Sorpresa, Sorpresa XD.
De los últimos años también he visto la progresiva desaparición de los creepypastas, muchos murieron un poco de éxito desarrollado una mitología un tanto absurda (no tanto Slenderman como si otros mas mediocres, como el caso de Jeff the Killer). Recientemente he descubierto el Analog Horror, que ha desarrollado una forma de narración en youtube muy curiosa a base de medios audiovisuales fragmentados, y el uso de la imagen desgastada propia del vhs. No buscan tanto esa presunción de veracidad sino de suspender la credulidad mientras dure la historia.
Y en Reino Unido, lo mejor que les pudo pasar es el descubrimiento de las rutas comerciales, y con ellas, comidas minimamente ingeribles XD.
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