Aunque George Lucas tenía pensado que Star Wars fuera una saga de nueve películas, tardamos décadas en ver la segunda trilogía. La tercera, ni siquiera de mano suya, sino que es otra ahora es otra franquicia propiedad de Disney y es J. J. Abrahams quien lo sustituye como director. De poco me habría enterado, porque aunque vi y me gustaron las tres primeras, no llegué a pasar de El ataque de los clones, que sirvió también para convencerme de que la próxima secuela estaría mejor en manos de cualquier otro.
El despertar de la Fuerza transcurre varios años después de El retorno del Jedi, donde, hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana...pero realmente alguien no conoce el argumento? Porque a grandes rasgos, continúa el mismo con el que Lucas se ganó a los fans entonces. Esta vez ya no es el Imperio el que amenaza a los rebeldes, sino la Primera Orden, quienes pretenden aniquilar a la República y a la Resistencia liderada por la General Leia Organa. Luke Skywalker, el último jedi, ha desparecido, y la única esperanza de encontrarlo es el mapa que guarda un pequeño androide. Rey, una joven que se gana la vida como chatarrera, es la primera en encontrarlo. Su descubrimiento la llevará a abandonar su planeta, conocer a los héroes de la última guerra, enfrentarse a los enemigos de estos y descubrir que ella también oculta un poder que desconocía.
La aportación de Abrahams a La guerra de las galaxias ha conseguido funcionar en todos los campos. Por un lado, aporta una visión más dramática a la guerra mostrando todas las consecuencias que las órdenes de los antagonistas implican: las muertes de personajes anónimos, así como la violencia que se entrevé, inesperada en una película familiar, hace que se sienta compasión por estos, no solo por los principales. Al igual que presentar a un personaje que proviene de un bando anteriormente uniforme, como eran los soldados del imperio, antes limitados al papel de clones (aunque el truco de decir "ehm..no, es que no es un clon. Es que es un niño robado y educado para ser trooper" es un poco pillado por los pelos). Finn, aun siendo solo coprotagonista, sí presenta una aproximación menos en blanco y negro y más abierta , que se sale de los esquemas habituales en la serie.
La otra mejora es precisamente lo opuesto: frente a esta visión más seria, quizá algo más realista, el resto de la película cuenta con un sentido del humor más visible, que no llega a la payasada pero que hace que el guión no sea solemne en todo momento, sino que muchos de los personajes recurren al humor como forma de desdramatizar determinados momentos o para enfatizar el desafío de una situación.
Siendo una continuación, parecía los nuevos protagonistas lo iban a tener difícil frente a Leia, Han, Luke y los droides. Pero Rey y Finn se ganan su puesto como sucesores de los anteriores héroes. A lo largo de la trama se los ve progresar como tal y de una forma menos lineal que pudo ser Luke: estos muestran mayores miedos, rechazo a las responsabilidades, y por eso resultan más humanos y cercanos al público. Aunque en algunos momentos se nota demasiado que el trasfondo de estos vendrá en la próxima secuela: los flashbacks de Rey son casi un adelanto para esta, y en el caso de Kylo Ren, se nota que le va a hacer mucha falta este para que pueda ser algo más que un "yo de mayor quiero ser Darth Vader". Y si, los protagonistas anteriores tienen también su papel, pero muy bien dosificado. Sin ser un guiño, estos están presentes de forma que dan paso al nuevo reparto, salvo en el caso de Han solo, quien de los clásicos es el que tiene un mayor papel y muy destinado a ofrecer el correspondiente relevo.
Pese a las renovaciones, la película se ha mantenido muy fiel al estilo original, y en todos los ámbitos: es muy cercana a la estética e intenciones de La guerra de las galaxias, pero teniendo en cuenta los elementos que han pasado a formar parte del universo de la serie. En las secuencias conviven perfectamente los efectos digitales con las marionetas y los tradicionales que caracterizaron la primera entrega. Y que, en La amenaza fantasmas habían sido despreciados en favor del ordenador, la pantalla verde, y para que negarlo, el mayor aburrimiento posible. Incluso la estética recuerdan a esta: los alienígenas siguen siendo criaturas fantásticas y propias del space opera, pero los vestuarios se vuelven mucho más sencillos, reconocibles y alejados de las extravagancias del Episodio I y siguientes.
Pero cuando una historia funciona, es difícil quejarse. Y esta lo hace. Tal y como lo hizo La guerra de las galaxias y El imperio contraataca, que en el fondo, bebían del space opera y de la fantasía. Quizá en el caso de esta entrega sea un poco traicionero el volver a repetir la historia dentro de una misma franquicia, pero El despertar de la Fuerza me gustó. Sin ser una gran película a nivel de argumento e innovación. Pero esta me divirtió, me preocupé por Finn, por Rey, BB8 me hizo gracia y me pareció interesante la dinámica entre los antagonistas, Kylo Ren y el general que no es el almirante Tarkin, pero que el pobre lo intenta. Incluso los niños pequeños que se reían, se asombraban y preguntaban a sus padres sobre lo que pasaba en la pantalla me parecieron menos irritantes que en otras ocasiones. Disfrutaban, simplemente, como niños, de una forma más espontánea que los espectadores adultos.
Se nota que Disney quiere amortizar su nueva marca, y tras El despertar de la Fuerza para poner en marcha la saga, nos esperan una secuela y un spin off en años alternos. Interés y material dentro del universo no les falta, y desde luego, si les sale una producción tan efectiva como esta, será suficiente como para que se puedan olvidar unas precuelas que ni el público ni la serie merecían.
4 comentarios:
Es una buena vuelta para la saga, me han gustado los toques de humor, pero los villanos en general se han cuidado bastante poco.
Sin ser un gran fan de la saga ('El ataque de los clones' y 'La venganza de los Sith' las vi el año pasado), esta peli me ha parecido muy entretenida. Como dices, han ido sobre seguro. Lo que no sé es si a partir de aquí, de una película hecha para enganchar a nuevas generaciones y para contentar a los fans de la primera trilogía, van a optar por 'innovar' en las próximas películas. En cualquier caso, a mí meda un poco igual. A veces se pierde la perspectiva con este tipo de películas. Eso sí, no más estrellas de la muerte, por favor xD
Capacidad para tocar en la fibra de los nostálgicos de la primera saga, firmeza para otorgar su interés a los nuevos personajes, inteligencia para preferir la estética de los primeros episodios (para librarse del fácil empacho digital pero también por coherencia: cronológicamente, esta historia está más cerca de los episodios IV-VI que de los I-III). Y sobre todo, promesas: promesas de que los personajes permiten esperar lo mejor para el futuro (y qué ganas de ver en acción ya a Luke: su breve aparición final supera en emoción a las mucho más largas presencias de Han y de Leia).
Satrian: sí, el humor ha sido mucho de agradecer. El tratamiento de los villanos se ha notado demasiado que repiten esquemas. Sea Estrella de la muerte 3.0, el Almirante Tarkin de hacendado o el Vader con rabietas...¡todo eso lo hemos visto!
Anacrusa: Yo creo que si en la siguiente encontramos otra estrella de la muerte, que Rey pierde una mano o que hay una revelación sobre la paternidad de un personaje, se les notaría demasiado la intención de remake XD.
José Miguel García de Fórmica-Corsi: teniendo en cuenta que Han y Leia tenían más escenas, sorprende que la de Luke sea mucho más prometedora..Pero sí, pese al sabor a haberlo visto todo antes en 1977, esta entrega le da al público muchas esperanzas respecto a la nueva trilogía. Y uno de los mayores aciertos ha sido no creer de forma casi obsesiva en todo lo que pueden ofrecer los efectos digitales.
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