Él también lo haría si pudiera
Estos días me ha sido mucho más difícil escribir ninguna entrada. No por el calor ni por vacaciones (¿qué es eso? ¿se comen?), sino por el gato. Mi sofá parecía demasiado vacío sin una bola peluda disputándoselo, cosa que se solucionó con la aparición de un gatico bautizado como Dalek. Nombre que, vista su afición por conquistar y dominar todo lo que se le ponga por delante, le va que ni pintado. Su descubrimiento más reciente es subirse a la mesa y empezar a pasear por el teclado. El que esta entrada no incluya un párrafo diciendo "kkkjsaljffddddddll...." se debe a que en el último momento decidió irse a dormir la siesta a otra parte.
Permiso del gato mediante, voy a repasar los últimos libros que he terminado. Y es que desde que se acabó IT Crowd, Steve Moffat fue a descansar después de Sherlock y todavía no he avanzado lo suficiente con la versión vieja de Galactica como para contar nada, lo más fácil es leer mucho.
Michael Moorcock. Libros de Elric variados. Terminé (por segunda vez) la saga del antihéroe por excelencia, unos ocho libros de los que en mi opinión, los mejores son seis. Estos mejoran cuanto más avanzan hasta el último libro, Portadora de Tormentas, que para más inri, fue el primero que se escribió (Este Michael Moorock también es un poquito caótico). Mi favorito sigue siendo este último, una historia llena de idas y de venidas en las que a cada personaje es más raro y cada país más extraño...El final es bastante acorde con lo que ha sido la historia del personaje, que, curiosamente, siempre me pareció un poco gilipuertas y quien mejor me caía eran los secundarios, pero la forma de narrar, tan alejada de la fantasía épica tradicional, acabó por engancharme.
No he podido encontrar portada del libro. En su lugar, regocíjense con este bonito Panzer
Vincent Buchanan. Aventuras de un espía. Hubo un tiempo que era muy aficionada a las librerías de segunda mano y todavía conservo bastantes (obviamente, todos esos ejemplares de Historias para No Dormir no iban a venirse solos a casa). El no haberme muerto de silicosis de tanto rebuscar entre cajas polvorientas ya es un misterio, pero es algo que todavía suelo hacer de vez en cuando. El librito este es una novela de espías un tanto humorística editada por Ágora en España, y cuyo título en inglés es A General Speaks. Es la típica novela de la época, acerca de infiltraciones de dobles, conflictos en el ejército alemán contra los nazis...supuestamente, contado con un tono un poco humorístico, pero que yo no le encontré mucho. De todas formas, es una curiosidad que no abulta.
Jean de Kerleq. Urfa, l´homme des profondeurs. Finalmente leí el misterioso librito francés (también sacado de una librería de viejo), y como sucedía en aquellos tiempos, la portada no engaña: el tal Urfa se trata de una criatura medio pez con pinzas de marisco en vez de brazos, y es encontrado por los protagonistas del libro durante una noche de tormenta. Como se trata de una novela juvenil, es más bien de aventuras y viajes en busca de los orígenes del bicho este y de un explorador desaparecido, muy en la línea de Julio Verne. Leerlo tiene su gracia por esa forma de describir África como un continente misterioso y lleno de lugares desconocidos, más o menos, igual que la Antártida de H. P. Lovecraft.
Y esto es todo lo que puedo terminar a la velocidad que leo, al menos, si Dalek no decide que la Pila de Libros será su próximo desayuno.
5 comentarios:
Moorcock, caótico, noooo que va :P
"kkkjsaljffddddddll...."
Perdón, fue mi gato. Me encanta que añadas fotos suyas al blog.
Saludos.
Bonito panzer. No quepo en mí de gozo.
Hala, ya estoy regocijándome.
Tu capcha me dice "unnete". ¿Has montado una secta?.
Satrian: Lo de Moorcock sí que es un Reina el Caos en toda regla.
Martinyfelix: de momento las fotos no son del gato sino de la red (se ve que eso de fastidiar también le va al resto de gatos). Todavía le estoy haciendo un book muy extenso como él me ha ordenado.
Anónimo: No, de momento no ha sido idea mía. Se ve que el capcha del blog ha decidido adelantárseme (eh, si Hubbard se montó todo eso de la cienciología para vivir bien, yo también tengo derecho a montar una religión molona).
JAJAJAJAJAJAJAJ. Si, todos los gatos hacen las mismas tonterías.
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