Siluros

¡Estamos hablando de los siluros! Esos enormes y bobos animales acuáticos, que, al igual que los rinocerontes, planean algo contra nosotros. La única diferencia es que estos pasan todo el día bajo el agua.

Siluro. El que está en brazos de los otros dos

Mucho se ha hablado en voz baja de los siluros y poco se ha escrito. De hecho, excepto vídeos sobre su pesca y la canción del Siluro de Joe Cartoon (¿qué habrá sido de estos ahora que los flash pasaron de moda?), poco más existe en youtube e incluso en la televisión habitual. Por no decir de la aportación de Tim Burton a su película sobre siluros y fantasías.

Occidente ha sido muy cauto respecto a este tema, rayando casi el temor reverencial: los siluros han aparecido también en las historias infantiles, pero sustituídos por otros animalitos para evitar el trauma en las impresionables mentes infantiles. Algo así como decir “el tío/tía aquél” para referirse a una expareja.

Solo los japoneses se han atrevido a escribir acerca de tan aterrador animal, no sabemos si indicando “Peligro, Pez gigante dotado de bigotes estúpidos” o para venerarlo. Es lo que tienen los idiomas basados en palitos cruzados:

Porque, lo que esos diablos nipones saben es que el siluro es un animal de grandes poderes capaz de evolucionar, tanto a muñeco de gomaespuma y narrador ocasional,

Como a ser humano, en este caso, con un tema muy pegadizo

Con lo que llegamos a la conclusión de que estos peces, en sus distintas evoluciones, tienen un asombroso talento musical y narrativo.

Sin embargo, no debemos dejarnos engañar por una buena pieza de soul, sino recordar que, como bien nos informan los japoneses, el único siluro bueno es el siluro muerto. O durmiendo la resaca