Series de tv, libros, cine...y una constante presencia gatuna

jueves, 19 de diciembre de 2024

Ghost Dog (1999). El camino del samurai conduce a los bajos fondos

 


El héroe, o antihéroe como figura al margen de la sociedad es uno de los arquetipos que ha aportado  más posibilidades narrativa al cine. Bien como el personaje solitario y al margen de cualquier estructura social, como el hombre  sin nombre que encarnó  Clint Eastwood, o bien como alguien que vive según sus propias reglas, pero  no  que su elección de convertirse en un extraño al resto no es algo deliberado sino consecuencia de su percepción de la realidad. El mejor ejemplo sería sin duda  las múltiples reinterpretaciones del quijote como alguien  cuya locura le permite  moverse dentro de la sociedad siguiendo una serie de normas propias que, pese a guardar coherencia interna, lo convierten en un elemento discordante de un entorno regido p por la lógica. El anacronismo de un código antiguo, bien el de la caballería, o en este caso,  el de los samurái, sirve a Jim Jarmusch   para crear a un personaje que al igual que esto,  se moverá a de forma  paralela a un entorno real,  tan a punto de desaparecer como  su propio código de conducta, y en el que por un momento, se cruzan   el mundo del Japón antiguo, la mafia y el  rap.


Ghost Dog es el apodo del asesino a sueldo  de uno de los miembros de un clan mafioso local. Este, eficiente e implacable, parece regirse más  por una lealtad inquebrantable hacia Louie, quien considera su señor, que por el interés monetario. La suerte de ambos cambia  cuando uno de sus trabajos sale mal, eliminando a un miembro de la familia caído en desgracia ante la hija del  jefe. Ghost  Dog se convertirá en el objetivo de los miembros de un clan, que para qué negarlo, han visto mejores días y que   ahora exige tanto la cabeza de Louie  como la suya. Pero al igual que los antiguos gánsteres, este también se rige por su propio código: siguiendo las normas del Hagakure,  Ghost Dog se ve a si mismo como un samurái que ejecuta las órdenes de su señor sin cuestionárselo. Y, al igual que estos, estará dispuesto a eliminar a todos aquellos que  se opongan a su señor. E incluso a dar su propia vida.



Jarmusch  es  uno de esos cineastas caracterizados por una visión muy particular  que ha demostrado en distintos géneros: el western en Dead Man, los vampiros de Solo los amantes sobreviven e incluso la comedia de zombies, muy marciana y referencial de Los muertos no mueren, y que con  Ghost  Dog lleva a cabo una reinterpretación del cine de samuráis. Aunque ese eso lo una parte de un guion lleno de referencias.

Esta es a primera vista, la más destacada. Rodada con un tono muy lento e intercalando distintas citas del  Hagakure, uno de los textos principales sobre el concepto de samurái, que comienza enunciando el desenlace, ya previsto:  el camino del samurái es la muerte. Así como la lealtad, en términos absolutos, que ese guerrero, como se considera, debe a su señor, y que supondrá el detonante e hilo conductor de la trama: cada  una de las decisiones tomadas por su protagonista se deben a la relación   casi unilateral, que este mantiene con  Loiue y la deuda de honor que considera mantener.


Es la relación de ambos lo que desarrolla otro de los temas: su protagonista no solo como homenaje al cine japonés, sino como una especie de Quijote que se rige  por un código anacrónico en un entorno que no lo entiende, pero que a diferencia del caballero andante, es tolerado como uno más en un mundo donde todos  están un poco locos ya. Bien la locura metódica y funcional de Ghost Dog o la excentricidad de uno de sus vecinos empeñado en construir un barco en el patio de su casa.  Y, pese al anacronismo de su forma de vida, señalado por su propio jefe, desconcertado por   su actitud o su insistencia en comunicarse  con palomas mensajeras, él mismo reconoce ser también una reliquia. Uno de sus compañeros  reconoce  sentirse orgulloso por ser eliminado a la antigua usanza, como los gangsters que fueron. Un detalle que también se pone de manifiesto mediante los secundarios integrantes de la mafia:  casi ancianos, achacosos y sin una  sola muestra de relevo generacional, intentan defender  lo que  queda  de la familia como pueden. El único personaje nuevo  en el linaje es la  hija del jefe, casi una versión negativa del propio Ghost  Dog (la locura funcional frente a  la incapacitante: esta ha pasado por varios centros psiquiátricos y parece estar colocada todo el rato). La primera aparición de los cabecillas, entrados en años y con una actitud  igual de desconectada de la realidad, además de recordarme un poco  a  tres prejubilados de caja de ahorros echando la tarde en un bar, sirve también para aportar una parte del humor que a ratos, aparece. Diálogos anticlimáticos, situaciones que reflejan el absurdo del contexto o el despiste de sus personajes, así como la particular relación del protagonista con su entorno, un vendedor de helados que no habla  una palabra de inglés y una niña aficionada a la lectura, o el resto de vecinos de su barrio. Que reflejan esa realidad en la que  sus integrantes están  acostumbrados a convivir con la violencia como una parte más,  pero también con lo  absurdo.


Reunión de empleados de la Caixa de Aforros Provincial de Ourense. Promoción de 1965

La música se convierte también en un elemento más: existe una relación un tanto extraña, pero que parece casar bien, entre la estética y teoría de los samurái con el mundo del hip hop, que aquí  sonará como banda sonara (de la que se encarga  RZA quien tiene un cameo)  que hace también que el escenario, esa Neva Jersey desvencijada, llena de edificios que han conocido mejores tiempos, donde la delincuencia forma parte de lo cotidiano y  convertida en una mezcla de culturas, de  población afroamericana, hispanos, italianos e inmigrantes recientes en el que la filosofía de su protagonista  encaja  como una parte más a la hora de concebir el undo.
El ritmo pausado es representado por el personaje interpretado por  Forrest  Whitaker, quien mantiene un gesto inexpresivo  compensado por su expresión corporal,  la interpretación más destacada junto, por el guiño lingüístico de Isaach de Benkolé, cuyo personaje se comunica en francés en todo momento sin que ofrezcan doblaje ni subtítulos. Así como los encargados de poner  cara a unos mafiosos en vías de desahucio…literal y metafórico.


Bien como  homenaje al cine de samuráis, de gánster,  como reinterpretación del Quijote, o incluso,  la historia de una locura  inofensiva pero  funcional, Ghost  Dog funciona con esa extraña mezcla de  personajes un tanto al margen de la realidad,  que siguen tanto el ritmo de su propia música como el de sus propias reglas.

jueves, 12 de diciembre de 2024

Fantasía poco heroica II. El héroe retirado

 


Otro de los clichés habituales en la fantasía es la figura del héroe. Este, caracterizado a menudo como un joven, carente de experiencia, tomado poco en serio por su temprana edad, y cómo a lo largo de su correspondiente trilogía acaba convirtiéndose en una figura legendaria. Frodo Bolsón tendría 50 años cuando se marchó de la Comarca, pero los años hobbit  no cuentan y el personaje más habitual es ese jovenzuelo (o peor, la jovenzuela que no es consciente de su poder y belleza) que emprenderá la aventura que lo transforma y lo hace madurar. Que este camino no es tan épico, ni simple como dicen las narraciones, es algo que los lectores saben y también ha sido explorado por autores que, como Barbara Hambly, sabe que la historia no tiene por qué terminar después de matar al dragón y quedarse con el príncipe. Y que también puede ser más complicada.



Hace mucho tiempo, un guerrero y una hechicera derrotaron al dragón que asolaba el reino. Años después, otro de su especie ha regresado, ocupando las cuevas de los gnomos y quedándose con su oro. Gareth, el hijo del rey, acude en busca de aquellos héroes. Pero en las tierras de Invierno, la realidad es muy distinta a las canciones de los bardos: Aversin, el señor del lugar, desea saber si repetir su hazaña será  compensada  con la ayuda que  sus tierras necesitan. Jenny, su compañera, se encuentra dividida entre su familia y perseguir los conocimientos mágicos que no es capaz de alcanzar.  La capital del reino también es muy distinta a lo que la corte cree:  el rey, convertido en un títere, sigue las órdenes de Zyerne, hechicera y amante de este quien, pese a sus poderes, ha decidido pedir ayuda a unos héroes  a los que desprecia.


Hambly es una escritora con una carrera muy extensa dentro de la fantasía, siendo varias de sus sagas publicadas en España por Timun Mas (que, pese a su fama de ser una editorial más de consumo que Minotauro, y su especialización en  Dragonlance los últimos años, tenía un catálogo mejor de lo que recordamos). Desde su incursión en el tema del vampirismo con Cazadores nocturnos, y su aportación  al tópico de  los viajes a mundos fantásticos con  la trilogía  de Darwath, en Vencer al dragón plantea  una historia de fantasía un tanto crepuscular, con héroes cuyo momento ha pasado hace años, y que ha sido menos legendario, y con más sombras, de lo que las leyendas cuentan. Y en el que los dragones, inspirados en las leyendas tradicionales como guardianes de tesoros y acaparadores de oro, cuentan con un trasfondo  para esta característica que sirve para que estos tengan un carácter un tanto amoral,  no siendo malvados  sino simplemente, no humanos. Y, por tanto, ni comprenden a estos o les importan muy poco.

El uso del estereotipo fantástico como es la lucha contra un dragón se utiliza aquí para  plantearse el verdadero sentido del s héroes, la diferencia entre la verdad y la leyenda, y sobre todo, la dicotomía entre las relaciones concebidas como la pertenencia al otro o  el  complementarse el uno al otro. Algo que se presenta a través de los protagonistas, especialmente mediante Jenny: una  hechicera, frustrada por un talento mediocre y la imposibilidad de mejorar sus capacidades, dividida entre un compañero e hijos a los que ama pero a  los que no puede vitar ver como aquellos por quienes ha sacrificado  la posibilidad de progresar en la magia. Su dilema, paralelo al enfrentamiento con el dragón, será resuelto por ella misma, suponiendo una contraposición a las escisiones de la antagonista, una hechicera más competente pero consumida por la ambición y el deseo de poseerlo todo.

Son precisamente los personajes, y el desarrollo de un mundo muy poco heroico, hostil pero sin llegar a los extremos del realismo sucio del grimdark, lo que hace que la novela de Hambly se convierta en una propuesta de fantasía distinta. No solo por contar con una protagonista femenina muy realista, consciente de sus limitaciones mágicas y físicas, sino por el desarrollo de esta, un epílogo al viaje del héroe que todavía no había terminado. En este caso, la aventura de los protagonistas a la que se hace referencia  es solo un trasfondo n comparación con  la que viven durante su madurez,  teniendo  esta última mayores consecuencias tan to para su hogar, como el reino, y para ellos mismos. Y que, en un género donde lo habitual es contar con héroes e n la veintena o menos. El que la edad de ambos quede lejos de esa horquilla de los 18-25 habituales, sigue resultando un enfoque más fresco, tanto hace tres décadas como hoy…o por lo menos, algo que los lectores que peinamos alguna cana, agradecemos.  

jueves, 5 de diciembre de 2024

Fantasía poco heroica I. El multiverso y nadie es lo que parece

 


Dentro del fantástico, uno de los géneros más derivativos es la fantasía épica. El típico de  los magos, guerreros, dragones, un par de razas de aspecto humano y tamaño variable y la repetición con las mismas herramientas de los viajes heroicos hace  que sea uno de los primeros subgéneros  más dados a la repetición, pero también una zona de confort para cuando queremos  volver a leer  lo que recordábamos de épocas más  despreocupadas, y también, la posibilidad  de  trastear con  todos  esos elementos trillados para rescribirlos desde la comedia, lo paródico…y también lo subversivo y como vía para contar algo con mayor profundidad y más cercano a nuestras preocupaciones que un simple duelo de magos.




En algún lugar del Londres contemporáneo,  John Daker  escucha una llamada. Ereköse, como se le conocerá   a partir de entonces, emprenderá aun viaje a oro plano del tejido de la realidad,  que conoce como el Multiverso, invocado por un reino que precisa su ayuda  contra los eldren, una raza de seres cuyo aspecto exterior es lo único que los hace similares a los humanos, y que deben ser destruidos.  Ese será, en su primera encarnación como Campeón Eterno,  la que cree  que es su misión, pero esta cambiará  cuando descubre que  el concepto de enemigo y supervivencia, y que lo monstruoso, es algo  distinto a lo que  creía y hará que dude de sus lealtades como campeón de la humanidad. Esta será solo  la primera de sus  encarnaciones  lo largo de varios planos.  Intentando regresar con Ermizhad, la dama eldren por quien ha sacrificado a quien debía proteger,   llegará a un mundo  helado y moribundo, a naciones formadas por navíos en perpetuo movimiento, a regresar, pro un momento, a una de las mayores  guerras que sufrió su propio plano de existencia e incluso a  enfrentarse a los dioses del Caos.

El libro, en la edición de Gran Fantasy de Martínez Roca,  se  compone de las tres novelas del ciclo  , lo bastante breves como para  recopilarlas en tun tomo de tamaño medio, sin que, salvo el hilo principal de la búsqueda de John Daker, exista continuidad entre ellas. Un recurso que, junto a la teoría, o más bien, falta de esta,  en todo lo correspondiente al Multiverso, permite un cambio de tono y escenario completo de una novela a otra. Además de justificar las incoherencias que pueden darse dentro de la saga. Que, tratándose del creador del campeón eterno, son habituales.

Esta saga se centra en uno de sus personajes principales: el Campeón Eterno,  bien este mismo o uno de sus avatares (no queda claro), esa manifestación de la idea del héroe, capaz de  moverse entre distintos planos y que según s u destino, se podrá de parte de los dioses del orden, del caos, o  contra ambos, representando  el equilibrio. Un arquetipo que de nuevo, más que un fin  o una intención reconocible, sirve para  enlazar distintas series que se caracterizan por una imaginación desbordante y un tanto lisérgica. Los héroes de  Moorcock, y e Ereköse en  no es un excepción, están más cerca del Metal Hurlant que   de la fantasía de espada y brujería clásica.

En esta se encuentran  referencias  a otros de sus personajes, además de recuperar como secundario a alguno de ellos (en el caso de Von Bek) y sobre todo, la subversión de tópicos que ya había  utilizado en  la primera aparición de Corum:  una raza de series, sospechosamente parecidos a los elfos y despreciados por la humanidad que resultan ser  más humanos y merecedores  de simpatía  que los que parecían  ser los héroes de la narración (aunque  también tienen su versión más oscura en los Melniboneses). Y que aquí sirve para desarrollar   tanto la naturaleza de su protagonista  como  para presentar a al que será su interés romántico en los siguientes libros. Si bien esta parte de la trama está más cuidada que en otras ocasiones que lo ha planteado (y no llega al nivel de simpleza, casi absurdo, de los malvados residentes de Granbretan  combatidos por Dorian Hawkmoon), acaba  teniendo un peso menor en comparación a las novelas  posteriores, sirviendo más bien  como muestra de rebeldía  hacia los cánones  tradicionales   que da paso a la narración propia de Moorcock. 

Narrativa muy rápida, poblada de una imaginación desbordante y  muchas veces un tanto surrealista, donde  él mismo aprovecha la ausencia de reglas que se ha inventado para que  encada página tenga cabida  cualquier giro…aunque precisamente esa falta de lógica en muchos casos es simplemente, la marca de Moorcock, un tipo de fantasía con un carácter tan  suyo que se ama o se odia…aunque paradójicamente, sea  a este Campeón eterno al que decide, en la última aventura,  dotarlo de un desenlace más tradicional  pero con cierta melancolía ¿quien puede tener ganas de volver a s ser quien era cuando te has enfrentado a los dioses?

jueves, 28 de noviembre de 2024

Lecturas de la semana. Antologías reacondicionadas

 


No hay  visita a librería de segunda mano sin que salga de allí con alguna antología de relatos.  Los que hace años aparecían en Todocolección a precios astronómicos  han ido asomándose a tiendas físicas a tres o cinco euros, haciendo que me plantee si el acceso a la versión digitalizada de estos libros descatalogados hace muchos ha tenido algo que ver, si  hoy  no hay tantos lectores interesados en estas colecciones o si los de la mano invisible tenían razón y el mercado se regula solo. En todo caso,  Bruguera  sigue siendo un poco ese lugar seguro  de selecciones adquiridas a  editoriales anglosajonas o belgas,  troceadas y  remontadas en muchos casos haciendo que convivan  relatos de Tolstoi  con uno de  Jean Ray. Y las de Martinez Roca,  esa selección de terror de los ochenta donde años después  reconocería a muchos de los nombres que a parecen en su índices.


Laurette Pizer. Las mejores historias siniestras. Los nueve relatos de la antología  Stories  Sinister & Strange son solo una parte de los veintisiete que Bruguera  incluyó en su edición. Esta   era una selección  de relatos marcados por lo insólito, sin que este tenga que ser necesariamente sobrenatural,  y por historias donde la suspensión del realismo adquiere un matiz siniestro. A además de tratarse en gran parte, de relatos escritos por autores  cuya carrera ha estado orientada hacia la narrativa realista e incluso a la descripción casi periodística.  Miriam, de Truman Capote, es la primera  que el lector puede encontrar en un cuento  donde la aparición de una niña en la vida de la protagonista, sin el menor componente siniestro en apariencia, adquiere un tono inquietante.  Qué era aquello, de Maupassant, se mueve entre lo real y la locura propio de su autor, y Lappin y Lappinova de Virginia Woolf relata mediante la  huida hacia la fantasía de la protagonista, el final de una relación matrimonial.  Una antología en la que ha incluido autores europeos y  japoneses, quizá por la tendencia de muchos de ellos a moverse en esa línea que separa lo real de lo extraño.  A Tolstoi,  Olesha, Ryosuke  Akugawa e incluso Borges se le añaden, a la selección de  Bruguera, un  primer relato de Herman Hesse, narrando una mezcla entre magia y fe,  un crimen perfecto de  Katherine Mansfield, la visión, casi cercana al eroguro, del arte de tatuar narrado por  Juichiro Tanizaki y una selección igual de variada  donde si bien  hay narraciones abiertamente fantásticas como  El ascensor al infierno de  Par  Lagorkvist o  El doble de Susan Sonntag, mantiene una  coherencia similar a la de la colección original de Pizer, , con relatos de Thomas  Mann,  Robert Graves o Roald Dahl.


Si las colecciones de  Bruguera siempre tenían ese punto caótico, como de corta y pega   con lo que había en archivo,  y  que esto se haya coinvertido en uno de sus principales atractivos,  en este caso, el resultado de estas historias siniestras es sorprendente: los relatos añadidos  mantienen cierta línea similar  con la primera selección, haciendo que esta mantenga una unidad temática superior a las  Selecciones Horror.


Charles L. Grant. Las mejores historias de  terror  II y III. Aunque había mencionado alguno de los dos tomos en otra entrada, estas  dos entregas de  Súper Terror de Martinez Roca son en realidad  la antología  Nightmares, publicada en Playboy  Press en 1979.  El prólogo, publicado en el volumen II de la edición española, no manifiesta ninguna intención en cuanto a tema sino  una aproximación un tanto general a la idea del miedo a y la intención de que los relatos  elegidos ”asusten” al lector como lo había hecho el terror clásico.



Esta es una selección de  autores recientes, al menos entonces,  como el Soportar a los niños de King que  da comienzo a la colección, y donde se encuentran escritores  conocidos por el lector gracias , precisamente, a las antologías de Roca de esa época: Dennis Etchinson, con un elegante cuento sobre vampirismo, seguido de la aproximación, más ambigua, a al mismo tema  por Chelsea Quinn  Yabro. Y  lo menos conocido, como  tan breve como efectivo, de Bill Pronzini,  muy deudor del estilo efectista de los comics de la EC, una aproximación a la ciencia ficción con  La anacoreta de Beverly Evans (de nuevo,  estas colecciones era a menudo  la  forma de descubrir autoras que no fueran  Anne Rice) o los asesinos en serie de  Barry N. Malzberg.

La segunda parte de la antología comienza con un relato de Richard Christian Matheson, que recuerda inevitablemente a  El diablo sobre ruedas. Una segunda mitad en el que además de  otro conocido como Ramsey  Campbell, que siempre me ha gustado más como escritor de relatos cortos, se caracteriza  por  una mayor tendencia al humor negro  o la justicia poética:  Los amantes fugitivos de Ray Russell recuerda en la ironía de su desenlace a las Historias de terror del ciclo Poe de Corman. El personaje de  Lo mató con un palo de William  F. Nolan  recibe el final que merece todo maltratador de animales, No puedo dejar de decir adiós de   demuestra, al igual  que el cuento de  King, que los niños dan un mal rollo tremendo, y  La criatura (The Ghoul en el original), cierra la colección con  mucho humor negro  y planteando uno de los mayores  temores desde que la edad de jubilación empezó a  atrasarse por el bien de la economía: ¿y si los gobernantes descubrieran los beneficios laborales dela nigromancia?

La antología  quizá es un poco  menos actual que  las publicadas habitualmente en  Súper Terror,  que recurría a  selecciones con  lo mejor del año de publicaciones estadounidenses dedicadas al terror y al fantástico, pero precisamente, esa variedad y un poco, la falta de temática común, hacen que sean  de esas lecturas  para arreglar una tarde.  

jueves, 21 de noviembre de 2024

Apocalipsis Z. El principio del fin (2024). Los zombies en tiempos post covid

 


Durante el verano de 2006, n abogado de  Pontevedra decidió en sus raltos libres, empezar a escribir un blog donde narraba en primera persona, a modo de diario,  la aparición de un virus zombie y con el,  la desaparición de la sociedad. Una historia  que había sido contada cientos de veces, pero que esta vez   era abordada de una forma distinta:  los zombies deambulaban no por las calles de alguna ciudad de Estados Unidos, sino por las carreteras de los pueblos de Galicia.  El escenario, tan  cercano como novedoso, se ganó  pronto el interés de sus seguidores, que, con un parón necesario durante  finales de agosto de ese año por los incendios en Galicia ( demostrando de forma indirecta que el final   de todo puede estar más cerca y más real de los que esperamos), aguardaba cada semana una nueva entrada   de lo que les sucedía a Manel y su gato Lúculo en  busca de un lugar seguro. El éxito, en parte    qtuvo tanto que ver   con  col buen  hacer narrativo de Loureiro como  el haber aparecido  en el momento adecuado, a principios del boom de la ficción zombie, hizo que no solo   las entradas de su blog  fueran publicadas como novela,  así como  convertirse en trilogía,  sino que fuera el primero de varias epidemias zombie nacionales, desde versiones conemporaneas como Los caminantes de Carlos  Sisi hasta  ucronías como Noche de difuntos del 38, y que  se hablara de una posible adaptación cinematográfica. Esta tardaría más años en llegar…los suficientes como para que los zombies dejaran de ser el monstruo  estrella, Walking dead se convirtiera en un culebrón, y el púbico tuviera su propio apocalipsis en 2020,  sin zombies  pero con más papel  higiénico y mucho más devastador.  Hasta que en 2024 Amazon anunciaba el estreno en octubre de un largometraje que adaptaba ese prime libro.



El principio del fin traslada a la actualidad la historia narrada por Manel, un joven   viudo que vive con su gato Luculo en un chalet a las afueras de Vigo: a través  de las noticias, de las redes sociales y de las conversaciones con su hermana, casada con un militar,  va dándose cuenta de que el virus desconocido al que las autoridades no daban importancia es algo mucho más peligroso que la cuarentena declarada con posterioridad, y la orden de evacuación de la población a puntos seguros ya no p pueden evitar. Aconsejado por su hermana, Manel  permanece oculto durante la evacuación  de su  urbanización, quedándose solo  con su gato y unas provisiones que empiezan a escasear. Su primera salida   en busca de víveres le muestra la realidad de la epidemia  ocultada hasta entonces: los cadáveres reanimados deambulan intentando devorar a los vivos. Pero los muertos vivientes  son solo una amenaza más en un mundo donde las comunicaciones y la sociedad han desaparecido: ahora, este es el mejor escenario para que mercenarios y oportunistas  puedan establecer sus reglas. Y Manel deberá hacer  lo posible para sobrevivir y encontrar una forma de llegar a un lugar seguro.



Aunque los zombies no son ni de lejos la tendencia de hace 10 años, continúan siendo un personaje recurrente en el cine, como ha sido el caso de Army of the  Dead o Malnazidos (que también tuvo la mala pata de retrasar su estreno de 2020 a 2022), y la trilogía de Loureiro se trata también de un pequeño clásico dentro del fantástico contemporáneo español. Una adaptación cinematográfica, o al menos, un largometraje destinado a un medio que garantiza la rentabilidad  como es el streaming, era un éxito potencial. Una decisión acertada como también lo fue a la hora de su éxito  los cambios en la adaptación de la narración.

El fin de los tiempos será anunciado no por trompetas, sino  por la iluminación navideña de Vigo

Esta sucede en la actualidad,  sustituyendo esas entradas de Livejournal por los videos que el  protagonista intenta enviar a su hermana a través de un Whatsapp caído,  las informaciones, sesgadas, con cuentagotas y  a veces verídicas que este  p puede ver a través de tiktok y las comunicaciones del cogobierno que parecen al principio y remiten  de forma directa a la principal fuente de inspiración para desarrollar la trama: el  Covid supuso en cambio a la hora de percibir  los Apocalipsis ficticios y demuestra la facilidad con la que todo puede venirse a bajo, pero también  la desinformación, la ocultación de la verdad y la indefensión ante una situación de la que saldríamos “mejores y más fuertes” (mejor y más, sí que salimos, pero no  con el adjetivo que esperábamos). Unos hechos a los que la película recurre  mostrando  escenas donde la gente se dedica a arrasar con el papel higiénico, se declara estado de alarma y cuarentena, y que por su familiaridad resultan  más inquietantes  que los extras caracterizados de zombies: la hermana del protagonista diciéndole “quédate en casa” me provocó  más escalofríos que las siete temporada de Walking Dead.


El uso de estos elemento recientes, y mucho más reales, hace  que junto a las características del escenario sea una película de zombies con muy pocos zombies: las primeras escenas, junto al hecho de que  Galicia sea una zona con una densidad de población baja, hacen que las apariciones de los  infectados tarden en llegar,. No es hasta los cincuenta minutos en los que se ve a ese primer zombie, que irán en aumento  una vez que el protagonista se mueva por escenarios más familiares como las carreteras o el hospital de la última parte. La trama se centra más  en temas reales como esa facilidad en la que todo puede desaparecer , que los vivos,  encarnados en esos mercenarios rusos par los que el fin de la civilización es una oportunidad, pueden ser peores que cualquier virus ficticio y en la dependencia de las redes de comunicación. Un enfoque en el que aunque tampoco faltan zombies en el desenlace, funciona mucho mejor que la versión tradicional.

Los cambios  llevados a cabo respecto de la novela también han sido una mejora: la década y media  transcurrida desde que el libro se fuera escribiendo por episodios han servido para saber lo que funcionaba y lo que no,  sustituyendo algunas tramas que no iban a ninguna parte por otra más  adecuada al tono de la película, así como el  haber cambiado al interés romántico original, una adolescente de 17 años  que hoy daría muchos problemas, por una enfermera,  personaje mejor desarrollado e integrado en la historia.

Si bien Apocalipsis  Z sigue siendo una película de zombies clásica dentro del esquema de desastre, supervivencia y antagonistas, esta funciona muy bien  tanto por la cercanía del escenario como por el empleo de los hechos recientes, además de un reparto sólido en el que destaca Francisco Ortiz,  García! En la serie de  HBO,  como protagonista. Un éxito, tanto a nivel cinematográfico como  de público, convirtiéndose en una de las películas más vistas dela plataforma, y también, asegurando la posibilidad de la secuela.

jueves, 14 de noviembre de 2024

Uzumaki (2024). La maldición de (animar) las espirales

 


Aunque Junji Ito sea uno de los mangakas de terror más populares,  hasta el punto de caerle el apodo de  “el Stephen King japonés”, parece que  esta popularidad  no le ha servido mucho   en las adaptaciones al medio audiovisual. La minuciosidad aterradora de sus viñetas no había encontrado equivalente  en la miniserie de Gyo, ni mucho menos, en  las serie en la que Netflix, hace un par de años, adaptaba varias de sus historias cortas.  El estilo anime de televisión actual, demasiado plano y   acompañado a menudo por animaciones donde prima lo económico sobre el trabajo bien hecho, deslucían los guiones y series  largas  caracterizadas  por viñetas donde una particular visión del horror cósmico, sobrenatural, y abecés absurdo eran representadas con un detalle que podría calificarse  como horror  vacuii. Una adaptación de un manga suyo en condiciones parecía inviable hasta que hace un año, un tráiler de dos minutos donde un pueblo, invadido   progresivamente por espirales, mostraba por fin  que una adaptación como él merecía, y de una de sus mejores  obras.  Los cuatro episodios del anime de Uzumaki fueron estrenados en octubre de 2024, una miniserie que consiguió dar que hablar…pero no como  el público y los fans del manga esperaban.


Este anime adapta como el pueblo de Kurouzu y sus habitantes comienzan a ser transformados por una misteriosa fuerza que   se cierne sobre la superficie del lugar.  Cada patrón atmosférico, vegetal e incluso el comportamiento de los vecinos viene determinado de un modo u otro por las espirales. Un alfarero comenzará a obsesionarse con este patrón, las plantas crecerán de esa forma, los tornados se verán atraídos al pueblo e incluso sus habitantes  empezarán a comportarse de forma retoricada e y ser transformados físicamente siguiendo las  estructura de las líneas que afectan a Kurouzu.



El manga que  narra esta secuencia de sucesos de   forma progresiva, reflejaba  esa degeneración y la existencia de algo incomprensible de  una forma muy similar a como Lovecraft  lo haría en  El color que cayó del cielo.  Las espirales de Ito son tan ajenas a la humanidad como los Primigenios de Howard…aunque en el caso de Ito, no faltase tampoco el horror corporal, e incluso un sentido del humor un tanto oscuro,  que acompaña el relato. El anime tenía únicamente 4 capítulos de veinticinco minutos para poder narrar  esta historia de horror de  progresivo,  donde los hechos puntuales dan paso a fenómenos colectivos.


El primer episodio despejó la duda sobre el proyecto: la calidad de la animación, respetando el blanco i y negro del original, conservaba la minuciosidad de viñetas memorables como un  hombre retorcido en el interior  de un tonel  o una joven siendo absorbida por una espiral,  dos de las  primeras historias de la serie, y que el anime parecía adaptar de forma simultánea. Pero esto fue solo el primer capítulo: el resto más que la adaptación de un popular manga, parecía la versión del  meme “cuando lo pides por  Aliexpress vs  cuando lo recibes en casa”. el segundo capítulo era un desplome absoluto en cuanto a calidad, donde la minuciosidad  era sustituida   por fotogramas fijos,  dibujos apenas rematados y animación a saltos propia de serie s más económicas, y que revelaban que los cinco años de trabajo previos eran  una sucesión de presupuestos mal ejecutados y subcontratos de estudios de animación donde claramente, el dinero se había ido en ese primer episodio que sirvió de presentación.   Los dos restantes, pasada la indignación inicial, oscilaban entre  lo normal y  lo mediocre, adaptando  los capítulos del manga de una forma un tanto desordenada y  demostrando que, aunque fuera una suerte que ese  dolor de animación se limitara a cuatro episodios, estos  tampoco hacían bien su trabajo a nivel narrativo.

La verdad que lo clava

Además de los problemas en cuanto a  animación, la adaptación del guion  tampoco hace justicia:  los capítulos  resultan  escasos para poder   mantener  la atmósfera de terror progresivo  que existía en el manga, donde los sucesos aislados ganaban magnitud hasta llegar a un desenlace apocalíptico, sino que aquí se limitan a  incluir de forma atropellada  todas las viñetas, quedándose únicamente con los efectos visuales en lugar de con su contenido y significado en el contexto d narrativo, en  lugar de  la opción más viable para poder salir del paso, que sería   obviar alguna historia  episódica y centrarse en el desarrollo de un final potente,   esta salta de un horror a otro sin tener en cuenta  ritmo, líneas temporales ni sentido narrativo,  solo unos fotogramas, del último capítulo, seguramente preparado para presentar el proyecto,  parece  querer  hacer recordar  lo que podrí ahaaber sido  la serie de contar con un poco más de cuidado, y también, con u n par de capítulos extra para poder adaptar el manga como merecía.

Uzumaki se convirtió en uno de los fiascos de 2024, y seguramente, en cinco años perdidos para los responsables , pero, salvo para animar a que el público que no conociera el manga se acercar a sus viñetas,  parece confirmar  algo igual de inquietante: no sé si  habrá una maldición  sobre las espirales, pero desde luego Junji Ito tiene una bastante grave con sus adaptaciones en pantalla.

jueves, 31 de octubre de 2024

Let England Shake II. Hijos de hombres y el Worst Case Scenario

 


Si la granja de Cold Comfort servía de escenario  para una comedia  llena de ironía en la luminosa campiña inglesa,  el regreso al presente y a Londres, la ciudad por excelencia, sirve para  uno de los escenarios más sombríos que también pueden dar las islas británicas.  Quizá porque este aislamiento  que les supone su insularidad da pie a plantear que podía  suceder  ante una catástrofe global, o en este caso, como afrontarían lo que podría ser  el fin de la humanidad…que no es ese final rápido e indoloro con el que todos los que estamos esperando a un meteorito que  ponga orden teorizamos, sino uno más inquietante y  sin posibilidad de alternativa: ¿y si nos extinguimos definitivamente? O peor, ¿y si tuviéramos que convivir, diaria e inevitablemente, con nuestra inminente extinción?


En 1996 nació el último ser humano.  El miembro más joven de lo que se llamaría la Generación Omega marcaría el comienzo, por motivos desconocidos, de la  esterilidad que acabará con toda la especie humana. Sin  el nacimiento de un solo niño en dos décadas, los miembros más jóvenes de la sociedad se han convertido en seres hedonistas, muchos organizados en bandas de delincuentes, mientras el mundo se dirige paulatinamente a su desaparición. Los controles periódicos en búsqueda de  personas fértiles, son intentos de mantener a la población sana y ocupada, solo son una fachada que oculta una realidad  donde  los hombres  morirán de viejos,  en el mejor de los casos, en las colonias penales establecidas en distintas islas o en los suicidios colectivos y voluntarios,  ofrecidos  a la población más anciana en un intento  de aligerar la presión asistencial en un mundo donde   la mano de obra empezará a escasear. En esta Inglaterra de  jóvenes nihilistas y ciudadanos entrados en la mediana edad,  Theo Fanon lleva una vida solitaria, lejos de las esferas de  poder en las que su primo, proclamado  Custodio del país, dirige el gobierno manteniendo  el orden a toda costa. Todo cambia  cuando un grupo de  jóvenes contacta con este en un intento de hacer valer su influencia y que las políticas dictatoriales sean abolidas. Theo,  al menos al principio, carece de ningún motivo por a prestar su ayuda, en un mundo en el que todo da igual. Salvo que algo puede cambiar: una de los miembros del grupo ha quedado embarazada.

La carrera de James se centra más en el policiaco y el misterio, aunque sea una distopia de 1992 una de sus novelas más conocidas y adaptada al cine. Esta adapta una hipótesis  global a un escenario concreto: como afecta la inminente desaparición de la humanidad a un país del primer mundo “civilizado” como sería  Reino unido, y la reacción de este a nivela político. La planificación de las entrada de inmigrantes para cubrir la necesidad de mano de obra, los programas de eutanasia voluntaria o las políticas de mano dura contra la delincuencia, un desarrollo del trasfondo que  da paso a la historia de los protagonistas, casi de forma involuntaria: el personaje principal, buscado por su relación con esa figura dictatorial  que ahora gobierna, es caracterizado como  alguien a quien la vida dejó de importarle hace mucho, al quedar marcado por el accidente en el que murió su hijo de tres años. Es precisamente un detalle tan anecdótico, pero tan terrible como fortuito, lo que sirve para marcar la importancia de la falta de niños no solo en relación al futuro de la especie humana, sino en como afecta a la sociedad: esta sigue emitiendo reposiciones de programas infantiles, muchos ciudadanos recurren a muñecos de porcelana que tratan como bebés y parte de la población cuida a sus mascotas como si fueran hijos, llegando a bautizarles, mientras que  las eutanasias se llevan a cabo ocultando los gritos de quienes se arrepienten. Si un párrafo donde se describe una de esas ceremonias fallidas es aterrador, todavía lo es más algo tan sencillo y grotesco  como una mujer mostrando orgullosa al protagonista a su gato con un faldón de bautizo.


James, viendo como siempre es posible cagarla más que Tatcher

Otro de los elementos que utiliza  James es al transformación y perversión  de las tradiciones. Ella misma fue miembro de la cámara de los Lores, y aquí, el antagonista se nombra a si mismo  custodio, empleando  como símbolo de su cargo un aniñllo que acabará en manos distintas. Y precisamente su programa de suicidio  busca  acallar lo que es mediante una ceremonia casi teatral  con reminiescencias de los mitos de gran Bretaña

No se trata de una novela de acción con facciones enfrentadas y  desenlaces épicos, sino como una situación afecta a sus protagonistas de forma que esto puede hacer que todo cambie. A lo largo de la huida de estos a través de Inglaterra,  varios  caerán  bien por la traición interna, por uno de esos grupos de jóvenes  salvajes que James, como trasfondo de la narración, desarrolla  con gran sencillez y credibilidad, o por la propia fuerza del orden quienes  pueden sufrir el mismo destino. El final, pese a un último instante de luz, tampoco resulta esperanzador, dado que la autora no solo aprovecha las referencias al uso de objetos como símbolo de poder político sino que a través de ellos sugiere  que pese a ese momento en el que na humanidad no está perdida del todo,  el triunfo de los protagonistas no es un porvenir  brillante ni la caída de un régimen dictatorial: solo será un cambio de gerencia.


jueves, 24 de octubre de 2024

Let England Shake I. La hija de Robert Poste y los Infelices 30

 


Inglaterra está, a los ojos de sus vecinos continentales, ligada de forma inseparable a las historias de fantasmas clásicas, el humor fino y elegante, a l origen de la fantasía que sería canon años después e incluso a los primeros clásicos de la ciencia ficción. Pero también a las sombras, más que a las luces, de la época  victoriana, de las brutales políticas coloniales y el Tatcherismo. Y con ellos, su respuesta cultural: Londres  bajo la  vigilancia del Gran  Hermano,  bajo la felicidad  programada de Ford,  la máscara de  Guy Fawkes que amenaza  el régimen dictatorial que la mantiene unida…y también el estrafalario linaje de los Groan y lo vacío de sus tradiciones.  Su literatura refleja la historia de la misma forma en que lo hacen en el resto de países, pero quizá con esa mayor presencia derivada de ser el idioma  y cultura anglosajones  los que tienen  mayor peso en comparación al los demás. Y en el caso de Gran Bretaña, con esa particularidad suya de ser  europeos, pero no como el resto del continente, con esa sensación de saberse al margen de  gran parte de los conflictos que tuvieron lugar en tierra, y un poco, con cierta sensación de identidad propia, separada de los demás. Esta percepción  concentrada en lo propio, de cierto individualismo, se percibe también  en unos años en los que, mientras sus vecinos se preparaban para el próximo conflicto, el país se recuperaba de la Gran Depresión volviendo a una imagen idílica y un tanto cómica de los estereotipos locales.


Esta es la historia de Flora Poste, una huérfana que tras la pérdida de sus padres debe trasladarse al corazón de Inglaterra para instalarse con los Starkadder, propietarios de la granja de Cold confort. Estos, en deuda con la familia de  Flora por una afrenta sucedida hace años, parecen marcados por los secretos y la tragedia. La matriarca, Ada, vive encerrada en su habitación obsesionada con lo que presenció  siendo una niña. Su hija lleva una vida por y para sus hijos varones, obsesionados por la granja y  o por su desprecio a las mujeres. La más joven de la familia está abocada a un matrimonio acordado con un hombre  brutal que le dobla la edad…y si el lector estaba esperando un drama oscuro lleno de conflictos  psic9ológicos se va a llevar una sorpresa, porque lo que sucede en  Cold Confort tras la llegada de Flora  Poste está más cerca de las novelas de  Woodehouse que las de las Brönte.

El libro es el primero de la saga del mismo nombre que la granja,  del que solo se ha traducido este al castellano. Publicado en 1933, este tiene un componente muy sardónico, del que hace pensar  precisamente en el concepto de ironía inglesa y  humor británico. Este toma como punto de partida situaciones clásicas de la tradición narrativa  más oscura para darle la vuelta de una forma abiertamente paródica: Flora no es ninguna  jovencita desvalida  sino una mujer en la veintena  que tras varios intentos de  apalancarse  en la casa de distintos familiares 8quienes  le dan convenientemente el esquinazo) acaba  instalada en una granja con un nombre muy poco esperanzador. Los miembros de la familia  Starkadder llevan sus  obsesiones hasta el absurdo, con esa  cabeza de familia que solo se asoma pare decir ominosamente  p “solo era  una chiquilla, pero vi algo sucio en la leñera”,  una de los hijos va declamando su desprecio a las mujeres mientras que otro  de los residentes en la granja anuncia con el mismo dramatismo  su  próximo matrimonio con la más joven, mientras que otro de los hermanos atormenta a todo el que se le ponga a tiro con su fanatismo religioso. Un escenario tremebundo que sirve    que  la protagonista adivine, en las primeras páginas, que detrás  de este  entorno claustrofóbico  hay gente con aspiraciones tan corrientes y  anodinas como  adorar al cine, ser un buen administrador de la granja, o simplemente, necesitar  salir a que les de el aire y modernizarse un poco. Este descubrimiento de quienes son, y la misión de arreglar sus vidas, sea asumida por la  heroína que se ve a si misma como una suerte de figura  capaz de  poner orden, muy similar a los personajes de jane  Austen con quien también se compara de forma indirecta.


La intención  paródica no  queda solo en el tópico de la Inglaterra rural atormentada, sino que también  aparecen personajes urbanos         que siguen todo tipo de  creencias y actitudes modernas, que llegan al escenario buscando esa idea de la campiña bucólica y la sencillez de la vida rural. Bohemios, intelectuales de medio pelo más salidos que el pico de una plancha,  joven es de buenas familia claramente incómodos con su estancia en un lugar  que no sea Londres…van haciendo su aparición en los alrededores de la granja y en la vida diaria de  Flora. Esta tampoco se libra de esta visión acida. Es un personaje que se ve a sí misma como la protagonista de una situación literaria (el “síndrome del personaje principal” adelantado varias décadas) y que como tal, previere vivir algo que ella ha idealizado en lugar de tomar  una decisión realista. Aunque se precisamente su complejo de superioridad y eses afán por  mejorar la vida de sus parientes  de la manera que ella estima conveniente,  lo que consigue sacarlos del bucle en el que viven.  Aunque para ello recurra a herramientas actuales que tampoco  se salvan de ser pasados por el filtro del humor. Porque en este caso, no falta ni la referencia al psicoanálisis como situación a todo.

El tono, con la intención humorística establecida desde el principio, es muy ligero: todos los problemas se solucionan rápidamente y sin contratiempo, sin más actuación que la de la protagonista aplicando lo que ella considera sentido común, para finalmente, encontrar también su desenlace muy propio de la comedia romántica. Una trama que acaba haciéndose demasiado simple en favor de presentar el mayor número de personajes cómicos posibles, y que hoy puede resultar demasiado inocente o forzada, más del gusto  de quien disfrute  con los libros de Jeeves que  con otras novelas  más modernas. Aunque lo mejor es el desconcierto que el lector acaba compartiendo con su protagonista al quedarse sin saber qué es lo que había en la leñera. Y sobre todo, ¿ porqué los antepasados de los Poste se peleaban por una cabra?




jueves, 17 de octubre de 2024

La muerte os sienta tan bien (1992). La arruga (no) es bella

 


La juventud, y la belleza eterna han sido uno de los mayores anhelos del ser humano. Unido  también al  rechazo al paso del tiempo como esa antesala de lo inevitable, el deseo de mantenerse, al menos en aspecto, joven,  se convierte en uno de los vicios   que han acompañado a industrias tan centradas en lo físico como son  la moda y el cine. Una exigencia  que ha sido criticada a menudo, parodiada, denostada y  reflejada en muchas películas que mostraban  los estragos, no de la edad  sino de los criterios de una sociedad que  quiere volver la espalda a la visión de la vejez, condenando al olvido a todos aquellos que  han  pasado esa edad óptima o  exigiendo  una  estética alcanzable únicamente mediante la cirugía. La parte más sombría de ese mundo de luces  ha sido  mostrada a menudo a través del drama psicológico o  bien del fantástico en su forma más oscura y visceral.  Si  El crepúsculo de los  dioses y la más  reciente  THe  Substance  so un buen ejemplo, la comedia también se una forma de  mostrar, con menos agresividad, la  pero la misma mala idea,  lo ridículo de intentar detener el tiempo. Aunque los protagonistas de la película de  Robert  Zemeckis, por un momento, lo consigan.


La muerte os sienta tan bien, además de ser   una de esas traducciones  creativas que acaban funcionando mejor que el título original (en este caso, Death Becomes  Her) adelanta lo que  sucederá a los protagonistas: Madison  y  Helen, actriz y escritora rivales desde hace años y con tendencia a  robarse las parajes una a la otra. Esto también sucederá cuando conozca a  Ernest, el prometido de Helen y que pasará a ser la última de las conquistas  de esta. Pero también, la gota que colma el vaso: años después,  Helen vive sumida en una depresión y obsesionada por  vengarse. Pero la vida  tampoco  ha ido  bien para la nueva pareja y el que fuera un  prometedor  cirujano plástico  se gana la vida como maquillador de muertos, y  Madison está  más ocupada  intentando aparentar menos años  que en mantener  una carrera artística en horas bajas.  Cuando, tras  reencontrar a Helen esta  contempla atónita como   parece haber rejuvenecido, decide probar  una formula que le asegura la juventud para siempre… con una sola advertencia: esta se mantendrá  pase lo que pase durante su vida. Incluso después de un accidente o de un intento de asesinato.



Zemeckis  es responsable de producciones   tan variadas como  recordadas. Éxitos como  Forrest  Gump,  Naufrago, pero  también Regreso al futuro, quien engaño a Roger Rabbit y  esta comedia fantástica que aunque no llegar a alcanzar el éxito de las anteriores, parece imposible que  sea considerada una obra menor contando con Meryl Streep ,Goldie Hawn y  Bruce Willis  como trio protagonista, además de Isabella Rosselini en un papel secundario. Centrada únicamente en los tres personajes principales,  la trama toma distintos tópicos del thriller, como  ese triángulo amoroso y un asesinato que sale mal, para después dar un giro  hacia el fantástico  y convertir al personaje mas apocado en el centro de las obsesiones e intereses de sus dos protagonistas


No hay  en este caso demasiada  comedia gestual, y las secuencias de la pelea  post mortem entre Goldie  Hawn y Meryl Streep se salda rápidamente en un par d eescenas  para dar paso a la segunda parte de la trama: el personaje de Bruce  Willis, motivo dela enemistad entre a ambas, se convierte en el objetivo a  proteger por un interés  común, pero también a quien mangonear por partida doble, algo que se dejaba entrever  mediante  la actitud de ambas y la caída hacia la mediocridad de este. Además de la rareza que supone el ver a Willis en un papel  cómico  no relacionado con el cine de acción. Y con un matita de pelo casi testimonial.


 


Los efectos e especiales, centrados especialmente en las escenas posteriores a la resurrección de  las protagonistas, son  un tanto puntuales pero han aguantado muy bien el paso del tiempo, algo parecido  a los utilizados en  La familia Addams en cuanto a uso y buen envejecer, pero son algo muy secundario  en comparación al tema principal y  su giro  de guion  en la parte central. Este  ocupado principalmente en el conflicto de las protagonistas, obvia elementos  tan interesantes como el personaje de Isabella  Rosselini como  anfitriona de un Beverly HIlls  por el que pasean  muertos ilustres como Warhol,  Marilyn, Jim Morrison o el mismo  Elvis, a modo de miembros de ese  culto  a la fama y juventud y como  guiño a esa cultura popular  de estrellas que vivieron rápido, murieron jóvenes y dejaron, o queremos creer, un bonito cadáver… como James Dean,  a quien también posible reconocer en ese momento.


Es el tono de  comedia amable el que hace que, ,pese a contar con momentos con un potencial tan hiriente como estos personajes   condenados a acabar embalsamados  para siempre,  se queda en una puya, opuesto al final  feliz ganado por ese protagonista un poco victima de las circunstancias que alcanza  la inmortalidad de forma metafórica, mediante  una buena vida y en la memoria de sus seres queridos (y , de una forma un tanto conservadora, mencionando como este  fue padre de familia numerosa) frente a la representación  de la vanidad con sus contrapartidas convertidas en poco menos que momias repintadas  una y otra vez.

Esta comedia  menor de Zemeckis lo es solo en comparación a sus producciones más vistosas y recordadas. Pero también es una película que  aún retratando un entorno tan superficial desde su nacimiento como es Hollywood, se adelanta varios años a su tiempo, recurriendo a la fantasía  para hacer mofa de una industria donde lo único que  cambia  son las tendencias en la cirugía estética.

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