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jueves, 25 de febrero de 2021

Montster Hunter (2020). Un desierto, cuarena monstruos, dos actores

 



Hace ya unos años terminaba una de las sagas cinematofráficas más conocidas, que lo fue por motivos muy dispares;: ser la adaptación del videjouego Resident Evil, y por hacerlo, basicamente, como a su guionista y director le dio la gana. Que en su mayor parte, consistió en inventarse una historia por su cuenta y reduciendo a los protagonistas oficiales a poco menos que secundarios frente al personaje interpretado por Milla Jovovich. La saga terminó tras unos quince años y seis películas. Y, entre noticias de una versión nueva, más fiel al original, Paul Anderson, director de la saga, , emprende una nueva adaptación de un videojuego.




Monster Hunter comienza en algún lugar del planeta, donde un grupo de soldados lleva a cabo la búsqueda de una unidad perdida en esas coordenadas, cuando una descomunal tormenta los expulsa a un lugar des conocido, poblado por criaturas monstruosas. El grupo, pese a contar con armamento suficiente para cualquier escaramuza, no sobrevive al encuentro con unos seres adaptados a un entorno hostil y cuyas habilidades desafían a las de cualquier ser vivo conocido. Solo la teniente Artemis tiene la fortuna de salvarse, y con la ayuda del que parece ser el único humano del lugar, adaptarse a un medio desconocido y peligros.



 

 La película, en su aspecto técnico, no desmerece al de cualquier producción media, y ni mucho menos, a Resident Evil, su referente más directo. Los tonos y escenarios dan una sensación de amplitud y luminosidad (del que sospecho que ha ayudado a reducir mucho los costes en efectos especiales). los vestuarios parecen los adecuados, aunque poco tiempo hay para apreciarlos, las escenas de acción son las esperadas en un montaje de Anderson, y las criaturas y monstruos se llevan toda la atención debido a lo cuidado de la infografía, que tampoco tiene nada que envidiar a ningún juego de última generación...y aquí practicamente, termina lo bueno que se puede decir de ella. 




 Cuando se adapta un videojuego, si bien una parte de su público serán los aficionados la material original, también hay un porcentaje de curiosos que se acercan a la película por tratarse de una historia de acción, de terror o de algo entretenido. Y es con ellos con los que es necesario un trabajo en el guión donde se familiarice a este público con una historia y una mitología que desconocen. En este caso, no la ha habido. pero tampoco ha habido un guión al que achacar la falta de trasfondo:_ el metraje se limita a ser una sucesión de escenarios y secuencias que supuestamente se parece al videojuego, donde un grupo de personajes a los que no da tiempo de conocer son inmediatamente masacrados para dejar sola a la estrella de la función. Que tampoco tiene que esforzarse, con el truco de la barrera del idioma, en establecer una química ni desarrollar una relación, la que sea, con su coprotagonista. Ni tampoco en manifestar ninguna inquietud (volver a casa, establecer un nexo con su nuevo entorno...lo que sea para tener un personaje creíble) más allá de conseguir armas contundentes para matar los bichos que van subiendo progresivamente de nivel...digo...de dificultad..o, bueno, aquí también es difícil encontrar un símil que no sea sacado del lenguaje de los videojuegos. Su trabajo consiste en llevar a cabo escenas de acción, poner cara de tipo duro y encontrarse con un reparto de figurantes entre los que ron Perlman, ataviado con una peluca, está igual de perdido o carente de material con el que trabajar. 




 La impresión, mas que de falta de coherencia, es la de haber visto una narración sin planteamiento, nudo o desenlace, una serie de escenas donde unos personajes aleatorios se enfrentan a un monstruo en el medio de la nada, y donde los títulos de crédito llegan tras una sucesión de imágenes similares y con la sugerencia de una secuela, o, en el peor de los casos, de toda una saga. Pero de la que el espectador se queda sin saber más de las criaturas o quienes son esos tipos disfrazados que van y vienen. 

 A Resident Evil se la critica por haberse convertido en un fanfiction con derechos oficiales de un videojuego muy querido y con más coherencia que el guión de la serie cinematográfica. Sin embargo, tuvo el acierto, al menos al comienzo, de narrar la historia original desde otro punto de vista, jugando un poco al despiste o a la precuela no oficial. Monter Hunter, en cambio, no llega a esa categoría: solo son cien minutos de las escenas cinemáticas de un videojuego al que alguien está jugando.

2 comentarios:

Rocío G. Tizón dijo...

Esta no la he visto, pero por tu reseña, se debe parecer bastante a Resident Evil.
Un abrazo.

Renaissance dijo...

Si, es similar pero el guión de esta es mucho más flojo, van a lo seguro.

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