Después de pasarme unos quince días con la trilogía de Fionavar, y reconociendo un poco el nivel de saturación que supone una saga tan ceñida a los tópicos fantásticos, seguimos con el mismo género, y en cierto modo, con los mismos arquetipos. Aunque en este caso, con libros mucho más breves y con una visión un poco distinta.
Peter S. Beagle. El último unicornio. Un pequeño clásico de la fantasía conocido en parte por su adaptación animada, y que aunque el argumento pueda resumirse en la búsqueda de un unicornio, acompañado por un mago incapaz de comprender sus poderes y una joven que ha perdido la esperanza, su trasfondo tiene más carácter de fábula que de narración de fantasía heroica.
Hay un viaje, antagonistas diversos y una búsqueda que se completa, pero en ellos puede verse claramente un trasfondo sobre la ambición, la esperanza, o la búsqueda de la felicidad, y donde los personajes se caracterizan de una forma más compleja, y con ironía: protagonistas como Schmendrick, cuyos hechizos funcionan en el momento más inesperados, Molly Grue, que quiso ser un trasunto de Lady Marian y su destino parece limitado al de criada en un castillo, o el propio unicornio, una criatura a la que se la describe como alguien ajeno a lo que se puede comprender: Beagle no se esfuerza en humanizarla ni de dotarla de empatía, sino en describir a una criatura inmortal, con su dosis de vanidad y de egoísmo, y cuya existencia parece estar profundamente ligada a las creencias y percepción de los seres humanos: el último unicornio quizá existe porque estos creen que en un momento fueron reales.
Pese a un tono un tanto crepuscular (a fin de cuentas, la trama gira en torno a la última de las criaturas míticas y como la ambición de un monarca es capaz de consumir la esperanza de todo un reino), los diálogos muestran mucho sentido del humor con los tópicos de la fantasía tradicional, e incluso se atreven, de forma inesperada, a romper la cuarta pared y reconocer su naturaleza ficticia. Desde luego, el último unicornio no supondrá una saga llena de tomos, pero sí una visión del género fantástico a la que es recomendable acercarse.
1 comentario:
¡Hola! La verdad es que ese libro de Stephen King me enganchó muchísimo, el otro autor lo conozco, pero no he leído ningún libro suyo todavía, tal vez me anime dentro de poco. Muy bonito el gatito. Un saludo.
Posdata: te sigo y te invito a pasarte por mi blog.
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