Definitivamente, "mismismissss...", no aparece en el diccionario...
Aunque este mes volviera a incluir una buena cantidad de libros gordos, no han dado mucho trabajo para terminarlos, porque como podía esperarse de ellos, han sido de lo más divertidos. Cada día estoy más convencida que, si el entretenimiento y la calidad literaria se enfrentaran en un combate de boxeo, todo el mundo apostaría por el primero. Por eso es mucho mejor que sigan así, que colaboren de vez en cuando y no choquen a menudo.
Con esto me suben las visitas, fijo
George R. R. Martin. Festín de Cuervos. Hasta la fecha, he terminado todos los libros disponibles de la saga fantástica más conocida de los últimos años. Dicen que este libro es de los "menos buenos", por el tema de no incluir a todos los personajes, pero yo no he notado diferencia porque en general, le tengo bastante aprecio a todos (el que en este volumen Tommen Lannister tenga tres gatitos no ha tenido nada que ver, lo juro). En concreto, los personajes que aparecen en este son Cersei Lannister & Familia, un par de Starks, Samwell Tarly y las Islas de Hierro, que aparte de pelearse entre ellos y vivir en el quinto infierno, tampoco es que hagan gran cosa por el tema de conseguir el trono de Hierro. Sin lugar a dudas, lo que peor llevo es la no aparición de Tyrion Lannister, por el que sí tengo algo más de interés en comparación con el resto..Y es que una novela de Canción de Hielo y Fuego sin Tyrion es como un jardín sin enanos de cerámica.
Lo que más me fastidia es que una editorial haga esa edición rara de "grande-tapablanda" para cobrar más
Suzanne Collins. Los juegos del hambre. Había oído hablar de esta serie, relativamente reciente, pero no me parecía muy interesante: la literatura juvenil, entre tanto Crepúsculo y Cazadores de Sombras, está echada a perder. Sin embargo, tras leerlo comprendí por qué había despertado tanta simpatía entre la gente, porque ha resultado ser una novela tipo post-apocalíptica la mar de entretenida, y sobre todo, original para lo que me esperaba. La ambientación la resuelven en poquitas páginas, dejando clara la ubicación (Estados Unidos), y un poco lo que sucedió tras una gran guerra, para pasar a la situación de la protagonista y cómo tiene que participar en un reality de supervivencia a lo bestia por el bien de su familia y su distrito. El problema de este concurso es que solo puede haber un superviviente. Y con la variedad de realities absurdos y un tanto brutos que pueden verse hoy en día, la idea consigue suspender la credulidad del lector bastante bien. Como no podía faltar, incluye también los indicios de un futuro romance entre los protagonistas, pero está bastante matizado y...para ser una novela destinada a los chavales, es bastante bruta, ya que no se cortan en que los personajes se maten entre ellos. Uno de los detalles que más me gustó fue el que la autora intentara ser realista con el tema de la cosmética en un mundo empobrecido y devastado: a la protagonista, antes de una entrevista, no solo la peinan sino que le hacen la cera (con bastante dolor por su parte), con el comentario de una empleada acerca de su cantidad de pelo corporal. Puede parecer un tanto absurdo, pero en un sector literario en el que todas las heroínas van guapísimas incluso después de arrastrarse por una alcantarilla y son, por definición, escuálidamente monas, se agradece bastante.
La plaga de los zombies. Hay una historia curiosa acerca de este libro: fui a la biblioteca a por uno más serio, y cuando me di cuenta, había salido por la puerta con este bajo el brazo: la cabra tira al monte, nos pongamos como nos pongamos, y las antologías de la editorial Valdemar, pese a lo carillas, siempre son una buena lectura por el cuidado de la selección y las rarezas que aparecen. En este libro, como suele ser habitual, incluyen material clásico relacionado con los muertos vivientes, lo que en este caso se traduce en varias historias de vudú, y unas cuantas más de la época pulp, que son sin duda las más divertidas. Como lo que sí está de moda son los zombies que conocemos por el cine, no pueden evitar incluir varios relatos más recientes, aunque acaba siendo la parte más floja, especialmente por el de John Skipp, demasiado gore y basto para mi gusto.
Tras terminar este último, solo puedo confirmar una cosa: dios bendiga a las bibliotecas modernas.
3 comentarios:
Si los gaticos no han tenido nada que ver yo soy la Papa de Roma.
Iba a soltarte algún título de literatura juvenil de los últimos tiempos que mereciera la pena, pero me he dado cuenta de que hace eones que no leo nada juvenil, por algo será...
Yo siempre advierto lo de Festín de Cuervos, a mí no me costó más, también disfruto con el resto de personajes, pero mucha gente se siente engañada con este libro, deseando que salga ya este verano, A Dance of Dragons.
Martinyfelix: a mí me había gustado bastante Corazón de Tinta, pero eso y Cazadores de sombras fue lo que había leído en juvenil en mucho tiempo, por lo que no fue difícil elegir.
Satrian: a mí en general me gustó bastante por lo que empieza a suceder (especialmente, la aparición del equivalente Martiniano a la Spanish Inquisition XDD), aunque no salieran los personajes más interesantes.
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