jueves, 11 de diciembre de 2025
Gótico botánico. No me pises el sembrao
jueves, 4 de diciembre de 2025
Lecturas de la semana. Putain de guerre! II
Considerar al primer gran conflicto del siglo XX como La guerra que acabaría con todas las guerras fue seguramente el mayor error de cálculo que se cometería en ese primer tercio del siglo. Lo peor, como siempre, estaba por llegar y los civiles abandonando sus casas precipitadamente, como Cocteau describió en Thomas el impostor, eran solo un ensayo de lo que vendría. La drôle de guerre dejaría tras de sí un país ocupado y miles de prisioneros. Una situación de la literatura reflejaría de forma desigual, haciendo real el dicho de “cada uno cuenta la guerra según le fue”. En este caso, dejando de lado la contienda de Svejk y del soldado Schlump, y a los señores de entreguerras, y damos paso a lo que el país vecino contaba esos años.
jueves, 27 de noviembre de 2025
Expediente Warren: el último rito (2025). Campana y se acabó
Toda franquicia tiene un final, al menos, de la línea principal que la originó. El matrimonio de investigadores paranormales y cazadores de demonios a tiempo completo inspirado por la trayectoria de Ed y Lorraine Warren, también. Aunque los más de mil casos que aseguran haber estudiado daría para estirar mucho más el chicle. Cosa que sí se ha hecho a través de los spin offs que ha dado la saga principal. Pero esta, que James Wan iniciaría en 2013 con una película que disfrutó de un éxito inesperado termina tras cuatro entregas que, de forma un tanto irregular, repasa los caso más famosos de ambos personajes a la vez que mostraba distintos momentos de sus vidas. Unas vidas afectadas también por los peligros sobrenaturales a los que presuntamente se habían enfrentado.
jueves, 20 de noviembre de 2025
La mansión de las pesadillas. Terrores vintage
jueves, 13 de noviembre de 2025
Mimic (1997). La cucaracha ya no puede caminar
Un insecto, relativamente pequeño, cuyas mayores cualidades son dar mucho asco, desplazarse a velocidades de vértigo y pasar a mejor vida con un sonoro “sploch” cuando tenemos la pala fortuna de pisar uno, es capaz de provocar más repulsión e inquietud que cualquier otro de sus parientes del reino invertebrado. Las cucarachas, cuya capacidad de adaptación y supervivencia a todo tipo de entornos, las hace invulnerables y probablemente el sustituto (igual de poco agradable, en mi oiinio´n9, de la humanidad en caso de catástrofe, es el ejemplo de esa simbiosis incómoda, de las criaturas casi parasitarias que se desarrollan exponencialmente a expensas de nuestros residuos. Un bicho, cuya aparente inocuidad (bueno, y si nos ponemos estrictos, encima propagan enfermedades), lo convierte en un candidato a convertirse en una criatura monstruosa, un protagonista idóneo para cualquier historia sobre insectos que crecen más de lo que deberían. Papel que tuvieron en una película de 1997 que donde, además de producir la reacción esperada, también le provocaban algo parecido, además de muchos dolores de cabeza, a Guillermo del toro, entonces recién llegado al cine estadounidense.
jueves, 30 de octubre de 2025
Fantomas vuelve (1965). Pantomima pop
En la vertiente más popular del cine hay una regla que nunca falla: si una idea funciona, hay que continuar con ella hasta que el público diga basta. Sean los superhéroes, los monstros o los personajes cómicos, todos los que contaron con un éxito inicial derivaron en series de calidad irregular hasta caer en el olvido por repetición, falta de ideas o aburrimiento del espectador. Que el éxito de la adaptación cinematográfica de un personaje tan dado a la serialización como es Fantomas diera lugar a una secuela, no resulta sorprendente, aunque sí puede serlo el enfoque humorístico y pop dado a un villano oscuro nacido de las páginas del folletín, y como la secuela de su primera adaptación pasaría del cine de aventuras con toques de comedia a la pura comicidad gestual.
Ha transcurrido un año desde que Fantomas, la mente criminal que aterrorizó Francia, ha sido dado por eliminado. El inspector Juve es condecorado con honores por su labor policial, pero el reportero Fandor y su ahora prometida Helène tienen dudas acerca de la desaparición del criminal. Una emisión pirata da la razón a estos últimos, cuando Fantomas demuestra que parafraseando a Jacques Brel, está vivo, bien y dispuesto a continuar con sus planes de conquista mundial gracias al rayo telepático que ha desarrollado tras secuestrar a un científico. Ahora, el profesor Lefevre, uno de sus colegas de profesión, se encuentra en el punto de mira del delincuente. A provechando el congreso en Roma al que este debe asistir, Fandor idea un plan a al que a regañadientes se le unirá el inspector Juve: hacerse pasar por el científico, sorprendiendo a Fantomas cuando este intente capturarlo. Aunque quizá no sea una buena idea intentar engañara un genio del mal y maestro del disfraz.
jueves, 23 de octubre de 2025
Lecturas de la semana. Viajes espaciales, paranoia y un señor europeo de posguerra
Entre los temas recurrentes de los que acabo leyendo, Europa, los señores Europeos de entreguerras y las colecciones de relatos son los más habituales. Esta vez, adelantamos un poco el calendario, después de ambas y cuando los países se dedicaban a vigilar al vecino por si decidía apretar el botón de los misiles. Stanislas Lem fue uno de los escritores de ciencia ficción más destacados de esos años. Solaris, su novela sobre la comunicación con una especie alienígena e incomprensible, así como su adaptación de Tarkowski, Ciberiada o Congreso de futurología son solo unos pocos ejemplos de su carrera literaria, también marcada por una visión muy satírica y de la que estos dos libros serían un buen ejemplo.
Esta colección de historias auto conclusivas es el comienzo de la vertiente más satírica de la carrera de Lem. A través de una serie de viajes, de los que según explica el prólogo, son solo una parte de todos los llevados a cabo por el astronauta, visita distintos planetas, situaciones anómalas e incluso historias que transcurren en el planeta tierra, pero en ese futuro muy lejano en el que cualquiera puede disponer de un cohete espacial y visitar cualquier punto del universo con el correspondiente pasaporte.
Ijon Tichy es también uno de los personajes más carismáticos de Lem, entre el pragmatismo, la curiosidad científica y cierta fanfarronería que se deja entrever en alguno de sus viajes;. Situaciones, como el museo de sus expediciones en los que todo el material expuesto son objetos personales o relacionados de forma tangencial con ellas, poniendo en duda de forma sutil la narración además de convertirlo en una suerte de Gulliver en al que muchas veces, las civilizaciones descritas son una reflejo distorsionado de los aspectos más ridículos de la sociedad humana. Un explorador capaz de correr los mayores riesgos, transformarse para pasar desapercibido en cualquier planeta pero también capaz de cruzar media galaxia para recuperar su lupa favorita.
El libro fue dividido por la editorial Bruguera en dos parte: Viajes y memorias. El primero se centra en los aspectos más propios de la ciencia ficción espacial. Este comienza y se cierra con dos expediciones relacionadas con las paradojas temporales (un bucle que provoca la aparición de varias iteraciones de si mismo en el primero, la aparición de toda la dinastía de los Tichy en la imaginación del protagonista en el último). Una temática que hace pensar que esta pudo ser una inspiración para Enano Rojo, y en el que la filosofía y el solipsismo están tan presentes como la ironía. Situaciones como un planeta de humanoides que intentan ser peces, de robots que han sustituido a la humanidad o un viaje en el que intenta descubrir por todos los medios que es un Sepulco, así como una de las primeras apariciones del profesor Tarantoga, científico y amigo de Tichy, da paso al volumen de Memorias, donde esa sátira se vuelve más sutil, a veces desaparece y se pone de manifiesto un tono más filosófico, pero también más oscuro.
Este recoge en su mayor parte conversaciones con distintos científicos donde la teoría adquiere posibilidades inquietantes: un universo contenido únicamente en una caja, un aparato capaz de capturar el alma o la creación de un homúnculo choca con las crónicas de una guerra de fabricantes de lavadoras cuyas consecuencias llevan al auge de una civilización robótica, o la visita a un manicomio para autómatas cambian el tono final recuperando el sentido del humor y cierta lucidez para adivinar el futuro. Es el mismo Tichy, con su curiosidad, fanfarronería y mal humor a veces, quien advierte n una última carta laos estragos a los que puede conducir el turismo espacial descontrolado. Me pregunto qué opinaría Lem de haber sabido que, en ese futuro, los portales de las casas europeas estarían plagadas de candados de Airbnb.
jueves, 16 de octubre de 2025
Trompe l´oeil (1975). El espejo roto
Es difícil dar una definición exacta del término fantastique. El título hace pensar en el continente, en una atmósfera más marcada por el absurdo y lo extraño que el enfoque que se da a lo sobrenatural en el mundo anglosajón, y la irrealidad que parece estar a un paso de lo c9tidiano. El fantástico continental, especialmente vinculado a los países de habla francesa, y del cual jean Ray es el primer nombre que viene a la cabeza. Pero no es solo el autor de Malpertuis y La ciudad del miedo indecible, sino también Thomas Owen, Gerard Prevot, y también su contrapartida audiovisual durante los sesenta y setenta. Desde la surrealista adaptación de Malpertuis pasando por Le seuil du Vide, a una presencia más sutil como podía serlo la atmosfera de Providence o El año pasado en Marienbad de Resnais. O una producción belga, de nuevo, una de esas películas olvidadas y restauradas hace relativamente poco donde se mezcla lo extraño, el drama psicológico y lo más anodino.
Bajo el curioso título de Trampantojo, el guion se mueve entre el fantástico y el drama psicológico. El largometraje, únicamente interpretado por cinco actores, refleja un entorno opresivo para su protagonista, en la que se adivina desde el primer momento algún tipo de trastorno (o quizá esa sensibilidad de quien puede percibir otras realidades) favorecido por una situación familiar en ela que el personaje de la madre de esta sirve como reflejo de sus temores y rechazo al exterior. El esposo, interpretado por Max von Sidow (uno de los más prolíficos, sin duda, el más patilargo del cine europeo) se mueve entre la incapacidad de comprender, la compasión y el rechazo q que esta siente hacia él cada vez que muestra sus emociones, o intenta llevar la vida de un matrimonio normal. La personalidad de Anne, interpretada por Marie France Bonin, con su figura escuálida, en la que apenas se adivina el embarazo que el resto de personajes tienen que recordar al espectador, recuerda en su naturaleza paranoica y temerosa a la Mia Farrow de La semilla del diablo o Liv Ullman de La hora del lobo: alguien al borde de la locura, cuya actitud des ignorada pero que esconde cierto grado de certeza.
Trompe-l´oeil, jugando con la superposición entre el drama real, el fantastique, la explicación propia del folletín y el surrealismo funciona, aún en su lentitud, por esa combinación de elementos y del peso de lo visual sobre el contenido, donde los tono opacos del exterior contrastan con la viveza de los rojos y azules de los decorados, restaurados en la versión de Arte TV y de los que resulta extraña esa nitidez y falta de grano setentero al que estamos acostumbrados en las películas de esa década.
jueves, 9 de octubre de 2025
Le seuil du vide (1972). El otro lado de los subarriendos
Este es un blog cat-friendly
...Por si quedaba alguna duda































