Series de tv, libros, cine...y una constante presencia gatuna

domingo, 28 de marzo de 2010

Oferta 3x1 (cine, literatura y música)

Lo regalamos, oigan...


Esta entrada va a ser un recopilatorio un tanto caótico de las cosas que me he ido encontrando durante esta semana. Variadito, sí, porque hasta que no empiece el Doctor Who la semana que viene, mis series van a seguir bastante paradas.



Las tardes de domingo me permiten ver un montón de películas: Distrito 9, Doomsday y por último, Pandorum. Una historia de terrores espaciales muy divertida (por lo agobiante) que mezcla un poco de todo lo visto en el género: el fin del mundo literalmente, hibernaciones, viajes espaciales que no se acaban, paranoia, claustrofobia, naves que se caen a pedazos y...Morlocks, criaturas por las que en Barrilete sentimos una gran simpatía. En conjunto me gustó mucho, aunque le sobraban unos 10 minutos de agobios. Se la recomiendo a cualquiera para hacer un doblete con Distrito 9, aunque luego que no se queje de que las películas le hayan dejado mal cuerpo.


Tranquimazin patrocina este libro

He comprobado que Cumbres Borrascosas no es la novela tostón que esperaba (se lee muy rápido) ni una pastelosidad romántica…No había visto tanto mal bicho y defenestrado mental por página desde que terminé Crimen y Castigo. Pero cada uno en su estilo, claro. Para resumir, diré que se trata de una historia muy gótica, donde es muy difícil que ningun personaje, hasta bien entrado el final, despierte las simpatías del lector: hay sociópatas, hipocondriacos, maniaco depresivos…vamos, que a la mitad del libro ya estaba yo preguntándome si no habría cogido por error un manual de psiquiatría. Todos estos personajes hacen que se aleje del arquetipo de héroes nobles y heroínas virginales que esperaba en una novela del romanticismo, sino que estos, a los que a menudo describen como violentos, caprichosos, enfermizos, o directamente “malas personas” acaban recibiendo la vida que merecen por su s acciones. Sin embargo, a medida que avanzaba la trama y algunos de estos se desarrollaban, fui entendiendo por qué esta es una novela querida por mucha gente, ya que el desenlace consiguió mover mis simpatías, que ya es decir.
A todo esto, el libro me lo prestó Hewl, que para estas cosas tiene unos gustos muy de chica.


Si no estuvieran tocando, saldrían en tu libro de filosofía

Para terminar, Bohren & Der club of gore es un grupo de jazz que acabo de descubrir. No se trata de un género que me atraiga más allá de poner Radio Clásica por las noches, pero con el nombrecito que se buscó el grupo, y el que hagan una cosa llamada “dark jazz”, ya hicieron lo suficiente como para captar mi atención. Se lo recomiendo a cualquier aficionado a la música orquestal, y especialmente, a los que coleccionan las bandas sonoras de las películas de David Lynch.



El cómo llegué a encontrarlos, es una historia bien curiosa, ya que en uno de mis viajes a lo largo y ancho de Internet, llegué a la página de una emisora de radio macedonia (del país de Macedonia, no de la ensalada de frutas), pero, como decía Michael Ende, eso es otra historia.

Buenas vacaciones los que vayáis a disfrutarlas, y los que no, no quejarse mucho: tenemos bittorrent e Internet, que ya es algo.

jueves, 25 de marzo de 2010

Meme: los tops cinematográficos

Lo confieso, me encantan las listas. Todas ordenaditas, concisas e informativas. Y los memes, también, especialmente cuando es alguno que puedo seguir sin problemas y proporcionarme una entrada rápida (es que Hewl sigue en el Olimpo de los vagos redomados y no hay forma de ponerlo ante un ordenador). Y hoy he decidido tomarle la palabra a Satrian y hacer un top de las mejores películas...Que no tienen por qué ser las que más me gusten, ojo.

- Mejor película de todos los tiempos pasados, presentes y futuros del mundo conocido, por conocer y hasta de mundos paralelos: Lo que el viento se llevó. Sí, dura muchas horas. Sí, es la historia de una heredera sureña. Y encima me ha gustado. Si esto no la convierte en la Mejor película de la Historia, no sé qué lo hará.

- Mejor película de acción: Leon el profesional.

- Mejor película de aventuras. Robin Hood de Errol Flynn ¡Acción! ¡Aventuras! ¡Romanticismo! ¡Y leotardos verdes!

- Mejor película bélica: La gran evasión. Cualquier película con Steve McQueen de por medio suma +5 al carisma.

- Mejor película biográfica: Ehhm..¿puedo decir La vida de Brian?

- Mejor película cómica: Los caballeros de la mesa cuadrada

- Mejor película de Ciencia Ficción: Metrópolis

- Mejor película deportiva: Ehm…¿el España-Malta cuenta como película?

- Mejor película dramática: Doctor Zhivago. Komarov era un hijo de puta en toda regla

- Mejor película de gangsters: Snatch, Cerdos y Diamantes.

- Mejor película histórica: Los diez mandamientos. Pero por aquello de no dejar fuera a Charlton Heston.

- Mejor película independiente: Cube

- Mejor película de juicios: Doce hombres sin piedad.

- Mejor película musical: Cabaret. Musical con nazis ¡Sí!

- Mejor película basada en un cómic o novela gráfica: Batman Begins. Al menos tuvieron la decencia de reconvertir Gotham en un infierno urbano y no en Chueca.

- Mejor película basada en una obra de teatro: Macbeth de Orson Welles. Pero más que nada por las brujas.

- Mejor película romántica: ¿No puedo poner Nueva York bajo el terror de los zombies?

- Mejor película de terror: Nosferatu

- Mejor película de thriller: El Tercer Hombre.

- Mejor película de cine negro: El Halcón Maltés.

- Mejor película de western: El bueno, el feo y el malo. A menudo me pregunto quién ganaría en una pelea entre Clint Eastwood y Steve McQueen.

- Mejor película animada: Fantasía. Estaba por poner alguna de animación checoslovaca pero no era plan de tirarse del moco.

viernes, 19 de marzo de 2010

Doomsday (2008)



Es el año 2008. Escocia ha sido asolada por una epidemia vírica de horrendo aspecto y sin posibilidad de cura. El gobierno británico, en una muestra habitual de solidaridad y buen rollo habitual en ellos, decide echar mano de las soluciones romanas y construir un muro de varios kilómetros que separe el país del resto de Inglaterra.
30 años después, Inglaterra es una ruina económica, gobernada mediante un sistema fascista y militarizado. Abandonada por el resto de Europa, se enfrenta al caos económico y al rebrote del virus que creían desaparecido. El presidente Hatcher (guiño, guiño), no tiene más remedio que enviar a un grupo de élite y a un científico de vuelta a Escocia, donde los satélites han detectado supervivientes, para encontrar una cura.



Más o menos, este es el argumento (o algo parecido) de la que posiblemente es la película más descacharrante que he visto en años: ¡Civilizaciones postapocalípticas en Escocia! ¡Alta tecnología! ¡Tiros! Porque esto es lo que se encuentra la protagonista (una antigua refugiada tras la construcción de ese moderno Muro de Adriano) tras regresar al país. Eso, y un repaso a todas las posibilidades del género apocalíptico: por un lado, un Glasgow habitado por punks caníbales al estilo Mad Max, y por otro, un grupo de supervivientes que viven y se comportan como si estuvieran en la Edad Media. Porque la película está hecha por escoceses, que si no, cualquiera diría que a esta gente se la deja sola y en vez de evolucionar, involucionan…



Se han asilvestrao..

La película es muy bruta: hay infectados tiroteados, miembros amputados, vacas atropelladas y gente quemada viva. Pero, precisamente es ese exceso lo que la hace divertida. Bueno, eso y el que no se tome en serio a sí misma: está bien rodada, pero todo es tan tópico y tan exagerado con esa intención que cada nueva escena acaba por llevar a la risa. La protagonista, interpretada por Rhona Mitra, es una todoterreno capaz de aguantar todos los golpes posibles, de conducir un coche de gama alta mientras la persiguen unos salvajes de la carretera escoceses o de acabar con un tipo vestido con una armadura medieval y una Claymore. Junto a esto, tenemos todos los tópicos de este género: infectados, ciudades devastadas, supervivientes, alta tecnología, regímenes totalitarios…Un batiburrillo que de tan loco, resulta divertido.

¡Malcolm McDowell es el Rey de Escocia!

Resumiendo un poco, estas fueron en mi opinión las partes más divertidas:

- La mafia que envía emigrantes ilegales ingleses a trabajar fuera, especialmente las caras de penadisgusto de los británicos encerrados en el carguero.
- Ehm..el presidente Hatcher (si a estas alturas sigues sin pillar el chiste, tal vez deberías empezar a estudiar un poco de historia contemporánea)
- La primera aparición de los escoceses supervivientes, un homenaje a Mad Max.
- El verdugo saliendo de una puerta en el castillo en el que ponía “Gift Shop”

Y (GRANDÍSIMO SPOILER)

- El regreso de la protagonista a Glasgow para coronarse como nueva reina de Escocia.

(FIN DEL SPOILER)

No se trata de una buena película de acción, ni una buena película a secas…pero sí es tremendamente divertida. Yo se la recomendaría a todos aquellos que se partieron de risa con el sketch de los escoceses de los Monty Python.

Los mejores vídeos de Nick Cave (& The Bad Seeds)

Con este título, no quedan dudas de mi afición por lo que canta este señor, hombre optimista y sencillo donde los haya…era broma.
Tampoco es una banda que se caracterice por vídeos impresionantes o con historia, pero la siguiente lista son algunos que van extrañamente bien con la canción que ilustran:



Ahí hay algo, se les nota...

Henry Lee (con PJ Harvey). Una balada popular sobre el asesinato del tal Henry Lee, adaptada en el particular estilo que tenía el Murder Ballads. La letra es muy simple, acompañada por unas notas en piano…y un impresionante vídeo. Impresionante sí, pero no visualmente: se trata de ambos cantantes, en un fondo verde, cantando, bailando y cogiéndose de las manos. La emotividad de este reside en la actitud de ambos cantantes, en cada gesto y en la forma de mirarse. Yo los veía y me decía “aquí hay algo…”. Y vaya si había: Nick Cave había salido con PJ Harvey en lo que probablemente sería la pareja más freak del universo conocido. Después lo dejaron y Cave va y compone el Boatman´s Calls



Como dijo Millán Astray, mariconadas las justas

Stagger Lee. Otra del Murder Ballads. Por lo visto Stagger Lee narraba un asesinato que tuvo lugar a principios de siglo, sin nada en especial…y el traslada la acción a los años treinta, convirtiendo al tal Stagger Lee en un homosexual sádico. El video acaba provocando cierta risilla maliciosa solo por ver a tanto tío escuálido perneando por el decorado adelante….mientras canta lo que canta.



Fijo que les quitan los puntos por navegar borrachos

The weeping Song. Se trata de uno de esos casos en los que me gusta más por la melodía que la letra. Y el video, otra muestra de humor negro: Nick Cave y Blixa Bargeld vestidos de algo parecido a oficinistas, a ratos de curas, completamente tajados, mientras beben y navegan por un mar de tela. La actuación de ambos es exagerada y teatral. Seguro que todos hemos tenido un tío que bailaba igual en las bodas.



¡Mundo viejuno!

Come into my sleep. Como es una cara B, no tiene vídeo, pero alguien por youtube se encargó de hacer un montaje con las imágenes del Nosferatu de Murnau…Y tuvo una idea bastante brillante, porque lo último que me esperaba era que un montón de imágenes gastadas y el vampiro más grimoso de toda la historia del cine encajara tan bien con una canción así.

martes, 16 de marzo de 2010

El Twitter de Barrilete



Ehm...Twitt, Twitt


Todo el mundo conoce el Twitter..o, bueno, casi todos. Hasta hace unos meses, no acababa yo de enterarme qué era el invento ese al que hacían referencia. Por si hay algún despistado por ahí, se trata de una herramienta en la que se suben frases cortas contando cosas. Algo así como un blog, pero en piquiñito y conciso.
La idea de este meme (o más bien, de Moltisanti al proponerlo), consiste en hablar de todas las series que se siguen de una forma rápida..y provechosa como ella sola, porque estos días me estaba costando un montón actualizar.

El episodio 17 de Big Bang Theory, es de lejos el peor de toda la temporada ¿realmente hacía falta alargar un chiste sobre el Señor de los Anillos durante veinte minutos?

Estoy esperando a que empiece Fringe. No por echarla de menos, sino porque como se alargue la cosa, voy a olvidarme de seguirla por puro despiste.

Estoy esperando la temporada del Doctor Who como agua de mayo: ¡un capítulo guionizador por Mark Gatiss! ¡En el que aparecen los Daleks y los nazis!

Aunque no de un duro por ellas, me intriga saber cómo serán las versiones Syfy de Torchwood y Being Human. Especialmente esta última.

Estoy enganchada a Ghost Hunters, un fantástico reality protagonizado por un grupo de fontaneros que se dedican a la parapsicología a ratos muertos. El día que capten un fantasma, es para celebrarlo.

Fawlty Towers sigue esperando su turno por falta de tiempo. Porque una serie en la que un Monty Python maltrata verbalmente a un empleado español interpretado por un actor alemán es mas políticamente incorrecto que cualquier serie de la HBO.

Premio a “mejor final de serie clásica” para la cuarta temporada de Black Adder. Nunca una comedia tuvo un final tan respetuoso y emotivo.

Hala, sírvase cualquiera de twittear libremente.

miércoles, 10 de marzo de 2010

(Re)Lecturas de la temporada (futura)

Habitualmente, o más bien, cuando nos da el aire, hacemos en el blog una entrada con los libros que hemos leído durante la temporada, que lo mismo pueden ser quince días, que tres o cuatro meses. La de hoy viene con una variación, porque se trata de lo que he leído en algún momento y que me gustaría leer de nuevo...pero que por algún motivo no es posible. Bueno, motivo, motivo…más bien por lo que nos pasa a todos: que hay una pila de pendientes que crece y crece aunque no compremos ningún libro. Personalmente creo que se reproducen por las noches, o cuando nadie mira, y así al día siguiente aparecen en la pila ejemplares que igual ayer no estaban.



Bueno, aquí más que aloe veras parecen alcachofas


John Wydham. El día de los trífidos.
Hoy está relativamente de moda por la miniserie/reboot de la BBC de hace un par de meses (y que a mí me gustó bastante). Es un estilo de ciencia ficción que me gusta por la falta de pretensiones científicas: ¿Qué la humanidad se queda ciega? Pues venga ¿Qué encima esta se ve amenazada por unas aloe veras asesinas? Pues todavía mejor…vamos, que tiene de todo, desde argumento postapocalíptico hasta personajes y villanos con carisma. Debió de ser una de las primeras novelas que leí en inglés, hace por lo menos nueve años, y me enteré de la misa la mitad, así que no estaría mal llevársela para un viaje en tren.



Sergei Lukyankenko. Guardianes de la noche. Descubrí el libro gracias a la película rusa del mismo nombre, y unos añitos después a los de Ediciones B se les ocurrió publicar el libro, en un extraño formato de tapa blanda y tamaño y letra gigante que, además de ser muy útil para calzar mesas, también sirve para clavar 20 euros por ejemplar…Vamos, el típico que debería haber visto la luz en la colección de bolsillo. Pero una edición tan endiablada no le resta méritos a una novela de fantasía muy rara, en el que un grupo de magos (luz y oscuridad) se turnan y enfrentan en la vigilancia de un Moscú plagado de hombres lobo, vampiros y brujas, muy distinto de los cánones de la fantasía urbana y que los habitantes normales no pueden ver. En su día me lo leí a toda velocidad por cuestión de tiempo y exámenes y por eso ha vuelto a “tareas pendientes”. A todo esto, que nadie se espere encontrar la versión literal de la película porque se parecen lo mismo que un huevo a una patata.



George Simenon. Los casos de Maigret. Cinco o seis novelicas del personaje venían de regalo con un periódico. El lector habitual de este no tenía mucho interés en la novela policíaca, así que me encargué de buscarles un hogar, justo entre Las aventuras de Sherlock Holmes y El malvado Carabel. Recuerdo que había alguna que me había gustado, otra que no tanto y..poco más, porque acabaron siendo de esos libros de los que no te enteras mucho porque estás pensando en cosas importantes. Y esto es plan de solucionarlo, porque la serie de Maigret me había gustado bastante y encima, Simenon es belga. Y con los belgas me pasa igual que con los gatos: me caen bien de una forma inexplicable.

Hay algún otro, como es el caso de La fábrica de pesadillas de Thomas Ligotti o Corazón de Tinta, de Cornelia Funke, que leí hace muy poco tiempo y tienen su entrada correspondiente, pero me gustaron lo suficiente como para querer darles otra vuelta. Es más, voy a tomar nota de esta entrada e intentar llevarla a cabo en un futuro no muy lejano.
¿Cuáles son los vuestros?

sábado, 6 de marzo de 2010

La segunda temporada de Being Human o Como irse a rodar a un sitio más barato el año que viene


El pasado 21 de febrero terminó la segunda temporada de Being Human, de la que comencé a hacer reseñas semanales junto con Fringe y Big Bang Theory pero me detuve por pura vagancia. Finalmente he decidido hacer una entrada hablando de esta, así, en conjunto.

Para empezar, Being Human es la serie que ha dado el chiste más recurrente de toda la historia de la tele, y del que todavía no he conocido blog que lo haya evitado. Vampiro, hombre lobo y fantasma que comparten piso. Lo que nadie se esperaba es que semejante argumento fuera a dar uno de los mayores éxitos de la BBC entre geeks y aficionados: hay tercera temporada y, para entretenerse en verano, un remake estadounidense de la serie por parte del syfy channel, que desde que se les acabó Galáctica andan como almas en pena.
Tras una primera temporada en la que borran del mapa a los antagonistas y dejan un cliffhanger bastante atractivo, la serie empieza enfrentando a los personajes con nuevos aspectos de la vida que intentan llevar:



Annie ha renunciado a atravesar la puerta al Otro Lado, y libre del asunto que la retenía, decide continuar con la vida que perdió, empezando por buscar un trabajo. Su objetivo no sale bien parado, ya que la posibilidad de ser visible para los seres humanos está muy sujeta a su estado anímico…que no va a ser muy bueno cuando los del Otro Lado parecen empeñados en que cruce la susodicha puerta. Durante la historia irá encontrando a otros fantasmas en su misma situación, y especialmente a uno que la ayudará a escapar a la muerte de los fantasmas.
Durante esta temporada Annie es el personaje cómico por excelencia, debido a haberse librado ya de la carga dramática, y en más de una ocasión se nota que no saben muy bien qué hacer con ella, otorgándole en los episodios papeles más bien menores. Por suerte, acaba encargándose de uno de los finales más inesperados que recuerdo.




Mitchell ha acabado con el plan de los vampiros, parece haber superado su adicción a la sangre e intenta integrarse en el mundo de los humanos. En su trabajo conocerá a Lucy, una médico con la que irá iniciando una relación. Lo que no contaba era con los restantes vampiros, a quienes ha dejado sin un líder tras la muerte de Herrick, y se verá obligado a convertirse en jefe de la comunidad. Por suerte, este papel tiene un aspecto positivo, como es el tener a todos los chupasangres de Bristol a sus órdenes, por lo que decide abrir un programa de “vampiros anónimos” y llevarlos a todos por el sano camino de la abstinencia y la decencia.



George sigue siendo un pupas. Empieza el primer episodio recibiendo leña (fisicamente hablando) y la sigue recibiendo durante toda la temporada a nivel emocional y metafórico: Nina, recién contagiada de licantropía, lo abandona, no sin antes confirmar que este usa la desventaja de ser un hombre lobo para evitar responsabilidades. Y parece que funciona, pero demasiado: se hace profesor de idiomas, intenta controlar su problema de licantropía (con Touretticos resultados) y se busca una novia puente. Finalmente, tanto él como sus amigos y Nina decidirán acudir a quienes les ofrecen una cura para sus problemas.

A estas alturas de la película os estaréis preguntando ¿Y los malos? Porque no hay serie fantástica sin malos. Pero esta no es serie al uso, así que “malo” es un decir:



Tras la muerte de Herrick, Ivan y Daisy, dos vampiros, deciden volver a Bristol. Si bien esta pareja chungoinquietante tenía todas las papeletas para ser los villanos de la temporada, acaban convirtiéndose en personajes meramente anecdóticos de esos que sirven para que una trama avance.



Nobody expects the British Inquisition!!

Desde el final de la primera temporada, los protagonistas han sido observados por una organización conocida unicamente como CENSSA (siglas para “centro raro que investiga bichos sobrenaturales en Inglaterra”. O algo por el estilo), compuesta por un científico conocido únicamente como Professor Jaggat, Kemp, un tipo con pinta de conserje siniestro que resulta ser un sacerdote, Lloyd, un tipo encargado de la monitorización de los experimentos, y un medium del que se sirven para localizar actividad paranormal. Las intenciones de esta organización, así como su tamaño, no empiezan a aclararse hasta los últimos episodios: ¿es una organización científica? ¿Cristiana? ¿Estatal? (¿se contrata personal mediante oposición?) ¿Hay otras ramas? La información acerca de este grupo se proporciona casi con cuentagotas, aunque su participación acabe siendo definitiva para la trama central de esta temporada.

Una vez terminada, esta ha sido una continuación muy diferente, en cuanto a argumento, de la primera Being Human, ya que incluso arriesgan a cambiar la localización de la historia de Bristol a Cardiff. Que sí, en la serie se explica de forma coherente, pero en realidad lo han hecho porque es más barato rodar allí. Que se lo pregunten al Doctor Who. Diferente, pero igual de interesante, ya que abandonan el tema de “vampiros vs. Mundo” para centrarse en la humanidad de los personajes e incluso añadir algo más de comedia.
Entre lo que más me ha gustado se encuentra:

  • Se desarrolla un poco más el mundo sobrenatural que insinúan en la primera parte: el tema de las puertas al Otro Lado y los “hombres con palos y cuerdas” tiene más presencia, así como la aparición de seres humanos sensitivos y médiums.
  • Mitchell oscila de intentar ser humano a toda costa a convertirse en jefe de los vampiros a su pesar. En sus primeros pasos protagoniza una de las mejores muestras de humor negro, cuando uno de los vampiros le ofrece a una emo/gótica para que de un trago, explicando feliz que como ella “los hay por docenas”.
  • En la serie nada es seguro: no se ciñen obligatoriamente al tema de “no matar personajes principales” o “matar personajes secundarios para dañar a los protagonistas”: han sido capaces de hacerlos desaparecer o forzar un cambio de aires si era necesario.

Por el contrario, he encontrado algunos fallos:

  • Ocho episodios siguen siendo poquitos, pero la serie parece haber sido “estirada” en algunos casos: al menos dos episodios transmitían la sensación de haberse hecho de relleno, fruto de la contratación de esta segunda temporada.
  • Se pierde cohesión del grupo: mientras en la primera temporada los protagonistas solían tener tramas interrelacionadas, o interactuaban a menudo, cada uno parece ir a su bola, con sus problemas o tramas separadas.
  • ¿Dónde están los vampiros malotes? Porque de un episodio prometedor en el que Ivan y Daisy aparecían como unos nuevos Spike y Drusilla, acabaron por ir cada uno por su lado: Iván se compromete con el proyecto de desintoxicación de Mitchell, y Daisy, simplemente desaparece hasta los últimos episodios. Como si el guionista dijera “eh, ¿no tenía yo en los borradores a una vampira loca? Ah, sí, voy a sacarla ahora a escena..”.

Con todo (y especialmente por lo cortita), ha mantenido muy bien el nivel, y ha dejado un enooorme cliffhanger para la tercera temporada.

(A todo esto, si alguien se pregunta qué puede ofrecerle Being Human, que consulte aquí)

lunes, 1 de marzo de 2010

Las extremas extremosidades de los canales temáticos



El canal Discovery es uno de los más peculiares de la tele por cable. No tengo muy claro de qué va, a diferencia del canal de Historia, que es todo de Nazis, el Natura, que es el de la vida del pingüino barbijo, o el Cocina, que es el de Jaime Oliver. Pero, ¿qué tiene el discovery y qué ofrece?

Pues un poco de todo, que a veces entretiene y a veces no, porque lo mismo se ponen a hablar de algo en el ártico, que de un edificio alto, o de cómo se hacen las suelas de las pantuflas. Más o menos, la parrilla del canal puede resumirse en lo siguiente:



Otro al que sus padres no hacían caso de pequeño...

1. Los documentales extremos. Da igual que sea la cosa más aburrida del mundo: si tiene el adjetivo extremo, obviamente va a ser interesante ¿Qué es de edificios? Pues Arquitectura Extrema ¿Qué es de gente que vive del monte? Leñadores extremos…y así sucesivamente, excepto Pescadores de langostas, que no tiene el adjetivo extremo (ni los pescadores ni las langostas) y así les va, que nisiquiera lo he visto. Es más, no hace mucho que les envié una propuesta para un documental nuevo, en el que se habla de la vida de un grupo de gente que prepara las pruebas físicas para policía nacional, y hasta que no decidí titularlo Opositores Extremos, no se molestaron en echarle un vistazo.

2. ¿Cómo lo hacen? Pero, pero, peroperopero ¿¡cómo lo hacen!? Pues eso: un grupo de científicos explican en distintos programas cómo funcionan las cosas, que puede ir desde:


Estos fijo que en la facultad destilaban alcohol con las probetas

El grupo de frikis que demuestran qué rumores son posibles en Cazadores de Mitos. La premisa ya tiene su gracia por lo de comprobar qué cosas son científicamente ciertas (al menos, desde la ciencia tal y como la entiende el discovery) y cuales son cuentos de la abuela.

El estudio sobre la veracidad de los vídeos y fotos que circulan por Internet en ¿Es posible? Que más o menos, solo tiene Internet cuando se ponen a desmontar los vídeos de fantasmas y leyendas urbanas varias. Los de las fotos de tiburones comiéndose surfistas ya se ve de dónde vienen…

Los trucos del cine moderno, a examen en…Trucos de cine. Posiblemente, el canal más aburrido de la historia. Solo hace falta ver cualquier película reciente: ordenador, ordenador y ordenador. Así que el tema este consiste en el presentador hablando delante de un fondo verde o entrevistando a un geek que trabaja en su ordenador inventándose decorados para el próximo extreno. Harryhausen, vuelve. Te necesitamos.



Y de postre, ¿qué, hacen unas termitas?

3. Bear Grylls comiéndose cosas de diverso pelaje y tamaño en Último superviviente. Obviamente, lo de “último” no se debe a una mala traducción de “ultimate”, sino a que el presentador ha debido de comerse al resto de posibles supervivientes. Y es que la principal gracia del programa es verlo en distintos ecosistemas (extremos) mientras intenta salir de allí y busca algo para picar. Porque otra cosa no, pero a este chico los viajes le deben dar un hambre negra, que no lleva ni quince minutos por la selva y ya está intentando comerse un grillo con alto contenido en proteínas…Que tampoco debe ser una dieta muy mala, porque lo cierto es que el chico no está nada mal. Eso sí, la cara de apalambrado que tiene habitualmente le resta bastantes minipuntos.
Tras ver el último programa en el que explicaban como se rueda, he acabado por concluír que, de haber un superviviente definitivo, tiene que ser el cámara ¡En vaya sitios se mete, dios mío!

Como puede verse, un canal para todos los gustos y todas las siestas, que a fin de cuentas, para eso son los documentales. Pero, si pensáis que este canal es raro..es que todavía no habéis visto la parrilla del Odisea.

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