Estos días he recuperado un poco la
costumbre de leer relatos, que salvo alguna antología en concreto o
los autores que unicamente trabajan en formato corto, han quedado en
desventaja respecto de las novelas y las historias más largas.
Además, me he ido a las dos variantes: o bien la colección de los
relatos de un mismo autor, o una mezcla de varios siguiendo una
temática (o no) concreta.
Joanne Harris. Jigs & Reels. Cuando
abrí el libro solo indicaba en la contraportada las críticas
positivas, y en la solapa, un texto donde explicaba brevemente que se
trataba de una recopilación de cuentos de la autora, donde el
elemento común era lo inesperado, la irrupción de lo fantástico en
lo cotidiano, y cierto realismo mágico. Pero la autora no me sonaba
y el que mencionaran Chocolat como su libro más famoso me hacía
pensar que quizá no fuera mi tipo de lectura.
La sorpresa fue mayúscula cuando a los
dos o tres relatos comprobé que la descripción de la contraportada
era muy fiel, y que estos, contra lo que esperaba, me gustaron mucho.
Esa veintena de cuentos estaba llena de melancolía, en algunos
casos, de revisiones sorprendentes de personajes de los cuentos, de
desenlaces felices para aquellos que estaban destinados a perder e
incluso de guiños literarios bastante sorprendentes: una versión
inesperada, e igual de triste, de La Sirenita, e incluso un homenaje
a H. P. Lovecraft descacharrante. Tampoco faltan algunos giros
inesperados al final, muy adecuados para la brevedad de algunos
cuentos, caracterizados también por la ironía y por una visión
algo más crítica de algunas situaciones. En una colección más
caracterizada por el realismo mágico y un enfoque entrañable,
sorprende ver textos donde se refleja la ola de pánico a la
pederastia que sufrió Reino Unido, del excesivo culto al cuerpo o
las exageradas modas juveniles, pero estos le dan un buen contrapunto
al conjunto.
La antología me gustó lo suficiente
como para olvidarme de que en general, no me gustan las historias
románticas, que la película de Juliette Binoche de la que se habló
un montón durante el 2000 solo es una pequeña parte de la obra de
la autora, más extensa. Que esta tiene su carga de fantástico,
contra lo que pensaba, y que al menos esta recopilación me ha
servido para darle una oportunidad a Joanne Harris.
Narraciones Terroríficas I. La
editorial Acervo, además de los derechos, debía tener algo con Jean
Ray y otros autores fantastique, porque en gran parte de sus
recopilaciones estos llegaban a contar con cuatro o cinco relatos
frente a una sola aportación de otros. No me quejo de esto, sino al
contrario, porque gracias a ellos pude conocer al autor de Harry
Dickson y Los cuentos del whisky, e incluso disfrutar de Claude
Seignolle y otros.
Salvo el tratarse de relatos de terror,
la colección de este título es una de las antologías más
aleatorias que he leído ultimamente. Y el prólogo también ofrece
unas exposiciones bastante peculiares: que se han evitado las
narraciones abiertamente terroríficas por ser escabrosas, que las
escritoras tienen una especial sensibilidad para lo sobrenatural y
algunas apreciaciones sobre la presencia del fantástico en la
literatura universal.
El primer tomo, de una colección de
diez, es al menos muy variado: entre los dos clásicos leídos mil
veces, como El gato negro de Poe o La familia del vurdalak, hay dos
piezas chinas que datan de varios siglos, un relato japonés que en
la época debió ser toda una rareza, y otros escritores que conocía,
pero que solo había podido leer en otras colecciones. La ventana de
Margaret Oliphant, es además de un buen relato de fantasmas, un
reflejo muy fiel e intemporal de una adolescente, Eça de Queiroz o
Valle-Inclan eran los últimos a quienes contaba encontrar en el
libro, y aunque conociera los relatos de Jean Ray, es uno de esos
autores con los que me gusta encontrarme en los libros de vez en
cuando.
2 comentarios:
De Joanne Harris sólo conozco 'Chocolat', y la verdad es que tampoco me gustó mucho. Muy Isabel Allende. Me apunto este libro de relatos para darle otra oportunidad.
A los libros de relatos de terror de Acervo habría que unirle la colección de novelas de Bruguera, en muchos casos puro pulp del bueno. Siempre que veo algún libro de estos en una libería de viejo lo compro.
Al menos en cuanto a relatos me gustó la autora, y después descubrí que sus primeros libros eran de corte más macabro.
Bruguera también tuvo varias selecciones de relatos, algunos independientes, como "las mejores historias de ultratumba" o "las mejores historias de fantasmas"...que sorprendentemente son mucho más variadas que bastantes antologías que se pueden encontrar hoy. También tenía la selección Horror, que eran traducciones de antologías variadas. Tengo una que estaba centrada en relatos lovecraftianos de los sesenta y setenta, que era bastante curiosa. Bueno, y los bolsilibros. Al principio pensaba que eran de segunda y resultó que había historias bastante buenas. Y mis gatas me han dicho que hoy la colección en su mayoría está digitalizada y disponible en epub.
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