lunes, 13 de julio de 2015

Home (2015). La invasión adorable



El cine de animación, al menos los estrenos más populares, han dado con un filón muy concreto: explotar al máximo el humor y la monería de los personajes. Los pingüinos de Madagascar fueron uno de los primeros ejemplos, que se confirmó cuando los Minions también llegaron a ser lo más popular de Mi villano favorito. Por lo que no es raro que otros estrenos, especialmente cuando se trata de un estudio como Dreamworks, opte por aprovechar todos estos elementos.




En el caso de Home, el planeta Tierra ha sido invadido por una terrible raza de alienígenas que…No. En realidad los boov son los mayores cobardicas del universo y , y especialistas en buscar los mejores planetas para poder esconderse de los Gorg, una raza mucho más peligrosa. Aunque ello suponga buscarle a los habitantes de este un lugar donde también puedan vivir tranquilos. Oh es uno de los boov recién llegados, deseoso de instalarse y hacer amigos. Pero también es bastante torpe y por culpa suya vuelven a correr el peligro de ser encontrados por los Gorg. Intentando escapar, conoce a Tip, una niña que intenta encontrar a su madre y que, pese a la cobardía de Oh y de los boov en general, puede evitar que estos sean descubiertos por sus enemigos.



La estética de la película explota al máximo el aspecto más divertido, mono y especialmente inofensivo de la situación. De entrada, la caracterización de los boov se basa principalmente en un aspecto blandito, muy similar al de un muñeco, y a una actitud un poco boba: corren de un lado a otro, e incluso tienen una forma de hablar con errores gramaticales que recuerda mucho a los chistes de los lolcats. Incluso su líder recuerda bastante al Rey Julien de Madagascar, al plantearlo como un personaje mandón y tonto, pero en el fondo inofensivo. Lo cierto es que esta estética está bastante más cuidada de lo que parece en un principio: a los alienígenas les han añadido el detalle de cambiar de color según su estado de ánimo. Lo que además de ser un rasgo específico, hace que, bueno, todo sea todavía más mono y más colorido. Pero lo más interesante es el presentar toda su tecnología basada en formas esférica, en contraposición a la de los alienígenas enemigos formada por aristas y tonos oscuros. Aunque, teniendo en cuenta el trasfondo de la película, esto también sirve a modo de giro final.




El tono del guión es muy amable en todo momento. Pero más que sensiblero, es por tratarse de una comedia: las secuencias de la invasión alienígena son practicamente una parodia en la que es fácil reconocer su versión realista. En lugar de explosiones y campos de prisioneros, hay naves que parecen de juguete, burbujas y gente viviendo en barrios residenciales (aunque un poco cabreada por la situación, si cabe). Y la trama en realidad es tan simple que recuerda un poco a los libros para niños muy pequeños: los personajes principales son alienígena que no tiene amigos, una niña que busca a su madre y su gata, que viven una aventura, y tras solucionar los conflictos al descubrir que las cosas no son lo que parecen, todos viven felices. Precisamente la trama se apoya mucho en la última parte, porque es de esas películas que aprovecha la simpleza para incluir una moraleja. En este caso, además de todo lo relativo a la amistad, sería el caracterizar a los alienígenas como unos cobardes absolutos o el miedo a todo lo desconocido.




En principio, la mezcla de humor, argumento simple, y algo de trasfondo podría funcionar, pero en lo último intentan pasarse un poco de ambiciosos al querer caracterizar a sus personajes con más rasgos metafóricos. En varias ocasiones intentan meter en el guión detalles sobre el conformismo y la uniformidad, pero que en realidad se quedan en un par de diálogos que no aportan nada. Deberían haberse dado cuenta que se trata de una película para todos los públicos, y de las menos complicadas, no una de animación del Estudio Laika. Y sobre todo, que cuando los personajes son unos aliens blanditos de colorines, que hablan de forma tonta y se asustan de cualquier cosa, quizá un intento de trama sobre pensamiento único e individualismo no vaya a funcionar bien.




Entre los actores de doblaje, el más notable es Jim Parsons, que después de ocho temporadas en Big Bang Theory interpretando a Sheldon Cooper es imposible no reconocerlo. Especialmente cuando su papel el alienígena protagonista y en muchos casos parece que ha tomado como referencia para interpretarlo a su personaje más famoso. Rihanna, como Tip, parece que tiene algo más suerte en este papel que cuando apareció en Battleship. Al lado de voces como Parsons, o Steve Martin, resulta bastante neutra, aunque su presencia acaba implicando que en la segunda mitad suenen clips de varias canciones suyas. Si a alguien no le gusta esta cantante, quizá no se la película de animación más adecuada.


Home no es una película redonda, aunque va funcionando. Hay que tener en cuenta en todo momento que se han planteado más como una comedia, y una tirando a sensible, por lo que el tono es mucho más amable incluso que en otras producciones de animación. Esto a veces funciona, y otras veces, especialmente en las secuencias donde se pasan con el colorido y cuando quieren demostrar que los boov son achuchables y tontorrones, cansa un poco. Pero funciona cuando se quiere ver una película sin complicaciones y humor sin mala leche. Además, uno de los secundarios es nada menos que un gato. Que como buen felino, es capaz de captar la atención sin hacer ninguna cosa importante. Aunque sea imposible no fijarse en detalles tan suyos como jugar con un plástico o ponerse a amasar un sitio cuando está cómodo.

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