Desde que el 31 de octubre de 1978 un peligroso maniaco aterrorizase a los habitantes de Haddonfield y dejara varias víctimas a su paso, la figura del asesino enmascarado, imparable y sin motivo aparente se ha hecho un hueco en el cine. En el que, su primera aparición, el implacable y silencioso Michael Myers, también ha tenido varios regresos. Tantos, que ha resultado imposible seguir creyendo que un ser humano fuese capaz de reaparecer tantas veces tras ser apuñalado, tiroteado y churruscado. Un progresivo fallo de credibilidad que fue eliminado en 2018 cuando se estrenaba una secuela que optaba por borrar de la continuidad (por llamarlo de algún modo) las anteriores y retomar lo sucedido 40 años después, con un pueblo todavía marcado por la tragedia y una superviviente principal, Laurie Strode, que arrastraría lo sucedido durante toda su vida.
Pero es difícil mantener quieto por mucho tiempo a un asesino mitificado, porque tres años después se estrena la secuela de esta secuela. Halloween Kills continúa inmediatamente después de lo sucedido a los Strode en 2018, un poco antes de una nueva noche de Halloween donde algunos supervivientes recuerdan entre escalofríos lo que vivieron hace décadas y mientras Laurie, su hija y su nieta, conducidas al hospital, descubren que una vez más Michael ha escapado. Salvo que esta vez los que huyeron de él por muy poco están dispuestos a cobrarse venganza. Y un solo hombre, por peligroso que sea, no puede hacer mucho contra una turba enfurecida. O si. Porque, ¿qué se puede hacer frente al auténtico hombre del saco?
La continuidad entre ambas películas es casi inmediata, de forma similar a lo que se llevó a cabo en Insidious y de manera que podría tomarse como una sesión doble. Salvo que si bien su primera parte se plantea como una actualización realista de la figura del asesino, insistiendo en las secuelas psicológicas que arrastra su personaje principal, esta es mucho más referencial y con un intento de tener una mayor carga metafórica. Los primeros minutos dan paso a un flashback de lo sucedido hace 40 años, que viene adelantado por unos títulos de crédito idénticos a los originales, y donde se dan a conocer los personajes que tendrán un papel coprotagonista: policías, niños que se salvaron por poco e incluso quienes solo conocieron los hechos años después, y que hace que estos cuenten con un trasfondo, intentando que la historia tenga un carácter más coral: no es solo la de la final girl, sino la de todos aquellos (incluso el pueblo en conjunto) que vieron sus vidas afectadas…y que pese a sus intenciones, a Michael no le duran ni un asalto.
Porque, aunque el guion intente salirse del slasher habitual y desarrollar algo más ambicioso, como el efecto de las olas de pánico en un grupo de gente, la actuación de la masa buscando un culpable e incluso las referencias a las patrullas de vigilancia vecinal, este trabajo acaba sirviendo para poner cara, nombre y dar empatía a unos personajes que mueren muy rápido ante un Michael Myers cada vez más invencible, al que es imposible superar en fuerza, velocidad ni número, y al que de forma definitiva convierten en la personificación del hombre del saco, dando una explicación casi sobrenatural sobre su naturaleza e invencibilidad adquiridas de la noche a la mañana. Pero que acaba chocando con el intento de la entrega anterior de normalizar la saga devolviendo a l asesino su condición de ser humano, no de criatura capaz de regresar una y otra vez. Y que en todo caso, parece una explicación un poco traída por los pelos para justificar que este pueda levantarse y acabar con la docena de personas que hace un momento le estaban dando la paliza de su vida.
Halloween Kills, intentando separarse de lo derivativo de la franquicia, se arriesga a caer en ella de nuevo, convirtiendo a su antagonista en una figura imparable y dispuesta a aparecer una y otra vez. Tiene a su favor al menos el contar con Jamie Lee Curtis una vez más para retomar el personaje que la dio a conocer en 1978, y que Blumhouse sea mucho más eficiente a la hora de hacer películas de terror efectivas o que no caigan en la desgana absoluta. Y sobre todo, el intento de dar a la figura de Michael Myers un enfoque más global, como algo que marca a toda una comunidad y no como un mounstro aislado que persigue a la heroína repetidamente sin más consecuencias. Que, teniendo en cuenta el desenlace, es probable que si las haya, y que todavía haya algo más que contar sobre esa noche de Halloween de 2018. Aunque, como hicieron en su día con Halloween 3, y dado el guiño que hacen a esta en un momento dado, me gustaría que esta se olvidara por un momento de Michael y volviera a contar que es lo que estaría pasando con las máscaras de Silver Shamrock.
La veré por todo lo que le debno a la saga.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo.
Después de ver la Halloween de 2018 ya me parecía imposible que continuasen la historia a partir de ahí. ¡Qué inocente! xD Aunque sólo sea por Jamie Lee Curtis le daré una oportunidad esta peli. Total, no creo que sea de las peores de la saga, que ya van tropecientas. Hay que ver lo que ha dado de sí la peli de Carpenter. xD
ResponderEliminarRocio G. Tizon: reconozco que todavía tengo que ver la Halloween original, que tiene bastante delito. Aunque el regreso de 2018 es muy bueno.
ResponderEliminarAnacrusa: a mí me sorprendió para bien, el borrar de un plumazo las secuelas y enfocar la historia de una forma más realista, donde todos han quedado marcados por un hecho traumático. Esta es dar el salto, uno muy grande, y reconozco que tengo curiosidad por ver como evoluciona a la siguiente. Eso sí, efectivamente, no es de las peores ni de lejos XD.