Si hay un animal ligado a una profesión, es la de escritor.
Quizá por la compañía y serenidad que estos aportan, o directamente, por su
reciente tendencia a acostarse encima de los teclados y los portátiles. H. P.
Lovecraft les dedicó un papel importante en Los gatos de Ulthar y En busca de
la ciudad del Sol Poniente. Tuvieron su propia saga de aventuras en Los gatos
guerreros (aunque lo pasé bastante mal con ella)…pero antes de youtube, de
Lolcats y de Grumpy Cat, los gatos tuvieron el favor de muchos escritores, que
no solo le dedicaron proverbios cortos si no piezas completas llenas de respeto
y un poco de ironía, hacia sus compañeros peludos.
Hippolyte Taine. Vida y opiniones filosóficas de un gato. Un
filósofo escribe un texto filosófico sobre la filosofía de un gato…¡vaya lío!
Al menos sobre el papel. En realidad, es una composición muy breve, que forma
parte de su libro Viaje a los Pirineos, donde recoge, precisamente, las
opiniones de un gato desde el momento de su nacimiento hasta que este considera
que ha aprendido todo de la vida.
El sentido del humor con el que este felino opina sobre el
mundo es muy sutil, muy cuidado, pero a la vez, se mantienen las actitudes de
los gatos de granja que para los que hemos vivido solo con animales domésticos,
aún sorprenden o resultan un poco bruscas. Y es que este gato lo mismo
considera a los perros animales inferiores, que intenta comerse a su propia
camada. Justificando, eso sí, sus acciones. Pero se trata de un libro que
empieza con las siguientes palabras “nací ciego, mis ojos no se abrieron hasta
varios días después de nacer y por eso pensé que el mundo era de color rosa”, y
termina con el gato alcanzando todo lo que el considera como la sabiduría más
importante de la granja y el mundo…por eso, y por su brevedad, me hubiera
gustado que estas opiniones filosóficas gatunas hubieran durado algo más.
Antología. El gato. El texto que acompaña al título es un
poco pretencioso: “una antología de los textos literarios más bellos”. Siempre
se dice que para gustos, colores, pero con la selección que han incluido, bien
podría serlo. Sobre los gatos han escrito, y por aquí aparecen, monjes en el siglo XV, Balzac, Zola y
Maupassant. Baudelaire les dedicó un par de poemas..y existen cientos de rimas y
cuentos infantiles que también tienen su hueco en estas páginas. Entre otros,
un divertido poemita en el que un gato hace pis en una alfombra gris, y el gato
con botas. Porque, ¿qué sería de una antología dedicada a los mininos sin el más
inteligente de todos ellos?
Dentro de los más curiosos, se encuentran referencias a
enciclopedias, donde definen, con lo que se conocía entonces, la fisionomía del
gato, sus costumbres, y aseguran supersticiones como lo de robarle el aliento a
la gente que duerme…¿Para qué iba a querer ningún animal el aliento cochambroso
de nadie? ¡Con la halitosis que debían tener entonces!
Los textos de literatura seria son mucho más variados. Porque
el que el libro esté dedicado a los gatos, implica que esto es para lo bueno y
para lo malo: Louis Nucéra le dedica un relato a los gatos con los que convivió
durante su infancia, pero J. K. Huysmans cuenta con uno bastante deprimente
acerca de la muerte de uno en el hogar de una pareja. Tampoco le va muy bien al
que aparece en un capítulo de Poil de Carotte, ni a la Minon-Minette de
Francisque Sarcey. El género fantástico
está muy poco presente, pero cuenta con un par de relatos muy interesantes, que
tratan temas como el rey de los gatos y el mundo de los sueños, o la capacidad
de estos para detectar lo sobrenatural y salvar a sus sufridos sueños.
Uno de los más interesantes, sin ser fantástico, fue el de
Zola escribiendo sobre sus dos gatas. El mismo tipo que escribió Nana y
Germinal, en Cuentos a Ninon habla de Françoise y Catherine, sus dos gatas,
blanca y negra, de su forma de ser completamente opuesta. No hay planteamiento,
nudo ni desenlace, solo las pequeñas rarezas de sus dos gatas. Quizá porque
esta última me recordó un poco a Dalek. La diferencia es que ella no parecía
malvada en ningún momento. Aunque un punto de creerse mejor que los demás
siempre tuvo.
Y de postre, un video: aquí siempre es el año del gato.
Justo el de Vida y opiniones filosóficas de un gato le compré en esta última Feria del Libro, claro que en español porque aún no tengo la suerte de saber francés.
ResponderEliminarTomo nota de ambos títulos, seguro que me van a gustar.
ResponderEliminarYo he leído "Soy un gato" de Natsume Soseki, una novela que recomiendo mucho aunque no es fácil, ya que se centra en la sociedad japonesa de comienzos del siglo XX. El gato se convierte en narrador al contar todo lo que ve y hace reflexiones algo filosóficas sobre el ser humano y sus comportamientos, todo con un poso satírico.
Un abrazo
martinyfelix: solo por descubrir cosas como estas, o como esa recopilación sobre gatos que solo salió en Francia, saber el idioma compensa.
ResponderEliminarLiliana Fuchs: precisamente el otro día me fijé en que también acababa de publicarse un libro de otro autor japonés titulado "El gato que vino del cielo", que con el nombre ya me llama la atención pero aún no me he enterado de qué va.
El de Soseki lo tienen en la biblioteca, y quería llevármelo desde hace tiempo..Después pasa lo de siempre: empiezan a cruzarse otros por ahí, y nunca le saco un hueco.