Desde que se empezó a gestar la idea de Los vengadores,
todas las películas de los superhéroes de este grupo se plantearon como
historias acerca de sus orígenes, y en menor medida, como la ambientación
previa del universo Marvel: nombres como SHIELD, Nick Fury o Viuda Negra iban
oyéndose o apareciendo en cada entrega. Las secuelas que se estrenaron después conservaban
cierta independencia de esta situación global, limitándose en la mayoría de los
casos a la escena de los créditos para adelantar la siguiente entrega. Iron Man3 trataba en parte el stress postraumático de Tony Stark y El mundo oscuro servía
para traer a Thor de vuelta a la tierra, pero ha sido el Capitán América el que
narra más de cerca la continuación de las actividades de SHIELD.
Steve Rogers, al que se conoce oficialmente como El capitán
América, se ha adaptado al nuevo siglo y a su trabajo con la agencia: lleva una
vida normal, hasta mantiene una libreta donde anota todos los discos y
películas que se ha perdido en los últimos sesenta años, y sigue llevando a
cabo misiones para SHIELD junto con la agente Viuda Negra. En cambio, no parece
muy contento con el nuevo sistema de trabajo, en el que un soldado desconoce
las tareas asignadas a su compañero y donde todos parecen guardar secretos
oficiales. El propio Nick Fury acaba siendo víctima de la compartimentación de
la información que defendía ante Rogers: tras ser perseguido por un grupo de
agentes desconocidos y un terrorista a sueldo conocido como el Soldado de
Invierno, consigue llegar hasta Rogers y entregarle un disco con información
relevante para la agencia. Este parece contener algo todavía más importante que
los datos sobre el último programa de vigilancia aérea de SHIELD. A partir de
este momento, el Capitán y la Viuda Negra
se convertirán en fugitivos de su propia agencia, a los que solo les queda
descubrir qué es lo que el disco contiene y encontrar una forma de acabar con
los topos que durante varias décadas, han ido haciéndose poco a poco con el
control de SHIELD.
La primera de capitán América, fue una de los orígenes de
superhéroes que más se salió de la
norma: su ambientación en la Segunda Guerra
Mundial y la estética Dieselpunk hacía que tuviera puntos para no gustar a
todo el mundo, pero sí para despertar
mayor interés en otro público. En su segunda parte, se pierde la ambientación bélica,
contando unicamente con desarrollar un guión que pueda sostener el interés de
un personaje así sin limitarse a hacer gags sobre anacronismos. Y con el planteamiento
han acertado: las dudas que se pudo plantear su personaje principal se intuyen
resueltas entre las distintas películas, quedándose con un personaje bastante más
limpio de lo que podría esperar, y que sorprendentemente, mantiene muy buena química
con el de la Viuda Negra.
Y lo cierto es que esta última tiene mucho más protagonismo del que pudo contar
en Los Vengadores, convirtiéndose en una parte necesaria de la película
(sorprendentemente, no sale por ningún lado Hawkeye). También cuenta con sus
dosis de humor, pero este es mucho más sutil, como el que ambos protagonistas
vayan de incógnito disfrazados de hipsters o que escuchar a Heroes del Silencio
figure en la libreta de tareas pendientes de Steve Rogers.
Además, el guión encuentra una forma bastante ingeniosa de
hacer que Hydra, los antiguos enemigos del Capitán América, aparezcan de nuevo.
De una forma bastante sutil, pero interesante y muy bien integrada con el tema
de las conspiraciones y la información en la que se basa la trama de la película.
En algunos momentos esto se les va de las manos y entre las persecuciones y los
datos, parece un poco una película de Bourne que una de Marvel, pero a medida
que avanza, procuran irla reduciendo un poco y mantener el tema en el típico
sistema para dominar el mundo…que teniendo en cuenta el tipo de película que es
esta, no es una opción mediocre, sino la más adecuada.
Quizá lo más curioso es la elección del título, porque el
Soldado de invierno y sus apariciones, aunque estén relacionadas con el
trasfondo del capitán América, son más interesantes las informaciones que los
personajes dan acerca de él, porque las primeras se limitan a sacar a un tipo rompiendo
cosas, y que no cobra interés hasta la última parte. Se nota demasiado que lo
importante era la trama de SHIELD, y esta ha sido más pensada para
desarrollarla en la próxima entrega. Hasta se han encargado de presentar a un nuevo personaje secundario, que no solo actúa como aliado sino que también acabará teniendo su parte en la próxima secuela.
El soldado de invierno ha sido la película más redonda de
las tres que se han estrenado: Iron Man aprovechaba demasiados trucos para
acabar con las expectativas y Thor se quedó en una excusa para que explotaran
cosas y Loki dijera cosas ingeniosas. Esta, en cambio, consigue mantener el
equilibrio con la historia de origen del personaje, además de dotar de interés
a uno que de entrada, sería el más soso. Y a cuyo actor principal, aún a día de
hoy, sigo pensando en él como un exnovio malvado de Ramona Flowers y no en el
Primer Vengador.
Coinciden no solo nuestra entrada en blog de esta película sino la valoración. También a mí me ha parecido la mejor de las secuelas últimas de los personajes Marvel. Incluso, uno de los mejores títulos de Marvel Studios, tan interesante que quedan muchas cosas de las que hablar. Lo que no tengo claro es si Robert Redford, el actor más inesperado de todos los repartos marvelitas, desentona o sorprende positivamente. Está claro desde el principio, aunque no se diga, qué papel juega en la trama (¿para qué, si no, iban a contratarlo?), pero, en general, me cuesta trabajo "verlo" junto a tipos disfrazados.
ResponderEliminarSí, lo cierto es que es una elección bastante chocante, y un tipo de su talla no va a aparecer en la película por un papel casi de figurante..ahí quizá se les escapó el detalle. Pero por lo demás, ha sido lo más redondo post-Vengadores que ha salido de Marvel.
ResponderEliminar