Lo reconozco: uno de mis programas favoritos en la tele es
un reality. En concreto, un reality sobre cazadores de fantasmas, o al menos,
eso asegura su presentador, porque en seis o siete temporadas todavía no visto
ninguno.
Realities y programas sobre el tema los hay a puñados en la
tele estadounidense, desde Ghost Hunters y sus fontaneros aficionados a lo
paranormal hasta A Haunting, que emitía el Discovery Channel. La principal
diferencia de Ghost Adventures con estos otros es lo escaso de los medios con
los que trabajan, por aquello de poder moverse sin dificultades por todo tipo
de edificios, y sobre todo, su aproximación completamente absurda y subjetiva
al tema de los fantasmas y las casas embrujadas: los tres miembros del equipo
se encierran toda una noche con unas cámaras, varias grabadoras y algún que
otro cacharro, en un sitio supuestamente encantado. Lo mismo puede ser una
mansión, que un hospital abandonado, o
los subterráneos de Edimburgo, cuando se les
ocurre tomar un avión e investigar sitios fuera de Estados Unidos.
Durante esas horas, recorren las habitaciones
y plantas con una grabadora en mano, escuchando ruidos, haciendo preguntas y
jurando y perjurando que el zumbido que ha captado la grabadora es una
respuesta coherente a lo que ellos acaban de decir. Cuando termina la noche,
salen de allí y en el epílogo aseguran que han contactado con algo y hay muchísima
actividad sobrenatural, aunque en más de un programa lo que da la impresión es
que en la mayoría de edificios, más que fantasmas, debe haber unas ratas
bastante gordas. Y unas cuantas tuberías en mal estado.
En general, esto es habitual en los programas sobre
investigación de fantasmas, pero el truco de Ghost Adventures consiste en la
particular aproximación de su presentador, Zak Bagans, a lo sobrenatural: a
grito pelado y amenazando a los supuestos fantasmas para provocarlos y que
estos se manifiesten, ya sea con algún gruñido en la grabadora, o haciendo un
ruido en otra habitación. Otra táctica que no falla en ningún programa es
abandonar a otro de sus investigadores en la habitación o parte de la casa
donde presuntamente hay más actividad, esperando a que, o bien se le aparezca
un fantasma y lo mate del susto, o se acabe muriendo de miedo él solo, porque
al cabo de tres o cuatro programas, la cara de pánico absoluto de Aaron Goodwin
es todo un clásico para quien se aficione al reality (además de ser lo más
divertido de los cuarenta y cinco minutos de episodio). Zak Bagans es un presentador
completamente absurdo: con más pinta de cachas de gimnasio que de investigador,
asegura haber visto un fantasma (en una historia que suena más a haber sufrido
una pesadilla que un fenómeno paranormal) y que desde entonces, se ha jurado no
parar hasta conseguir evidencias de su existencia. Esto tampoco sería muy raro
si no fuera porque se olvida de utilizar cualquier medio minimamente científico
y recurrir a su propia intuición (porque él asegura que la tiene) y a baremos
tan objetivos para asegurar la presencia de fantasmas como el tener la piel de
gallina en un edificio vacío donde él se pasea en manga corta.
La estructura de cada episodio es muy similar: los tres
investigadores llegan (el tercero, Nick Groff, es el menos divertido. O el
menos ridículo), hablan con algún historiador o guías turísticos sobre los
rumores del lugar, se encierran, y después de dar unas cuantas vueltas durante
la noche, hacer que Aaron Goodwin se quede solo, grabar psicofonías donde
aseguran oír todo tipo de respuestas, y salir de allí asegurando que el sitio
está embrujado y que ellos han ayudado a solucionar lo que allí pasa. Esto último,
no tengo ni idea de por qué lo dicen, porque tampoco es que aporten mucho más
allá de hacer espectáculo y asustar a las cucarachas.
Si la cosa se pone complicada, llaman también a un exorcista
Un programa como este es imposible verlo si se toma en
serio: el presentador es todo un cuadro, los episodios llegan a ser repetitivos
a base de seguir siempre la misma estructura y en resumen, puede parecer una
soberana tontería. Pero tiene algo a favor: Ghost Adventures resulta
involuntariamente cómico, y si se ve como tal, es imposible no reírse cada vez
que el presentador hace posturita con los bíceps mientras entrevista a algún
testigo, cada vez que se pone a gritar algo en plan “Come at me, Ghost” en un
edificio abandonado, y sobre todo, cada vez que este le encarga a Aaron Goodwin
quedarse solo en el cuarto más embrujado de toda la casa. El potencial cómico,
y sobre todo, lo parodiable del programa, es bastante notable hasta el punto de
contar con
un par de películas,
Grave Encounters, en las que no solo se
reconoce al dedillo el formato y presentadores de este Reality, sino que son
también un par de series B la mar de divertidas.
En España también han tenido su ración de parodia, gracias a
los comentarios del Intermedioi, donde más de una vez ha aparecido alguna
secuencia del programa, especialmente, en las que sale Aaron Goodwin a quien
Dani Mateo ha apodado El Cazafantasmas Miedoso. Desde luego, es un reality ridículo
como pocos, con ninguna credibilidad, pero también lo reconozco: si no me
pareciera tan divertido, ni lo vería regularmente, ni me dedicaría a escribir
sobre él.
Completamente de acuerdo con tu exposición: a mi me gusta investigar fenómenos paranormales y JAMAS se me ocurriría ir a provocar, ni tampoco diría que por poner la piel de gallina es que ha pasado un fantasma.
ResponderEliminarA mi lo que mas me sorprende (no se si estarás de acuerdo conmigo) es su capacidad de oír las psicofonias en directo (y que cuando ponen la repetición del sonido tienen que subir los decibelios porque si no seria imposible oírlo).
Lo de las psicofonías que suelen grabar es bastante curioso, porque muchas veces ellos aseguran haberlas escuchado de oída y que las grabadoras solo las llevan para verificar lo que oyeron en un principio. Y lo de Zak Bagans es todo un personaje, a veces me recuerda un poco a los Warren por su fijación con encontrar demonios por todas partes.
ResponderEliminarPara no haberlo visto Lo explicas al dedillo, no entiendo como alguien puede hablar de algo que no le gusta y no a visto , pero en fin .....hay d todo . En el reality puedes creer o no Lo q hacen , pero para los amantes del terror y lo paranormal es muy entrenido . Sobre zak bagans no hay que restar credibilidad porque físicamente le gusté cuidarse , respeto las opiniones anteriores pero no las comparto .
ResponderEliminarQue va, al contrario: lo que quiero decir es que veo todos los programas y me encanta (también me gusta el género de terror y lo más interesante son muchas de las localizaciones). Como investigadores no me los creo, pero me parece un tipo de reality bastante divertido.
ResponderEliminar¿Donde está el botón "No me gusta tu publicación" ?
ResponderEliminarRespeto tu opinion pero no estoy de acuerdo con ella
ResponderEliminarEn primer lugar yo no veo que sea un programa comico como tu dices si es verdad que aveces suceden cosas de risa y que el presentador como dices hace alguna gracia y presume.Si es cierto es un cachitas de gimnasio y un guaperas pero y xk no iba a presumir? si tu estuvieras buen@ tambien lo harias eso esta claro.
A mi este programa me gusta ya sea por la gracia de uno x el miedo de otro no se me da igual.El caso esque hay que creer y si tu crees te gustan esta clase de programas.Si que es verdad que hay momentos enque no oyes lo mismo que dicen ellos que han dicho los espiritus sobretodo porque es en ingles y cuesta coger lo que dicen pero han tenido psicofonias muy buenas e imagenes tambien muy buenas captadas en camara.Que para ti no valgan no significa que los demas no tengamos que creernoslo.Yo soy de la opinion de que cada uno cree en lo que quiere pero yo he visto varios capitulos que si me han echo pensar que habia algo con ellos.Vease el caso en el que lanzan una bola desde unas escaleras o el de una luz que se encendia sola, si se que me vas a decir que no solo van ellos tres y que alguien lo habra echo por ellos....de acuerdo puede ser o puede que no
Yo me entretengo mucho con este programa me encanta y me parece que tu articulo y tus ganas de criticar estan de mas sobretodo porque la gente que no conoce el reality se puede llevr una idea equivocada por tus comentarios.
Saludos
krd28 totalmente de acuerdo con lo que comentas, me parece que quien hizo la nota habla mas por envidia que por otra cosa.
ResponderEliminarYo miro todo tipo de videos paranormales, y estos chicos no me parecen malos( otros que he visto ,son terrible mentirosos).
Tal vez si el presentador fuera gordo y feo, no lo criticaria tanto...pobre!
No estoy de acuerdo con el que realizo esta nota, pero esto reafirmo mis ganas de seguir viendo GHOST ADVENTURE
Y yo, desde que volvieron a emitir el programa en tv, lo sigo viendo. Desde el principio, me gusta el recorrido que han hecho por todos los lugares más o menos conocidos de Estados Unidos, desde la casa Winchester a un hospital psiquiátrico perdido en algún sitio. Que en los reportajes de presentación suelan bromear, también, y es una de las características del programa.
ResponderEliminarAhora, con las investigaciones, no me las tomo en serio. En una de las últimas donde han comenzado a viajar fuera de Estados Unidos fueron capaces de captar según ellos la psicofonía de un gato diciendo "miau". Y el presentador, en estos últimos (donde precisamente, uno de los miembros del equipo ha abandonado el programa), está muchísimo más sobrado, insistiendo en que tiene todo tipo de habilidades empáticas y en general, actuando de una forma mucho más exagerada que cuando empezaron en los primeros programas.
En resumen, que me divierte, que es por lo que lo veo, pero no me lo tomo como algo verídico.
Esos programas relacionados con lo paranormal son absurdos y sin sentido
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