Se le ha quedado la misma cara que a mí cuando terminé El rey de los Alisos
Mi propuesta de principios de año para organizar las entradas de libros según temática, se ha ido al garete: de nuevo, lo último que he leído no podía ser más distinto..Pero esta vez tengo excusa: con lo pesado que me resultó Michel Tournier, no podía seguir buscando libros serios.
Michel Tournier. El rey de los alisos. En la sección de expurgos de la biblioteca hay que darse prisa, o solo quedarán los libros de Selectividad del año 96. Por suerte, ese día había madrugado y me dio tiempo de llevarme esta novela de Michel Tournier. Cuenta la historia de Abel Tiffauges, un tipo a ratos extraño, a ratos altamente grimoso que empieza el libro como mecánico, por determinadas circunstancias lo llaman a filas en la II Guerra Mundial, y termina al servicio de los alemanes robando niños para ser reeducados en un centro de las SS. Efectivamente, este es el libro en el que se basa El ogro, la película de John Malkovich, título que además de estar muy relacionado con la visión del mundo que tiene el personaje, tiene bastante más gancho que su original francés (que siempre son muy finos y estilosos). La narración va alternando la primera persona, en forma de diarios, con otra más objetiva, que sin lugar a dudas fue la que más me gustó…en determinados casos. Porque como adelantaba en un principio, el señor Tiffauges es un tipo muy raro. No, raro no: ¡hace que esos niños que se dedicaban a comerse las moscas en los recreos sean un portento de etiqueta y elegancia! En sus diarios, va alternando su vida cotidiana como mecánico con sus recuerdos de colegio, su fijación por San Cristóbal y su afinidad con el concepto de “ogro”, todo ello de una forma bastante obsesiva, en la que a veces no se sabe si su interés por los niños es más inocente, o un tanto pederasta.
Las siguientes partes, al menos en cuanto a la forma de narrar, son algo más llevaderas, especialmente en cuanto llega a la trama principal de la novela, que sería su trabajo como ladrón de niños y su completa identificación con los ogros. Lo malo es que para llegar hasta esa parte, que sin duda es la mejor y en la que el autor da todo de sí, hay que atravesar capítulos realmente cansinos. Y no me refiero solamente a los diarios del protagonista, sino a unas cuarenta páginas en las que alternan el trabajo de este cuidando animales con las cacerías y las neuras de Hermann Goering. O lo que es peor, un párrafo describiendo el culo de un caballo y el funcionamiento de este en pleno acto de..ehm…expedir deshechos. No sé por qué pero me da la impresión que habría vivido felizmente sin tener que pasar por estos experimentos de literatura moderna.
Zak Bagans. Dark World. Este libro entra de lleno en lo que llaman por ahí fuera “placer culpable”. Vamos, porque tengo la costumbre de escribir sobre lo que voy leyendo, que si no, negaría haberlo empezado. Porque para más señas, el autor de este libro es el presentador de Ghost Adventures, el docurreality de Xplora en el que tres tipos de aspecto un tanto chuloplayas se encierran en edificios abandonados buscando evidencias de actividad paranormal. El programa tuvo el suficiente éxito como para que una película de serie B parodiara su estilo y como para que su responsable escribiera, o le escribieran, un libro en el que habla de anécdotas sobre los distintos fenómenos que fueron encontrando y sus teorías sobre los fantasmas. Yo me inclino a pensar que el libro sí es cosa suya, porque la forma de escribir, presentar los hechos y exponer sus opiniones es tal cual su forma de llevar el programa: muy directa, imponiéndose, y sin ningún fundamento más allá de sus convicciones. Lo que no le quita de ser divertido, porque el libro se disfruta igual que su programa de televisión: sin tomárselo en serio, mientras se va leyendo con el piloto automático puesto sus dramáticos encuentros en psiquiátricos abandonados o sobre todo, el sustazo que se llevó tras escuchar un ruído en los subterráneos de Edimburgo. No se lo recomendaría a nadie que no fuera fan del programa, y aunque es una lectura muy de verano, por lo simple, es de esos motivos por los que compensa tener un ebook: ¡cualquiera paga por algo así!
Y de postre, un vídeo sobre el programa de marras. En un principio iba a poner el clip típico en el que el presentador filma y grita mucho…hasta que encontré uno más adecuado. Con gaticos.
Uy, EL REY DE LOS ALISOS debe ser durillo. Vaya tipo más horroroso. Claro, que hubo muchos ogros así en la alemania nazi. Hubo una época en la que leí mucho sobre el tema; me parecía tan increíble. Un página nefasta y vergonzosa de la historia.
ResponderEliminarEl programa del segundo libro no lo he visto. Es verdad que a veces cuando te gusta mucho una serie o programa y sacan un libro lo compras un poco así como sintiéndote culpable, es acertadísimo lo de "placer culpable", pero es que te apetece seguir disfrutando de algo que te gusta mucho y está bien. A mí me ocurre con AMAR EN TIEMPOS REVUELTOS que, además, es poco probable que vuelvan a ponerla por la poda absurda que están llevando a cabo en tve. La guionista ha sacado una novela basada en la serie y cada vez que la veo extiendo el brazo y voy a cogerla. Al final me decanto por otro título de mi lista y luego siempre me arrepiento y no se me va de la cabeza. Al final la compraré. Soy partidaria de las novelas de "placer culpable". Aunque peco más en series y películas y cada vez menos en novelas. Pero no por una restricción que me imponga a mí misma, sino por lo que me va apeteciendo simplemente. Supongo que irá por épocas o por edad, no sé.
Besos!
Ana.
No me llama ninguno de los dos, la verdad. XD
ResponderEliminarLa Minomalice: duro como el solo, y me costó un poco terminarlo. La verdad es que tiene pasajes sorprendentemente bonitos, o poéticos, para lo que es el libro, como el protagonista recorriendo un camino, con un caballo al que llama Barbazul, buscando niños para el castillo. Lástima que esto quede sepultado con un personaje un tanto repulsivo y obsesivo con el tema de la simbología. Y por el culo del caballo. Creo que desde los enanos que aparecían en La Colmena de Cela no había encontrado un párrafo tan anticlimático.
ResponderEliminarDe Amar en tiempos revueltos me habían hablado bien en cuanto a argumento, realización e interpretaciones en general, y que también le estaba funcionando a los de TVE. Ahora, con el recorte presupuestario, dudo mucho que vuelvan a hacer ficción en mucho tiempo. Y los placeres culpables son divertidísimos ¿Mala calidad? En muchos casos sí, pero si se disfrutan, bienvenidos sean. Yo no sería capaz de pasarme el día leyendo a Camus..
Kaoru Himura-Takarai: lo que tiene delito es que me divirtiera más el libro de Ghost Adventures que el del sesudo autor francés. Creo que necesito revisar mis prioridades XD.
Seguramente ahora empiece algún libro con un pelín más de calidad reconocida, todavía tengo peniente uno de Ballard y lo que he conseguido de autores franceses es casi todo fantasía o ciencia ficción.