lunes, 13 de agosto de 2012

El caballero oscuro. La leyenda renace (2012). Si algo ha quedado bien, no lo toques más


Podría haber hecho cosplay de Catwoman, pero eso era demasiado fácil

En este blog somos especialistas en reseñas tardías. Vamos, que si una película tiene éxito es probable que no me acuerde de verla hasta pasado año y medio. Esta ha sido una de las pocas excepciones, porque no he tardado más de tres semanas en aparecer aquí.


De entrada, soy ese porcentaje que cree que la última entrega de Batman ha estado muy, muy bien. No tan bien como la redondísima Caballero Oscuro, pero es que hay que reconocerle que esta última va a hacerle sombra a las próximas versiones de Batman durante muchos años. Pero sí ha sido una película de superhéroes en plan realista, por decirlo de algún modo, muy alejada del estilo ligero y para todos los públicos que lleva su competidora Marvel pero que prefiere ganar en dramatismo (lo que también me parece bien, porque reconozco que ambos tipos de cine están cumpliendo su trabajo correctamente) y más cerca en cuanto a estilo y enemigos a Batman Begins que a The Dark Knight.


Solo le falta a su mujer loca y encerrada en la mansión para parecerse a Rochester

La historia se retoma ocho años después de que Joker pusiera la ciudad patas arriba y que Bruce Wayne decidiera colgar la capa. El millonario se ha vuelto un recluso al que le da igual cómo vayan sus activos financieros y que está obsesionado con que sus proyectos no se utilicen como arma, cosa que ha provocado que abandone su idea de un reactor de energía para la ciudad. Las apariciones de los distintos personajes se van encadenando, y la ladrona Catwoman dará paso a un grupo de mercenarios liderados por un tipo con una máscara, del que en un principio, no se sabe muy bien qué pretenden, un empresario y su ayudante que son casi peores que cualquier supervillano, e incluso un policía con pintas de suceder al comisario Gordon. Desde el principio de la película, lo más gordo de la trama parece ser Bane y su grupo de sicarios, que no dudan en hacer que explote todo aquello a lo que se le pueda poner una mecha y que en un principio, pretenden hacerse cargo de la ciudad, pero como suele pasar con todo lo que ha rodado Christopher Nolan sobre Batman, las cosas no son lo que parecen y siempre va a haber alguna que otra novedad a mayores. Que, quizá en Batman Begins pudo llegar por sorpresa, pero después de dos películas, se sabe que algún personaje va a tener sus secretillos y que siempre va a aparecer, aunque sea de refilón, alguien que, aunque solo sea por el nombre, sale en los comics originales.


Como identificar al malo de la película: mide 2x2 metros, lleva una mascarilla inquietante, y sobre todo, un abrigo horrible.

Hay muchas cosas que puedo decir a favor de esta última parte de Batman. De entrada, que sus dos horas y cuarenta minutos no me han aburrido, y que no han dudado en meter al protagonista al límite e incluso más allá de lo que llegó en El caballero oscuro: Bruce Wayne parece derrotado, los golpes de su vida como superhéroe le han pasado factura fisicamente y se ha desentendido tanto de sus negocios como de sus actividades benéficas. Varios personajes hablan durante la película sobre “empezar de cero”, y esto es lo que acaba teniendo que hacer el protagonista: no solo salir de encapuchado y depender de sus cacharros, sino desaparecer de nuevo, llevarse unos cuantos golpes y solucionar el problema de una forma distinta a la que planteaba.

Los villanos están más relacionados con lo que se planteaba en Batman Begins que en la segunda parte, en un principio no tienen intención de acabar con la ciudad sino de aislarla y gobernarla como les de la gana, lo que parecen haber conseguido. Igual el personaje de Bane, con sus monólogos un tanto grandilocuentes y sus teorías de anarquista trasnochado, quedan un tanto fantasiosos, pero reconozco que las secuencias de Gotham como ciudad sitiada, los saqueos del primer momento, y el ejército formado por este personaje a base de los presos liberados, me ha gustado mucho, especialmente cuando se muestra la situación tras pasar varios meses. Igual tiene algo que ver el que incluyan un par de cameos de Cillian Murphy como Jonathan Crane, el Espantapájaros de Batman Begins, reconvertido a juez marcial, pero una no va a ver una de superhéroes sin que le salga el punto fangirl en un momento u otro.


Cameo en cuestión y testimonio de mi lamentable fangirlismo

Como detalle a mayores, las dos películas anteriores tenían muy en cuenta algunos de los miedos y preocupaciones de la sociedad actual, especialmente, el tema del terrorismo: si en las primeras partes aparecían como ideales un poco confusos, o destructivos directamente, en el caso del Joker, aquí aparece la misma amenaza, aunque se le suman también varias referencias a la bestia negra de los últimos años, como ha sido la crisis. Bruce Wayne ya no es un millonario exitoso e intocable, sino que las malas inversiones también se llevan sus millones por delante. Incluso una de las secuencias incluyen a Bane y a los mercenarios haciendo saltar a la Bolsa por los aires (lo que a más de uno nos hubiera gustado cada vez que ponemos las noticias).

Defectos también tiene, y aunque buena, no llega a ser una película redonda: serán dos horas y cuarenta, pero eso no impide que algunas situaciones sean demasiado atropelladas, aparecen revelaciones de último minuto que no habría venido mal explicar, y especialmente, las apariciones finales de Batman son un poco Deus ex Machina: tenía que llegar, llega a tiempo y gracias a él se salva todo. Una cosa es una película de acción, pero hay que esforzarse un pelín más…

Estoy convencida que así es como se ve Dalek...
Tampoco es que esté especialmente contenta con el personaje de Catwoman. Es cierto que Anne Hatawhay cumple y hace todo lo posible de alejarse de su posible encasillamiento como sustituta de Julia Roberts, y que esta versión del personaje no tiene nada que ver con el de Tim Burton, pero da la impresión de estar incluída por ser uno de los clásicos, y que quizá podría haber sido sustituída por cualquier otro, especialmente por las motivaciones que le presentan ¿A qué tanta historia con borrar las identidades? Ni que fuera tan difícil conseguir papeles falsos a día de hoy. De todas formas, tampoco protesto mucho, porque reconozco que con el tema felino soy una blanda y me da la impresión que sería el personaje favorito de mi gata.



Por esta vez, no tengo queja: esta saga de Batman se ha cerrado como Dios manda. Su director ha cumplido, no quedan cabos sueltos ni se han producido bajones de calidad como pasó con el cambio de director en las películas de los noventa. Solo me repatean los rumores de futuros remakes porque, entre lo redonda que ha quedado la serie y el poco tiempo que ha pasado desde Batman Begins, o se arriesgan a continuar esta serie como tal, o no deberían tocarla hasta pasados como mínimo, 25 años.

6 comentarios:

  1. Tiene muy buena pinta. Aunque saliendo Michael Caine ya para mí es razón suficiente. Te felicito por haber disfrutado y sentir que una saga que te gusta mucho tiene un final tan bueno. Como dices, si ya está bien así, deberían dejarlo tal cual. Maravilloso lo de volar la bolsa, me apunto!!! Estoy de la bols ay la prima... No sigo, que no quiero ser mal hablada. Después de leerte me han dado muchas ganas de verla, la verdad! Se te nota que has quedado satisfecha y que has pasado un unas horas muy buenas.

    Besos!
    ANa.

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  2. Pues sí, ha sido de esas veces en las que creo que ha valido la pena el dinero de la entrada, y aunque no interesen los superhéroes en sí, las tres de la serie siguen siendo muy buenas películas. Tal y como ha tratado Nolan al personaje, me atrevo a decir que no le haría ascos a una cuarta.

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  3. Según ha ido pasando el tiempo con peores ojos veo la peli y más tontorronería nolaniana veo aflorar por todas partes. Y aunque como dices la tontuna de la "tabula rasa" (al menos así en VO) o el "borrar los datos de tó el mundo mundial" parece una chorradita muy poco trabajada para dar motivaciones al personaje, el personaje de Hathaway me parece de lo más fresco de la peli. Tiene buenos momentos, pero,... No puedo, me ha dado la fiebre antinolanita. Cumple y punto.

    PD: ¿A qué venían las plumillas del hombro de tu fan-crush en la peli?

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  4. En general las películas que he visto de Nolan, en concreto las de Batman e Inception, me han divertido bastante, y no le pido más. La segunda parte habrá sido mejor, pero esta también es entretenida y tampoco es plan de pedirle que sea la Mejor Película de la Historia. Ah, y en la versión doblada el programa también se llamaba Tabula Rasa. También es cierto que Bane sonaba un montonazo como Gurruchaga...

    Pd. Lo que le sale en el hombro a Cillian Murphy no son plumillas, sino un descosido en la toga como si fuera un espantapájaros, a modo de guiño al personaje que interpreta.

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  5. Lo intenté dos veces con 'El Caballero Oscuro' y me dormí. Debía de estar cansado. Un aviso: no soy un loco de los comics ni de sus adaptaciones cinematográficas. Pero lo reconozco, con 'La Leyenda Renace' me lo he pasado fenomenal a pesar, o gracias a, de su larga duración. Espectacular, entretenida, con diálogos chispeantes dignos del mejor cine negro y un Batman más admirable por cuanto más vulnerable parece. Christopher Nolan ha hecho una adaptación memorable. Un saludo!!!

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  6. Comics también leo más bien pocos y de superhéroes, menos, pero esta saga nueva de Batman me ha gustado mucho. La segunda parte la vi en cine, no me aburrió en absoluto, y esta, exceptuando algún detalle un tanto bobo, es un buen cierre.

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