Estas últimas semanas, ni me he esforzado en variar un poco. Ha bajado un libro frikoso detrás de otro, y así ha quedado el resultado.
James Patterson. Witch & Wizard. Cuando creía que era imposible, más que nada porque he leído cosas tan malas que mis baremos están poco calibrados, he encontrando la que podría ser una de las peores novelas jamás escritas. En palabras de Hewl, es un fanfic de los malos, lo que tiene delito porque su autor lleva la tira de años publicando. Pero es que en Witch and Wizard, además de capítulos muy cortos y un estilo muy simple que obviamente, está orientado al público más joven, no hay ningún esfuerzo. Ni personajes, ni ambientación, ni mucha lógica tampoco. Para resumir, cuenta la historia de dos hermanos que, tras acabar en la carcel de un estado totalitario que se ha formado de la noche a la mañana (con visita a su casa) del mismísimo presidente incluída), descubren que son respectivamente, bruja y hechicero, y que tienen unos cuantos poderes a su disposición. Y de paso, que hay una especie de mundo donde viven los fantasmas, además de unas cuantas cosas más que, debido a la velocidad con la que aparecen y la falta de detalle a la hora de caracterizarlas, no tienen demasiado sentido. Como suele pasar, tocan tres libritos de la saga, pero tendría que tener el día muy cansino o muy despistado para decidir a continuar con las aventuras de sus sosos protagonistas.
Llego a tener veinte años menos, y no duermo en un mes
Alvin Schwartz y Stephen Gammell. Scary Stories to Tell in the Dark. Un libro de historias de terror para niños muy bien planteado, y por lo visto, todo un clásico entre los lectores anglosajones. Aunque los relatos vengan en su mayoría de la tradición popular, e incluso de las leyendas urbanas más recientes, el autor los relata de una forma muy particular, incluyendo instrucciones sobre ruidos o sustos que el narrador debe incluir en algún momento de la lectura. El estilo es muy simple y parece que esté contando un cuento infantil completamente inofensivo, pero sorprendentemente funciona, gracias a un material mucho más siniestro y malintencionado que las sosas Pesadillas de R. L. Stine. Es de esos pocos casos en los que me animo a recomendar un libro para alguien, de hecho está publicado en España por Everest con el título Historias de Miedo, y el motivo es tan simple como los cuentitos que recopila: Las fabulosas ilustraciones de Stephen Gammell, que más de dibujar, hace nightmare fuel a la vieja usanza. Para muestra un botón, que ya es hora que los críos de hoy empiecen a asustarse con algo.
Como decían en Mistery Science Theater 3000: "no hay nada como el combustible para pesadillas de toda la vida"
El gatico, un amor. Con esa cara de travieso. Hay quien dice que los gatos son inexpresivos, pero no es cierto. Por la cara le puedes ver enseguida sus intenciones.
ResponderEliminarMe apunto "Scary Storie" y sobre todo su ilustrador: Stephen Gammell, que me ha gustado mucho.
Besos!
Ana.
Quien lo dice es porque no los tiene. Yo soy capaz de leer todas las expresiones presuntamente neutras de mi gata.
ResponderEliminarEl Scary Stories son 3 volúmenes que por suerte, han sido publicados todos en España. El primero es de historias más corrientitas o conocidas, pero los siguientes tienen unas ilustraciones más inquietantes. Por desgracia, en mi biblioteca han traido solo el primero (que ya me había leído en el ebook).
Hay que tener valor para merendarse el de Witch & Wizard, para mí es ver la portada y el título y salir escopetado a por un bocata de Fortasecs.
ResponderEliminarLa verdad es que las ilustraciones de Gammell me han llamado mucho la atención, pero chungas chungas, ¡ay del padre que le compre esto a sus hijo!
Precisamente la pintilla del libro fue lo que me animó a leerlo...Se ve que no acierto, aunque viendo la sección de lecturas de los dos últimos raros, tampoco ha sido lo más marciano que me ha pasado por las manos (entre otras cosas, porque marciano no quiere decir malo necesariamente. Y cosas como Zombie pulp molan).
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