sábado, 10 de septiembre de 2011
Priest (2011). Nadie espera a la Inquisición Cazavampiros!
"Quierro morderrr...tu sofá..."
Desde que Crepúsculo llegó a los cines, los vampiros han empezado a dividirse en dos clases: los del estilo Stephenie Meyer, y los otros, que lejos de volver a los clásicos anteriores, optan por convertirse en monstruos depredadores y bastante menos razonables que el señor Edward Cullen. Este es el caso de películas como Stake Land o Priest, en el que los vampiros que aparecen tienen un aspecto bastante más monstruoso, van en manadas, y se las arreglan para acabar ellos solos con la civilización tal y como se la conoce.
Aunque ponga a estas dos películas como ejemplo, Priest sería algo más anterior, porque se basa en un comic coreano, que, por si no fuera esto bastante raro, encima está ambientado en el Oeste. Pero como no lo he leído, hablaré de la película, que sí es la que acabo de ver.
La versión en cine de Priest cuenta como la Iglesia crea una división de sacerdotes guerreros para acabar con los vampiros, que, además de ser unos bichos ciegos, feos, y moverse en manadas, han sido una amenaza hasta el extremo de dejar el mundo con un ambiente bastante apocalíptico. Tras acabar con ellos, la Iglesia hace lo que mejor se le da: el avión, esconder a los sacerdotes, y aquí no ha pasado ná. Pero como una película sobre la reconversión industrial del sector eclesiástico sería un plomo, descubrimos que sí hay un nido de vampiros activo, y que por algún motivo, ha secuestrado a la sobrina de uno de los sacerdotes. Como la familia es la familia, el protagonista (Paul Bettany, que desde El Código Da Vinci no ha vuelto a colgar los hábitos) decide ir a buscarla, acompañado por Maggie Q, que también viste hábito y pelea tanto o más que en Nikita.
El argumento no se complica más la vida, trabajando con el resto de cosas típicas del cine de acción: revelaciones inesperadas, algo de drama, y final con el héroe marchándose al sol poniente cual Clint Eastwood. Está bien llevado y si a la película no se le pide más que entretenimiento, funciona bien, lo que a día de hoy, y viendo lo que se estrena en cines, es todo un cumplido. La ambientación, aunque está bastante cuidada, tiene referencias bastante típicas: ciudades muy parecidas a Blade Runner, y pueblos en el desierto cercanas a una película del oeste moderna. Lo más destacable es una introducción en la que cuentan, mediante animación, la historia de los vampiros y la aparición de los sacerdotes, que resume rapidamente lo que ha sucedido hasta el comienzo de la historia y engancha bastante.
Todo lo que ofrece Priest (que son muchos golpes, tiros, mucho drama de baratillo y un futuro gobernado por la Iglesia...¡¡aggh!!) hace que sea de esas películas con las que se es compasiva cuando no se ha tenido que pagar entrada por ella. Porque, al igual que la mayoría de producciones de acción, han simplificado al máximo: por lo visto, el comic original tiene bastante más trasfondo respecto a los vampiros, los personajes y el resto..pero tampoco lo aseguro al 100% porque, ni lo he leído, ni lo leeré hasta que consiga un ebook para ir metiendo lecturas potenciales.
Hay escenarios buenos, la estética de los personajes no está mal, algunas escenas espectaculares, Maggie Q haciendo lo que mejor sabe hacer, repartir estopa, pero la película no llega casi ni a entretenida.
ResponderEliminarYo solo quiero decir una cosa, como pille a la que escribio lo de los vampiros brillantes que no mueren con la luz del sol... no se lo que la hago... aj odio todo lo que se a creado entorno a crepusculo, los vampiros ya no son lo que eran, espero que lo nuevo que este por llegar acabe con toda esa mierda. Ojo, que no me meto con los que les gusta, solo es mi punto de vista.
ResponderEliminarQue gatico tan mono ^^
Ese estilo de vampiros blanditos ya venía de antes: si en el 2009 fue Crepúsculo, a finales de los ochenta y noventa tuvimos que aguantar a Anne Rice y a Poppy Z. Brite (y lo que es peor, a sus seguidoras. Muchas veces el fandom es peor que lo que escriban los autores). Y claro, para alguien que opina que el Conde Orlock fue de los mejores vampiros jamás aparecidos, es un verdadero suplicio.
ResponderEliminarEs verdad que lo de la introducción animada estuvo bien, una forma como otra cualquiera de ahorrar y además de situarnos en la historia. Por lo demás, un truño.
ResponderEliminarVisualmente es chula y se notan las ideas que vienen del cómic. Por desgracia lo bueno acaba ahí. Con lo decente que podía haberles salido y al final Priest no pasa de mediocre (siendo buenos).
ResponderEliminarAntó: empecé a verla con la idea de que iba a ser un cagarro de aquí a Lima...y claro, con tan pocas expectativas, es normal que le de un aprobado.
ResponderEliminarALX: no he leído el comic, aunque por la información que ví, en la película se quedan con lo mínimo, que son los vampiros tipo "nido" y la iglesia-inquisición de fondo.