Resulta un poco extraño una película de temporada fuera de su momento. Bueno, salvo las de Halloween, que esas valen en cualquier momento, pero las de una fecha tan específica como la Navidad, cualquier momento posterior al veintisiete de diciembre, acaba produciendo una sensación de desconcertó. Pero, estamos todavía en enero, conviviendo con algún trozo de turrón duro y la fruta escarchada del roscón que nos comemos en momentos de necesidad, por lo que todavía es posible recuperar una película un poco a destiempo. Y más cuando la cinta en cuestión es una historia de cómo Papá Noel devuelve la magia de la navidad a una familia…enfrentándose a un grupo de delincuentes armados.
Es Nochebuena, cuando los Papá Noel de las calles y centros comerciales han terminado su jornada. Uno de ellos, más desencantado que los demás con su trabajo, continúa su tarea: él es el verdadero San Nicolás, que todavía, como cada año, reparte juguetes a los niños que se han portado bien y que, como él mismo se lamenta, se limitan ya a pedir dinero o videojuegos. Es en una de las casas donde una niña, de las pocas que todavía cree en él, le pide algo muy especial: que sus padres vuelvan a estar juntos. Un deseo que pronto se ve sustituido por un problema más importante cuando Papá Noel se encuentra, sin su trineo, atrapado en esa misma mansión donde un grupo de ladrones la retiene junto a su familia, amenazando con matarlos si no entregan el dinero que estos guardan en la caja fuerte. La situación, más cerca de La habitación del pánico que de Solo en cas hace que esta vez el deseo de navidad sea muy distinto salvar a su familia. Y aunque su tarea sea, según la tradición, limitarse a repartir regalos entre los niños que han sido bueno, Papá Noel es una figura popular lo bastante antigua como para haber cambiado a lo largo de los siglos. Y conservar unos cuantos trucos de su pasado más violento.
Cuando se estrenó hace dos años, el tráiler parecía más que una producción real, una de esas parodias que aparecían como sketch en algunas películas, algo así como lo anuncios que podían verse en el cine de El último gran héroe. Después de todo, esta se presentaba como un Papá Noel en una home invasión, con un tono muy violento que no escatimaba en peleas ni momento gore. Pero, pese a todo, la aparente broma funcionaba, y muy bien.
El año que viene le pongo una Estrella Galicia en vez de leche con galletas
La definición más adecuada para ella es la de una gamberrada, y muy bien traída. El director, Tommy Wirkola, había debutado con Dead Snow, donde también mezclaba, con menos arte que esta vez, comedia y terror, cosa que aquí consigue mucho mejor con ese cruce de tópicos navideños con los del cine de acción, y con un humor un poco bestia que ha había demostrado antes. Este emplea gran parte de los clichés que se han visto previamente: el espíritu de la navidad, el creer en la magia, e incluso los temas más rancios como la familia ante todo, que se emplean a modo de parodia, pero jugando según las reglas de toda cinta navideña estándar, manteniendo un final feliz. Incluso se hace una referencia directa a uno de los clásicos por excelencia como es Solo en casa, donde el guion se inspira abiertamente en las trampas que Kevin Mcallister diseñaba para detener a unos ladrones mucho menos peligrosos que estos. Salvo el guiño, no es este uno de los momentos más divertidos, porque tener que recurrir al tópico del niño demasiado espabilado para su edad no funciona bien y el guion ya contaba con un personaje tan lleno de recursos y carisma como es ese Papá Noel interpretad por David Harbour. Aquí convertido en un héroe de acción muy de vuelta de todo, y que recurre a los trucos de la magia navideña de una forma muy poco ortodoxa…además de darle un trasfondo muy curioso: como buena cinta de acción, su protagonista tiene un pasado bélico, en este caso, el mito de san Nicolás proviene de un guerrero vikingo en el que su protagonista tendrá que convertirse de nuevo para enfrentarse a los malvados, jugando un poco con las tradiciones más allá del personaje tópico de la cultura popular. Una aportación muy divertida y que funciona, porque en un momento dado empecé a preguntarme si no estaríamos viendo lo que pasa con Amleth al final de El hombre del norte (o eso, o que tampoco era buena idea pasarse todas las vacaciones de navidad viendo películas en el sofá).
Esto supone un cambio de ritmo ante de un desenlace en el que se mete de lleno en el cine de acción más cercano a La jungla de cristal, otra de esas películas consideradas de estación de una forma un poco inesperada. El home invasión y el momento de reflexión dan paso a una pelea contra un grupo de paramilitares, persecuciones en trineo y un duelo final contra el antagonista, apodado voluntariamente Scrooge y que, de forma acorde al tono de la cinta, menciona en todo momento como odia las fiestas y su parafernalia. Una referencia que no faltará a lo largo del guion, aunque empleada como parodia muy suave: la familia protagonista no solo ha perdido el espíritu navideño…sino también varios millones de dólares donados por el gobierno para operaciones encubiertas. El antagonista combina su odio a las fiestas con un grupo de mercenarios de lo más violento. Y que pese a todo, estos tópicos se emplean, con sus momentos exagerados, su casquería y el humor negro, para acabar haciendo de nuevo una película navideña al uso. Todos vuelven a creer en la navidad, los padres de la protagonista se reconcilian, Papá Noel continúa repartiendo regalos…salvo pro una docena y media de mercenarios p masacrado s que hacen que esta Noche de paz sea una alternativa muy curiosa: en el fondo, una pastelada navideña al uso, para esos espectadores mayores, un poco de vuelta de todo, quizá con más ganas de ser un poco grinch pero que en el fondo disfrutan como niños con una cinta tan enloquecida pero capaz de mantener ese punto entrañable.
Mientras haya un resquicio de polvorón por casa, todavía se pueden ver películas navideñas. Yo el otro día me vi "El día de la bestia" xD.
ResponderEliminarMe apunto la peli. Cuando supe de ella me sonó a comedia chorras y la dejé pasar. Una que me gustó bastante de este estilo es la de "Viernes negro", con su rollito "Scream" y "Sé lo que hicimos el último verano" pero mucho más pasada de vueltas, con momentos muy gore y una buena ración de humor negro. Ya tengo peli para estas navidades xD.
Todavía tengo galletas de jengibre en casa, y eso me autoriza a seguir viendo películas del tema hasta que empiece a preparar las primeras torrijas XD.
ResponderEliminarCuando vi el trailer, pensé que era una broma, el tono me recordaba mucho a los anuncios parodia que salían a modo de gag en tropic thunder o al comienzo de Deathproof. Al final resultó que la idea era bastante resultona y hacían un batiburrillo bastante divertido con los orígenes de San Nicolas y el tono de película navideña para toda la familia.