Cuando el 9 de enero de 2009 empezó,
todavía durante el boom de las series, y casi como una broma,
Barrilete cosmico (o barrilete cosmicooo porque el otro estaba
ocupado), no era capaz de imaginarme una cosa: que diez años después
seguiría escribiendo. Con menos frecuencia que entonces pero con la
misma constancia, porque sin darme cuenta, a lo largo de una década,
acabó convirtiéndose en una parte más. De la rutina, del ocio, y
de compartir cosas. Algo así como las fotos de gatos, de las que
sinceramente, no tengo ni idea de cómo ni cuando decidí instaurar
el lema de “ninguna entrada sin gatico”.
Es un poco difícil resumir diez años
cuando practicamente, se ha ido celebrando cada aniversario con la
misma regularidad, porque, aunque no sea especialmente fiestera, en
una afición como la de escribir también es todo un logro el ir
acumulando años y que la idea no se quede en una ocurrencia del
momento. Quizá el cambio, cuando empezamos hablando de series
principalmente, para irlas desplazando a una parte más pequeña ,y
sobre todo, el aficionarme, y que se fueran estableciendo, temporadas
más cortas de los 22 episodios. Pero el ver también el desarrollo
de la moda de los zombies, como empezaron a convertirse en uno de los
monstruos de moda que, como fan de George Romero, estuve encantada
(aunque tampoco era demasiado complicado su éxito...¡Si los otros
bichos contra los que competían eran los vampiros de Crepúsculo!) y
seguí regularmente en cada temporada de Walking Dead para...bueno,
digamos que ahora suelo verla mientras cocino o leo un tebeo.
Bastante mejor, y más sorprendente fortuna acabó teniendo Z Nation,
que empezó como una producción muy cutre de Syfy y Asylum para
seguir siendo una producción muy cutre, pero con nada menos que
cinco temporadas donde decidían convertirse en una comedia de
zombies con muy pocos medios, mucho desparpajo, y a veces la
permanente sensación de que los guionistas han fumado algo. Y las
inesperadas tres temporadas de Ash Vs. Evil Dead, que pese a su
cancelación, supusieron el regreso del necronomicón y de su
protagonista, triunfantes y con una despedida, parece que definitiva,
muy merecida y cuidada. Sumémosle a esto ocho temporadas de DoctorWho, más la posterior encarnación femenina del Time Lord y..,
bueno, sí. Juego de Tronos. En unos meses veremos el cierre de la
historia antes de que George R. R. Martin termine los libros.
Diez años en los que, con la broma de
“descanse en paz” acabé dedicándole entradas a quienes no
hubiera querido ver en esa lista. Algunos, demasiado pronto, y otros,
por suerte, después de una carrera donde pudieron ofrecer mucho. El
mundodisco de Terry Pratchett, la trilogia de los muertos vivientes
de Romero, Angus Scrimm, el hombre alto de Phantasma, los miles de
personajes interpretados por Christopher Lee, David Bowie...y quizá,
especialmente, a Daniel Rabinovich sin quien a Les Luthiers, pese a
su talento, les falta un trocito importante. Y a mis gatas. Durante
una década pude comprobar que, como decían mis abuelos (otros que
también faltan), “aquí no se queda nadie”, y menos esas
criaturas peludas, indiferentes, un tanto caóticas y que parecen
funcionar por sus propias reglas. Dalek y Sabela estuvieron presentes
durante muchas tardes en las que escribía, del mismo modo que hoy
continúan Narnia y A´Tuin. Quienes por cierto, están comprobando
ahora si escribo algo sobre ellas. O en realidad solo lo hacen por el
placer de pasearse sobre el teclado.
Tardaría mucho en seguir repasando lo
que dan de sí diez años. Cientos de libros, de autores
descubiertos, redescubiertos, y del tiempo necesario para aprender un
segundo idioma y seguir con la afición que me ha acompañado toda mi
vida, de llegar a mudame no una sino dos veces, algo que entonces no
hubiera imaginado, conseguir el trabajo que me había propuesto desde
un principio y con él, la tranquilidad necesaria para llevarlo a
cabo y en mis ratos libres, seguir haciendo lo que me gusta. Y sí,
para seguir encontrando fotos de gaticos. Continuaremos
encontrándolas.
Felicidades por esa década de compañía virtual que nos regalas con tu blog (aunque yo me subí al barrilete unos años después), con los lógicos deseos no ya de que cumplas otra igual (que también) sino de que sigas encontrando el estímulo para mantener al menos esta cita semanal. Y cada año, en esta misma fecha, también te lo digo: ¡o vas repitiendo fotografías de gatos sin que nos demos cuenta o ahí hay un pozo que todavía no tiene fondo :) !
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Sigue pareciéndome difícil el haber llegado a cumplir diez años escribiendo con frecuencia regular y sin más motivo que el placer de escribir y comunicarme. Solo espero poder seguir sumando años, lecturas, películas...y fotos de gatos. Por suerte tengo bastante memoria visual y puedo asegurar que hasta la fecha, no he repetido ni una sola imagen felina :).
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