jueves, 22 de septiembre de 2016

Z Nation: La película. O el especial. O lo que quiera que nos cuenten (que es muy raro)



Esta semana se estrenaba la tercera temporada de Z Nation, que con el permiso de Ash vs Evil Dead, es la única comedia de zombies que puede verse en televisión. Pese a tratarse de una producción de Asylum, que se ha hecho un nicho en el mercado del presupuesto mínimo y la comedia involuntaria (o no tanto), han empezado fuerte con un especial de hora y veinte. En principio esto haría pensar que dedicarían tiempo a un comienzo espectacular, y quizás, aclarar un poco las nuevas tramas que habían ido surgiendo (o de paso, la cabeza de los guionistas): las continuas menciones a Zona de los anteriores capítulos, una especie de refugio para los más poderosos a donde intentan llevar a determinadas personas, qué habría pasado con esos personajes a los que ponían en un cliffhanger gigante al final de la temporada anterior, y sobre todo, cómo se las ingeniaron para recuperar por arte de magia a un tipo al que hace solo unos capítulos, habían tirado a un pozo lleno de zombies y que ha regresado convertido en uno de los buenos.



En realidad todas estas preguntas tienen que esperar porque, primero, tras dos años de serie, Z Nation nunca destacó por su coherencia interna ni lo necesita. Y segundo, porque el especial es en realidad una historia independiente que sucede en algún momento de la mitad de la temporada anterior. Así desaparecen algunos personajes que aún no habían sido presentados, y regresan otros: el bebé de Murphy, que solo aparecería un par de capítulos (sin duda tener que meter infografía a un bicho tan feo es un dolor) o Cassandra, uno de los supervivientes  modificada por los poderes del anterior, continúan con el resto del grupo el viaje para encontrar una cura. Como suele pasar en cualquier episodio, el viaje se ve interrumpido por un grupo de supervivientes que necesitan su ayuda, y pese a las quejas de Murphy, deciden quedarse y proteger el asentamiento de un mercenario que ha venido para cumplir una misión muy concreta: llevarse a uno de los supervivientes, un científico, por órdenes de unos jefes a los que el público todavía no conocemos.



El argumento perfectamente podría haber sido parte de un capítulo doble en la temporada anterior, e incluso habría sido mucho más entretenido que algún episodio botella de una temporada a la que aumentaron su duración. Pero sospecho que no había presupuesto suficiente para grabarlo, o que directamente, las referencias a la trama que sustituirá la del viaje para encontrar una cura se las fueron inventando sobre la marcha. El punto fuerte en todo caso es el tener ya muy claro el tono de la serie y que a nadie pille por sorpresa sus momentos de humor intempestivo. Que en este especial, han optado porque sean todos de referencia cinéfila: la primera secuencia, con uno de los personajes anunciando alegremente que esto se trata de una película de flashback, además de romper un poco la cuarta pared, va preparando el terreno para un guión donde además de los chistes referenciales propios, hay un montón de menciones cinéfilas que sueltan alegremente: los spaguetti western de Clint Eastwood, Mad Max, Espartaco, 300 e incluso un guiño a Furia de titanes que acompaña la aparición de uno de los superzombies que acabaron por hacerse habituales. Referencias que en realidad, se quedan en guiños verbales o en montajes que el público reconoce fácilmente del cine clásico. Y que no se quedan ahí, sino que son capaces de recurrir a estéticas más chocantes como una breve aparición de los próximos antagonistas, rodada como si fuera un anuncio de Martini ¡Tal es la idea de lujo tras la caída de la civilización!



El resto de los momentos siguen siendo los propios de la serie cuando esta está inspirada: la palabra apocalipsis se ha convertido en una parte habitual del vocabulario de los personajes, con la que explican  situaciones absurdas con la misma facilidad con la que un viandante mencionaría la crisis económica. Un apocalipsis que ha tomado un cariz muy cómico y muy cotidiano, y por el que circulan personajes que en principio, buscan una caracterización mucho más exagerada y de comic, aunque solo sea para una aparición episódica: una superviviente vestida de rojo, color que justifica con un diálogo no ya de serie B, sino de serie Z. Un niño criado por los cuervos y un mercenario que se pasa toda la película vestido con un traje de lo más elegante y unas chancletas (si seguimos la teoría de Z Nation, será porque tras el apocalipsis ya no hay que seguir un código de vestimenta concreto) son algunos de los secundarios que, pese a no formar parte de la continuidad de la serie, acaban ocupando más espacio que los propios protagonistas, y que seguramente, por el carácter un poco aislado de este guión respecto al resto de la serie, funcionan muy bien.



Puede que este especial no aporte, salvo algunas menciones, nada nuevo para la tercera temporada, que empezará en el tercer episodio. Pero como capítulo, o largometraje independiente, ha sido uno de los guiones más divertidos y donde han aprovechado al máximo todas las ideas que habían quedado establecidas para la serie. Aunque este enfoque tan propio de comedia de aventuras que plantearon hace que los cambios de tono cojan al público por sorpresa: los personajes no se toman nada en serio, muchos de sus diálogos dramáticos dan risa...y el desenlace de algunos es tan inesperado que corta la carcajada de seco: ese tono tan ligero hacía pensar que a ninguno de los protagonistas les iba a pasar nada, que en el fondo, todo era una broma en el que el grupo, o los personajes más divertidos, iban a salvarse en el último momento. Y que por esto, el final llegue de una forma mucho más brusca, casi cortando en seco las risas que acompañaron durante los primeros setenta minutos. No tengo claro si los guionistas de esta serie son unos genios, le toman el pelo al público o se esfuerzan lo más mínimo en mantener un tono y una coherencia uniforme. Solo se que Z Nation debe ser de las series más divertidas que he podido ver en los últimos  años.

2 comentarios:

  1. 'Z Nation' la abandoné desconcertado tras un par de capítulos (lo del bebé zombi me mató) y ahora me da una pereza enorme ponerme con ella. Habrá que darle una oportunidad.

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  2. El primer capítulo me desconcertó ¿Eso iba en serio, en broma, o es que había una fuga de gas en los estudios Asylum? Al final pudieron los zombies y continué viéndola, quedando más claro lo que pretendían: es una comedia, una muy loca pero no de reírse abiertamente, y que por lo poco en serio que se toman toda la situación, casi parece que es un Anti The Walking Dead.

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