lunes, 16 de marzo de 2015

Aniversarios felinos



Esta semana es muy importante para el Barrilete: es el cumpleaños de Sabela y Narnia. Esto es algo estrafalario para quien no conviva con animales ni..bueno, tenga el bastante sentido del humor y ganas como para marcarse una fecha. Y  también es  bastante complicado, porque ¿Cuándo es exactamente su aniversario? ¿Cuándo nace o cuando se la adopta?


En el caso de las dos, se trata de las dos situaciones: Sabela se vino a casa un 18 de marzo, cuando tenía unos meses. Narnia, en julio. Pero ella fue algo más afortunada y vino de una camada casera que había nacido el 15 de marzo también. Vamos, que celebramos un casi aniversario.

 


Generalmente esto se queda en poco más que una anécdota, pero el de este año también es muy especial: el anterior fue el primer año de Sabela en casa. Este es el primero de Narnia. un año en el que la he visto pasar de una miniatura blanca con un bultito en la tripa a una minina muy robusta a la que se le han ido oscureciendo las manchas del pelo hasta volverse color café con leche. Lo que, junto a las que tiene en su cara, hace que más de una vez la llamara en broma Doña Cejas o Señorita Starbucks.

 


En realidad en este año, exceptuando todo lo que ha crecido, sigue teniendo el mismo carácter que cuando llegó a casa. Inquieta, muy afectuosa, despierta, pero quizá un poco más torpe que su hermana, a la que solo le sigue ganando en los combates diarios por cuestión de envergadura corporal. Sabela, por suerte, tiene las patas mucho más largas y le alcanza de lejos. En realidad estos enfrentamientos son más cómicos que dramáticos, en parte porque las dos tienden a resultar un poco ridículas, y en parte, también, porque a los diez minutos están acicalándose o durmiendo la siesta juntas.

 
 


Narnia, siendo utilizada vilmente como sofá por su hermana

Gracias a Narnia he empezado a sospechar que todo eso de la elegancia, altiveza y calma filosófica, por citar a H. P. Lovecraft cuando se refería a los gatos, es más bien una astuta propaganda felina. Sabela es muy buena y quizá un poco tontorrona, y pensaba que esto era una coincidencia. Narnia es capaz de saltar hacia una pared cinco o seis veces seguidas intentando cazar un colgador, rendirse, y volver a repetir la rutina de saltos media hora más tarde. Y cuando aparece un punto rojo en el pasillo, es capaz de marearse después de correr tras él en círculos. Ninguna de las dos se ha dado cuenta de quien es la mano que mueve el puntero laser.

 

Pero han sido las persecuciones, los manotazos, las siestas, la costumbre de amasar mi ropa con las patas, de tirar los bolígrafos al suelo porque sí y asombrarse al descubrir que ruedan, y en resumen, de hacer mi vida más feliz, lo que ha hecho que el primera año de Narnia, y el segundo de Sabela, sean igual de inolvidables. Espero que sigan cediéndome un hueco en el sofá de casa por muchos años.

 

 

3 comentarios:

  1. Feliz miaucumple a una familia tan adorable :)

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  2. ¡Felicidades a toda la familia!
    A mí me encantaría poder celebrar el aniversario de mi gato, pero como apareció de la nada un día de verano en nuestra casa, como tantos otros gatos, y no fue hasta semanas después que fue conquistando nuestro hogar (colándose vilmente cuando abríamos las puertas y también conquistando nuestros corazoncitos) no tenemos ninguna fecha.

    Son una pareja preciosa y me encantaría verlas en movimiento jugando :).

    Un abrazo

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  3. Leo Cat: muchas gracias de parte de Sabela y Narnia :D

    Liliana Fuchs: es verdad, es mucho más difícil saber cuando te adopta un gato exactamente, si este se dedica a irse abriendo paso por casa..quizá el día en el que decide no irse.
    En movimiento son la mar de peculiares, por eso de los manotazos y algunos botes que suelen pegar. Un día tengo que hacerles algún vídeo (sorprendentemente, cuando me ven con una cámara se quedan quietas ).

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