Esta semana es muy importante para el Barrilete: es el
cumpleaños de Sabela y Narnia. Esto es algo estrafalario para quien no conviva
con animales ni..bueno, tenga el bastante sentido del humor y ganas como para
marcarse una fecha. Y también es bastante complicado, porque ¿Cuándo es
exactamente su aniversario? ¿Cuándo nace o cuando se la adopta?
En el caso de las dos, se trata de las dos situaciones:
Sabela se vino a casa un 18 de marzo, cuando tenía unos meses. Narnia, en
julio. Pero ella fue algo más afortunada y vino de una camada casera que había
nacido el 15 de marzo también. Vamos, que celebramos un casi aniversario.
Generalmente esto se queda en poco más que una anécdota,
pero el de este año también es muy especial: el anterior fue el primer año de
Sabela en casa. Este es el primero de Narnia. un año en el que la he visto
pasar de una miniatura blanca con un bultito en la tripa a una minina muy
robusta a la que se le han ido oscureciendo las manchas del pelo hasta volverse
color café con leche. Lo que, junto a las que tiene en su cara, hace que más de
una vez la llamara en broma Doña Cejas o Señorita Starbucks.
En realidad en este año, exceptuando todo lo que ha crecido,
sigue teniendo el mismo carácter que cuando llegó a casa. Inquieta, muy
afectuosa, despierta, pero quizá un poco más torpe que su hermana, a la que
solo le sigue ganando en los combates diarios por cuestión de envergadura
corporal. Sabela, por suerte, tiene las patas mucho más largas y le alcanza de
lejos. En realidad estos enfrentamientos son más cómicos que dramáticos, en
parte porque las dos tienden a resultar un poco ridículas, y en parte, también,
porque a los diez minutos están acicalándose o durmiendo la siesta juntas.
Narnia, siendo utilizada vilmente como sofá por su hermana
Gracias a Narnia he empezado a sospechar que todo eso de la
elegancia, altiveza y calma filosófica, por citar a H. P. Lovecraft cuando se
refería a los gatos, es más bien una astuta propaganda felina. Sabela es muy
buena y quizá un poco tontorrona, y pensaba que esto era una coincidencia. Narnia
es capaz de saltar hacia una pared cinco o seis veces seguidas intentando cazar
un colgador, rendirse, y volver a repetir la rutina de saltos media hora más
tarde. Y cuando aparece un punto rojo en el pasillo, es capaz de marearse después
de correr tras él en círculos. Ninguna de las dos se ha dado cuenta de quien es
la mano que mueve el puntero laser.
Pero han sido las persecuciones, los manotazos, las siestas,
la costumbre de amasar mi ropa con las patas, de tirar los bolígrafos al suelo
porque sí y asombrarse al descubrir que ruedan, y en resumen, de hacer mi vida
más feliz, lo que ha hecho que el primera año de Narnia, y el segundo de
Sabela, sean igual de inolvidables. Espero que sigan cediéndome un hueco en el
sofá de casa por muchos años.
Feliz miaucumple a una familia tan adorable :)
ResponderEliminar¡Felicidades a toda la familia!
ResponderEliminarA mí me encantaría poder celebrar el aniversario de mi gato, pero como apareció de la nada un día de verano en nuestra casa, como tantos otros gatos, y no fue hasta semanas después que fue conquistando nuestro hogar (colándose vilmente cuando abríamos las puertas y también conquistando nuestros corazoncitos) no tenemos ninguna fecha.
Son una pareja preciosa y me encantaría verlas en movimiento jugando :).
Un abrazo
Leo Cat: muchas gracias de parte de Sabela y Narnia :D
ResponderEliminarLiliana Fuchs: es verdad, es mucho más difícil saber cuando te adopta un gato exactamente, si este se dedica a irse abriendo paso por casa..quizá el día en el que decide no irse.
En movimiento son la mar de peculiares, por eso de los manotazos y algunos botes que suelen pegar. Un día tengo que hacerles algún vídeo (sorprendentemente, cuando me ven con una cámara se quedan quietas ).