Hoy sigue pareciendo extraño que una compañía como la Disney se animara a trabajar con material un tanto macabro. Pero en los ochenta fueron capaces de animarse con fantasía como El dragón del lago de fuego, producir un largometraje basado en las Crónicas de Prydain, o adaptar un texto de Ray Bradbury que junto a El árbol de las brujas, es una de las lecturas obligatorias en octubre para cualquier chaval anglosajón.
Something Wicked this Way Comes es el título en inglés, que
hace referencia a los versos de Macbeth. Tanto en el libro como en la película,
se optó por uno más reconocible para el público, y que tampoco guarda mucha
sorpresa (aunque lo de carnaval…más bien feria. Aquí lo que hace pensar lo
primero es en chirigotas o en peliqueiros, según donde se viva). Pero esto
pierde parte del guiño inicial, porque precisamente la historia comienza con
una tormenta y la llegada de una feria a un pequeño pueblo. Dos niños, Jim y
Will, quedan fascinados al principio por los carruseles y espectáculos como la
Bruja de arena o el pasillo de espejos. Pero la feria oculta algo: una noche,
ven como el carrusel gira al revés y sus pasajeros rejuvenecen. Varios habitantes
del pueblo desaparecen, y Mr Dark, el
propietario de la feria, sabe la amenaza que presentan dos chicos que han visto
demasiado.
La adapción en este caso es bastante fiel a la novela, tanto
en argumento como en la atmósfera que mantenía el libro. Esta ambientación es
bastante particular, donde la época son unos posibles principios de siglo en un
pueblecito bastante bucólico. Todo es luminoso, detalle en el que se incide
bastante con las primeras líneas que se recitan al comienzo de la película,
sacadas directamente de la novela. Se nota que no se ha buscado en ningún
momento una estética más macabra, y que la impresión de lo extraño viene
directamente por la aparición de Dark y los personajes de su feria...aunque lo
cierto es que estos no parecen nada más extraño ni amenazador que cualquier
otro espectáculo. Es un detalle interesante, teniendo en cuenta que la idea
principal consista en que solo los protagonistas sean conscientes del peligro.
También es uno de esos casos en el que el guión mejora el
material. Han mantenido detalles sobre los protagonistas muy importantes, como
el tema de la edad, el miedo a envejecer, o la ausencia del padre, algo que
afecta especialmente al personaje de Jim. Pero también adaptan detalles que en
la novela resultaban un poco chocantes, como el caso del padre de Will:
resultaba un poco difícil el creer que al buen hombre le pesaran tanto los
cincuenta años que tenía en el libro, elemento que se soluciona de forma mucho
más efectiva utilizando a un actor mucho más mayor y creíble para desarrollar
esa trama. En cambio, otras no funcionan también al hacer que la situación
pierda bastante el tono de peligro que pretendía mantener: mientras algunos de
los secundarios desaparecen como víctimas de la feria, uno de ellos se salva de
forma bastante arbitraria, perdiendo un momento bastante macabro que podían
haber conseguido.
Aún con los carruseles diabólicos, los personajes siniestros
y el mes de octubre de trasfondo, no se trata de una película con grandes
efectos especiales…vamos, que quien contara con grandes secuencias aprovechando
ideas como la de una sala de espejos, o una bruja imposible de matar, se va a
llevar un chasco. Porque la realización es muy simple, tan simple, que, ligado
a esa fotografía tan clara y luminosa, a veces da la impresión de estar viendo
un telefilme parecido a La casa de la pradera, al menos en los primeros
momentos. Los efectos son tremendamente básicos, quedando muy lejos de lo que
suelen invertir hoy, y basicamente, es una historia sobre elementos más reales,
como la vejez o la amistad vista desde la nostalgia por la infancia. La parte
sobrenatural, sorprendentemente, funciona igual de bien. Pero gracias a
elementos tan simples como un desfile de carnaval que solo resulta macabro por
lo que el espectador sabe, o por la interpretación de Jonathan Pryce como Mr
Dark, hablando acerca de la Gente del Otoño y el cometido de la feria.
Hoy, como muchos otros guiones, Disney se plantea un remake.
Seguramente será más espectacular y no faltarán escenografías que quiten el
hipo y secuencias en CGI. Pero si van a quedarse solo con ferias en 3d y
monstruos que le hagan juego, me quedo con la versión original.
Leí hace tiempo la novela, en una época en que idolatraba a Bradbury (sobre todo por "Crónicas marcianas"), pero incluso entonces me pareció que le faltaba nervio. La película es mejor pero tampoco termina de apurar un argumento tan bueno: creo que le hace falta más toque siniestro y menos toque entrañable, aunque se beneficia de dos actores tan estupendos como Robards y Pryce. Hay además una novela, "El circo del dr. Lao" que, con un tema parecido, resulta mucho mejor.
ResponderEliminarA Bradbury lo leí tarde, y relativamente, poco, por eso me es mas fácil encontrarle los defectos como fue en El hombre ilustrado.
ResponderEliminarTambién coincido en que la novela se pierde mucho por lo pausada, y que hubiera agradecido que elementos tan interesantes como la Gente del otoño tuvieran más presencia..aunque a veces me da la impresión que estas opiniones son cosa de mi afición por lo macabro, y no algo objetivo.
El circo del Dr Lao se queda apuntado para próximas lecturas.
La película apura bastante más el argumento que el film. De hecho apunta una idea brutalmente siniestra (a la que la novela no se atrevió a llegar), inaudita para un film de fantasía mainstream (Disney o cualquier otra productora importante Hollywood),de la atracción sexual de un niño hacia su madre: es evidente -porque no hay otra interpretación pausible- que el "marido desaparecido" con el que han citado a la madre del niño moreno a las puertas de la feria, es el propio niño hecho adulto en el tiovivo (por eso la insistencia en que padre e hijo eran prácticamente idénticos). Confiere a la aparentemente convencional subtrama de madre e hijo una lógica conceptual (sobre ellos ya sobrevolaba vagamente el "Complejo de Edipo"), y con ello a la película de un carácter oscuro y sutilmente "afilado" muy potente.
ResponderEliminar"La película apura bastante más el argumento que el film"
ResponderEliminar... que el libro, quería decir.
Matizo también algo de mi anterior comentario. No es que el primer y último deseo, obsesión única del crío, sea hacérselo con su madre. Creo que como en "The Innocents" (a fin de cuentas, director y guionistas son los mismos) lo que hay es una derivada enfermiza a un deseo y frustración primarios. El niño quiere ser mayor y el tiovivo le da la ocasión de matar dos pájaros de un tiro (ser adulto y llenar el doloroso vacío en el hogar familiar dejado por su padre), lo que pasa que ello conlleva ser pareja de su madre, claro (que no me da la impresión de que el niño vaya a decir que no por problema moral alguno, en ese punto se considerará a todos los efectos "Harry Nightshade" -su padre-, Jim habrá desaparecido y su madre sera la "satisfactoria de su curiosidad por el sexo"). Por eso justo después de ver a la madre bailando con un desconocido, hablan de como se parece "demasiado" a su padre y justo después él huye a la feria. Lo ve como la última oportunidad de que vuelva su padre (convirtiéndose en él) antes de que su madre se líe con un extraño. Y tan revelador es la planificacion del final: montaje paralelo la madre saliendo de casa para ir a la feria/ el villano llevando el crío a la feria; ella esperando fuera / dentro el villano dispuesto a subir al niño al tiovivo.
No había caido en ese detalle, aunque en la película también está muy presente la ausencia paterna en ese personaje (no muerto, ni por abandono, sino desaparecido), y como este asume conscientemente o no el papel de cabeza principal en la familia. De nuevo, son aspectos que se perciben mejor por un público más mayor que el que en principio está dirigida la película.
ResponderEliminarHe vuelto a ver la peli y leído la novela. Lo cierto es que el film acentúa muchísimo lo de la ausencia del padre (en la novela esto es mostrado casi anecdotico), seguro que para provocar posteriormente, la idea de Edipo y que su obsesión por ser adulto tenga el fin de suplantar a su padre y emparejarse con la madre (esto a partir de la para mi escena clave, en que ve a su madre bailando con el extraño, que marca su pase de asumir de lo más o menos inconsciente a lo plenamente consciente, el ser el señor de la casa). En el libro se juega con el misterio de algo terrible que ve el niño en los espejos y no quiere revelar. Puede tener algo que ver con lo que subraya el film, aunque dado que en el libro, tanto la madre como el padre, tienen una importancia muy muy reducida, pues es dudoso, o cuanto menos puede ser eso como cualquier otra cosa. Por lo demás, sigo creyendo que el film hilvanar mucho mejor los temas, situaciones y personajes (al margen de lo ya comentado de ese niño).
ResponderEliminarEs una peli que me encanta aunqur imperfecta, de la que adoraria ver (imagino que es imposible) el montaje original del director: sin la innecesaria voz en off (añadida para provocar el tono nostálgico que no existía, y "explicar" a los personajes) y sin el 80% de los efectos especiales. Hubiera quedado bien el eliminado plano final de un póster avisando de un próximo regreso de la feria (pero claro, al haber añadido el voiceover, ya no tenía sentido, porque hace suponer que la feria no volvió).