lunes, 8 de septiembre de 2014

Mis tebeos favoritos (hace años)


Había escrito alguna vez que en un principio, no teníamadera de lectora. Pero que cualquier cosa que tuviera dibujos me motivaba muchísimo más que la letra impresa. Y los tebeos cumplían a la perfección. Podía mirar los monigotes todo lo que quisiera, enterarme a medias de lo que pasaba, y más adelante, leerme los rótulos y tener una visión general del conjunto. También tenían un precio asequible, y el comprarme “un cuento” era algo que solía pedir como consecuencia de un viaje largo (algunas veces incluían la contestación “parece que te hizo la boca un fraile” para explicar que pedía muchas cosas. Pero caía alguno de todas formas).

Si tuviera que mencionar uno como mi favorito entonces, serían Zipi y Zape, aunque también es cierto que muy pronto fueron desplazados por los personajes de Ibáñez…y a día de hoy, no sé cómo andan de popularidad. Pero hay algunos más que también ayudaron a que le perdiera el miedo a los textos largos, y que por lo desgastados que se encuentran a día de hoy, también se ganaron a pulso el haber sido mis preferidos.



Mortadelo y Filemón. Los invasores. A los agentes de la TIA todavía tardaría unos años en pillarles el humor, pero este tenía muchos puntos para que me quedara mirando las viñetas: entre otros, unos monstruos muy nightmare fuel (aunque entonces eso no existía y solo me parecía que daban grima) y situaciones tan absurdas como una base secreta camuflada como bar de carajillos por cuestiones de presupuesto. La historia tiene la misma estructura que muchas otras: en la TIA descubren que los alienígenas  planean invadir la tierra, enviando sucesivamente a distintos invasores, a los que Mortadela y Filemón dan caza con más pena que gloria.

Hoy sigue pareciéndome uno de los más redondos de todas sus aventuras, sobre todo si te gusta un poco la ciencia ficción. Tiene momentos verdaderamente absurdos como un alienígena aplastado por una vaca, o que consigan engañar a uno con una pera gigante…por tener pinta de gusano. Todavía lo conservo, y a juzgar por esa portada llena de dobleces que todavía aguanta, y que no se haya despegado del lomo, sospecho que los de Bruguera debían editar sus tebeos como mínimo en acero hyrkanio.



Disney Especial. Los fantasmas. Un tiempo después de la colección Don Miki (sí, esa que ahora andan anunciando..y sí, lo reconozco tota la fasciculada me dio la idea de la entrada), la editorial publicaba una serie de tomos más gordos con historietas unidas por el tema de cada ejemplar: estudiantes, periodistas, aventureros, policias…y un especial sobre fantasmas. Comics protagonizados por Mickey o Donald, por mucho fantasma que pueda haber por medio, no iban a ser precisamente Edward Gorey, si no una aproximación mucho más amable: o bien algún fantasmilla simpático, o principalmente, la típica situación en la que el presunto espectro no es más que un equivoco y hay una explicación detrás. Esto no es que me hiciera mucha gracia, pero entonces los personajes clásicos de la Disney me gustaban un montón, y para que negarlo, el material entonces era bastante bueno.


Además, estos tomos incluían una sección escrita con pequeñas menciones a películas del mismo tema o personajes históricos relacionados. En el caso de este especial fantasmas, era bastante desconcertante, porque junto a un artículo sobre Vlad el Empalador, incluían un reportaje sobre películas de terror cómico, esas que se llevaron tanto en los ochenta. Donde mencionaban producciones para todos los públicos como Cazafantasmas II, Los fantasmas atacan al jefe o La divertida noche de los zombies. Sí, la secuela de El regreso de los muertos vivientes. Y una publicación infantil que entonces recomendaba sin prejuicios una película de zombies tiene todo mi respeto y admiración. Y un poco de desconcierto, también.

3 comentarios:

  1. "Mortadelo y Filemón" fue el segundo gran cómic de mi niñez (el primero, por orden cronológico, quiero decir, la Colección Dumbo de los personajes de Walt Disney). Mi padre acostumbraba a viajar a Madrid una vez por mes y se compraba uno para el avión. Aventuras clásicas como la primera "Olimpiada", "El antídoto", "El brujo" o "Magín el Mago" siempre estarán en mi memoria. Es una pena que el Ibáñez de los últimos años ya solo se repita a sí mismo, insistiendo además en un componente de humor escatológico que en él resulta grotesco.

    Por cierto, en la película "El gran Vázquez" se hacía un estupendo retrato de Ibáñez, contraponiéndolo a ese otro genio del tebeo español: el dibujante hormiguita frente al vivales que casi tiró por la borda su propio genio.

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  2. He leído bastantes Don Miki y Mortadelo y Filemón, de estos últimos creo que tengo alguno de esos tomos grandes que recopilaban aventuras.

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  3. José Miguel García de Fórmica Corsi: a mí llegaron a gustarme incluso algunos de los noventa, aunque vistos a día de hoy, se nota muchísimo la diferencia de calidad. No es lo mismo que leerse un mortadelo con diez años. Después está el comic aquel de homenaje parodia al Capitán Trueno que muchos estamos intentando olvidar.

    Satrian: los de Superhumor también eran un clásico, aunque los de hace muchos años solían meter álbumes de otros personajes. Los nuevos son solo de Mortadelo.

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