A partir del estreno de El proyecto de la Bruja de Blair, el metrajeencontrado empezó a ser un género en toda regla. La una o dos películas por año
que se estrenaron después del boom de 1999 dio paso a contar con un número
mucho mayor en cualquier plataforma de vídeo. Por esto, y por lo olvidable que
eran algunas de las que se estrenaron inmediatamente después a su inspiradora, muchas
de ellas hoy son muy poco conocidas o poco interesantes, como The Saint
Francisville Experiment. En otros casos, como The Black Door, tuvieron una
distribución tan limitada que parece que solo hay disponibles copias dobladas o
con subtítulos al castellano.
Grabada con cámaras semiprofesionales y mezclando metrajes
de distintos orígenes (desde filmaciones de los años treinta hasta vídeos
domésticos), La puerta negra recoge los últimos días de un chico, ingresado en
el hospital con extraños cortes en su cuerpo, y reconstruye los acontecimientos
que lo llevaron hasta esa situación. No parecía que una tesis doctoral sobre el
comercio fronterizo a principios de siglo fuera algo especialmente peligroso.
Pero sus datos sobre un próspero empresario mexicano y su desaparición lo
conducen a una grabación donde se filma el asesinato de este en un extraño
ritual. Cada vez más obsesionado con la cinta, su investigación acaba girando
en torno a la figura de Balsameda, la víctima del sacrificio, y sus
colaboradores. Ahora, a su novia solo le queda encontrar una forma de salvarlo
con la ayuda de un sacerdote y la información que conoce el último
superviviente de aquella sociedad ocultista.
A diferencia de otras películas de esos años, la filmación
está muy lejos de los movimientos frenéticos de cámara que caracterizaban a La
bruja de Blair por motivos lógicos y que serían una característica típica del
género. en su mayor parte, recurren a la filmación con un equipo para
documentales y tomas fijas destinadas a los monólogos de los personajes.
Incluso parte de las grabaciones domésticas, las relacionadas con el trabajo de
su protagonista, se realiza de una forma parecida. El objetivo de la historia,
según establecen al principio, es el registrar todo lo que sucede y sucederá a
su protagonista, por lo que recurren en la medida de lo posible a un formato
muy de documental. La única concesión a las secuencias más habituales son
aquellas donde se produce alguna
revelación sobre el argumento o un desenlace. En estas no falta el paseo cámara
en mano en alguna mansión abandonada donde puede verse alguna silueta de
refilón, pero es en realidad su intención de parecer un documental la que le da
verdadera atmósfera a la historia.
El mayor aporte a esta atmósfera son las grabaciones
correspondientes al ritual que reproducen durante la investigación. Sin sonido
original, se acompañan unicamente por la voz en off que describe lo que van
llevando a cabo en la pantalla. En ellas se han invertido la mayor parte de
trabajo a la hora de envejecerlas y darles un verdadero aspecto de película
antigua (he visto otras más recientes donde no les salía tan bien el efecto), y
donde se recoge el mayor número de referencias cinematográficas y culturales,
desde el cine snuff hasta El perro andaluz de Buñuel. Puede decirse que es el
plato fuerte de la película, hasta el extremo de ser lo más memorable y de
poder encontrarse como pieza suelta en youtube.
Todo esto la convierte en una película muy sobria, y a la
vez, muy alejada del referente que fue El proyecto de la Bruja de Blair. Si recurre
al formato documental es para contar una historia con su propia entidad,
desarrollando a los personajes que aparecen en la medida de lo posible. No
llega a ser redondo del todo, porque en este género es muy difícil: en cierto
modo, la trama principal parece que se queda en las ganas de lucirse con la
filmación antigua, y las secuencias de cámara en mano resultan algo
atropelladas por comparación. Pero se trata de toda una curiosidad dentro del
metraje encontrado, y mucho más creativo que la media de entonces. Eso sí, no
sé en qué estaban pensando cuando eligieron la música de los créditos: pocas
veces he visto una canción que pegue tan poco con el tono de su película.
No la conocía.
ResponderEliminarYo tampoco, venía en una lista sobre las mejores películas de este género. Y la fecha en que se rodó la convierte en una curiosidad.
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