jueves, 17 de abril de 2014

Lecturas de abril


Esta vez he tenido que cambiarle el nombre a la entrada. Ha pasado casi un mes desde la última vez que subí un batiburrillo de libros, pero entre la lectura de algunos comics, y el haber terminado el quinto de Canciónde hielo y fuego, he acabado por tardar algo más de lo que solía. 


Laurent Binet. HHhH (Himmlers Hirn Heisst Heydrich). Sobre la Segunda Guerra Mundial se ha escrito de todo. Sobre la operación Antropoide, otro tanto. Pero la elección de Binet a la hora de recrear el atentado contra Reinhard Heydrich, el jefe de la GESTAPO y protector de Praga, es muy distinta. Lejos de la exposición de datos completamente objetiva, o de la novela histórica, ha optado por recrear su propio viaje como investigador y escritor a la par que narra la vida de Heydrich y de los miembros de la resistencia que llevaron a cabo el atentado. La historia de todos ellos comienza con los documentales que este vio de niño, con las referencias de familiares que vivieron durante la época, y con sus viajes a la república checa, búsqueda de documentación y lo que ello conllevó en muchos casos (entre otras cosas, una monumental bronca con su pareja de entonces. Que estaba hasta arriba del tema). 

Estos párrafos, muy breves, se entrelazan con la recreación de los primeros años de Heydrich, el desarrollo de la guerra en los territorios ocupados, y sus propias dudas como escritor. A menudo, a mitad de una parte de la narración, expone sus reparos a la hora de humanizar demasiado a personajes de los que no tiene información suficiente, o que determinados párrafos le parecen demasiado novelescos. O directamente, ponerse a exponer por qué todas las opiniones positivas sobre el atractivo físico de Heydrich no le parecen acertadas, digresión que resulta bastante desconcertante.
En realidad esta forma de narrar un hecho histórico es lo que hace más interesante el libro. El lector llega a un nivel de complicidad bastante alto con el autor, hasta el punto en el que ese estilo de narrativa, que intenta parecer objetivo pero que en el fondo es casi más personal que una novela, cuente con mucha más emoción de lo que podría tener una novela al uso.  Al final resulta una lectura muy distinta, que no es una novela exactamente, pero tampoco un ensayo, sino una forma de acercarse a un momento de la historia mucho más dinámico y personal que un tratado objetivo. 


Jonathan Swift. Battle of the Books. Aunque su obra más famosa sean Los viajes de Gulliver, Swift también se encargó de otros textos de componente satírico. En este caso, se encarga de contar la batalla entre los textos clásicos y los modernos que tiene lugar en una biblioteca. El objetivo de esta es reconocer la verdadera importancia de uno u otro bando en el mundo del conocimiento. Pero como Swift reconoce, el único motivo de las guerras es la codicia.  Hoy tiene su gracia que ambos bandos se hayan convertido en clásicos (como mucho, podrían batirse contra Breve historia del tiempo, de Hawking), y que lo del conocimiento no sea tanto por él mismo como por ser parte de la cultura universal. Pero lo que sigue igual de fresco es la ironía con la que describe el comienzo de las rencillas (una discusión bastante tonta sobre un par de insectos que deambulan por la biblioteca) y la manera de retratar la encarnación de vicios como la Hipocresía o la Estupidez, encarnados en monstruos grotescos.

La batalla de los libros es muy breve, y junto a su estilo deudor de las tragedias y de las narraciones épicas junta lo irónico de describir los papeles que desempeñan los distintos tipos de libros: desde caballería hasta fusileros, pasando por saqueadores del campo de batalla. El describir cómo las letras y la tinta se escapan a través de la herida en las cubiertas de un tratado filosófico me ha recordado a lo que haría Jasper Fforde varios siglos más tarde. Pero un poco más ácido que el creador de Thursday Next, claro.

2 comentarios:

  1. Hubo una época en la que leí muchísimo sobre la 2ª Guerra Mundial. Me gusta la historia en general, pero sobre todo la encuadrada en el siglo XIX y XX. Este libro parece muy interesante.

    Me ha encantado el libro se Swift, guerra de textos clásicos contra modernos. No sabía de este libro y me lo apunto para echarle un vistazo.

    Un abrazo.

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  2. La última vez que empecé a leer cosas de la segunda guerra mundial acabé aficionándome a Sven Hassel. En general los ensayos llenos de datos no me gustan, pero este tiene una forma de narrar el atentando muy particular y muy humana. Se nota que el autor intenta acercar los personajes todo lo posible, y a menudo diserta sobre si lo que está escribiendo sobre ellos es correcto o está fantaseando demasiado.
    El libro de Swift también me ha sorprendido. Solo conocía a Gulliver y por las adapciones, no el texto original, y no sabía que este escritor tuviera ese punto tan ácido. Además, gracias a los pies de página explican muchas referencias a cómo funcionaban las bibliotecas en el siglo XVII.

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