Son como Dalek y Sabela. Pero sin pelearse
No falta un octubre en el que no me dedique a leer o ver más
novelas y cine de terror de lo habitual. Y este año, entre cines y alguna que
otra sesión en casa, he podido ver unas cuantas películas. Los libros tampoco
podían faltar, y aunque un poco más tarde, también tienen su entrada
correspondiente. Todo esto, sin meterse en controversias entre Halloween o
Fieles Difuntos, porque soy tan fan de las calabazas como de los huesos de
santo. Excepto de ir por las casas pidiendo caramelos, claro.
Ed y Lorraine Warren. Graveyard. Este matrimonio de
investigadores parapsicológicos (hoy viuda), ha retomado la fama que conoció en
los setenta y ochenta. Pero antes de Expediente Warren, tuvieron sus buenas
apariciones en tv y llegaron a escribir unos cuantos libros documentando sus
casos. Su forma de investigar era bastante parecida a la de Zak Bagans. Bueno,
no se dedicaban a enseñar bíceps pero también encontraban psicofonías,
actividad paranormal y demonios por todas partes. Puede que esto no sea muy
serio, pero al menos garantiza que sus libros sean la mar de divertidos. Y el
que los investigadores sean una simpática pareja de ancianitos, le aporta un
plus.
En realidad, Graveyard no recoge ninguno de los que
estudiaron durante su carrera profesional, sino que es una recopilación de
casos presuntamente reales sucedidos en distintos cementerios de Estados
Unidos. Siendo estricto, la credibilidad de estos testimonios es la misma que
la de un creepypasta o una leyenda urbana: todas se tratan de espectros que
avisan de alguna catástrofe, confortan a gente que ha perdido a seres queridos
asegurándoles una vida mejor en el más allá, vengan asesinatos o dan su
merecido a malvados asesinos en serie de los que nadie ha oído hablar. Y
además, un aviso sobre la alarmante actividad satánica en los cementerios de
Connecticut, cosa que según los Warren, y todos los demonios que aseguran haber
encontrado, debe ser una especie de afición local en la Costa Este.
En resumen, imposible tomárselo como algo serio, y que la
aportada diga que el libro es “Más estremecedor que Stephen King…¡Porque es
real!” tampoco ayuda. Pero sí es una lectura divertida, muy breve y bastante
entrañable si se conoce un poco a los personajes que la apadrinan.
Paul Kane
(edición). The Hellbound Hearts. Aunque sea más conocida por la película
del 87, Hellraiser está basada en una novela corta de Clive Barker, titulada
The Hellbound Heart. Y pese a no haberle dado continuación en texto, fue
gracias al filme por lo que se creó toda una franquicia que abarcaba tanto
varias películas, muy flojas a partir de la tercera, comics, y en 2009, una
antología de relatos relacionada con el infierno, y el puzzle a través del que
se accede, creados por Barker. Esta es bastante extensa en cuanto a autores,
con unas 22 historias en total, aunque todas ellas bastante breves y como suele
pasar en estos casos, de calidad irregular.
Al igual que en los comics, la
trama de todas ellas está muy limitado al esquema original planteado por Hellraiser,
quedándose con pequeñas variaciones en cada uno: básicamente, todo consiste en
que un personaje más o menos acabado psicológicamente se pone a trastear con la
caja de marras, aparece un horrendo demonio, y se lo lleva. Todo ello,
aderezado con situaciones o sugerencias de violencia bastante dura. Puede haber
alguna que otra variación, recurriendo a veces al drama o al tema moral,
haciendo que determinados personajes tengan su merecido. También hay un par de
ocasiones en la que recurren a escribir
una historia que consiste en el transfondo de personajes que aparecían
en la película, y casi es lo más interesante por recordar al original. Del
resto, vale unicamente a los fans de la obra original de Barker que no sean muy
picajosos, y sin exigir mucha calidad. Tampoco es que me sorprenda, porque es lo que suele pasar cuando los autores, la mayoría especialistas en el campo de las novelas franquicia, trabajan con un material demasiado específico.
A partir de la tercera no merece la pena verlas, vaya bodrios hicieron, aun así Pinhead es todo un personaje.
ResponderEliminarEs uno de los grandes y no me importaría ver un reboot de Hellraiser, aunque la última película que sacaron para no perder los derechos era de juzgado de guardia. El libro este..bueno, un pelín repetitivo.
ResponderEliminarNo conocía a esta pareja tan singular, Ed y Lorraine Warren. Me ha entrado mucha curiosidad y voy a investigar un poco sobre ellos. Además, ella especialmente tiene un rostro entre pícaro e inquietante que me encanta. Siempre me sorprende que haya gente con un talento especial para convertir en profesión lo que para mí son cuentos chinos. Pero no los juzgo, sino que convertir una ficción en su modo de vida me produce una gran admiración.
ResponderEliminarUn besazo!!
Los Warren siempre fueron unos personajes muy peculiares. No solo tienen un museo de todo tipo de cosas embrujadas (a cada cual más casera y absurda. Desde un Godzilla de juguete hasta la famosa Annabel, que es una muñeca de trapo de aspecto inofensivo), sino que siempre se aproximaron al tema de lo sobrenatural de una forma muy exagerada, encontrando demonios y posesiones por todas partes. Además, y con todo el escepticismo, su forma de tratar el tema siempre me pareció bastante entrañable.
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