sábado, 5 de noviembre de 2011

La semana en series I (noviembre)



Pasatiempo: localice al gatico entre todos los trastos

Al final, La semana en series aparece otra vez más, pese a las dudas que tenía. Y es que, en los días de puente, no hice otra cosa que terminarme algunos libros. Y ver El jovencito Frankenstein. Pero es que Wilder gritando “Fronkonsteen!!” es un clásico.



The Walking Dead vuelve a las andadas con Shane: en un episodio a base de saltos temporales, vuelven a convertirlo en alguien potencialmente peligroso, dispuesto a matar a cualquiera para sobrevivir o (queremos pensar) salvar a alguien de su grupo). Por si no quedaba claro, el capítulo empieza con una escena en la que se afeita la cabeza mientras se mira al espejo con expresión perturbada. Aunque la historia de Carl y el tratamiento de su disparo es todo lo realista que se esperaba, se alarga un poco, con varias conversaciones filosóficas entre Andrea y Daryl, y el primer contacto entre Glenn y uno de los supervivientes de la granja, otro personaje clave del comic. Ah, y Sofia sigue sin aparecer. Yo la doy por perdida…



Con una botella de gasolina es más peligroso. Y no precisamente por lo cara que va

American Horror Story empieza a ser una interesante serie sobre fantasmas. Han aprovechado un montón la idea de los espectros sueltos durante Halloween, tanto para avanzar la historia (ahora Tate no solo es un adolescente repunante, sino que ni se acuerda de haberse cargado a balazos a su instituto), sino para hacerlos aparecer de una forma muy sutil: se enfadan, se pelean, y hasta acaban siendo detenidos por la policía, como fue el caso de la amante recién asesinada del cabeza de familia. Para variar, el tipo quemado tiene unas cuantas apariciones más, demostrando ser bastante más peligroso que un chantajista. Lo que puedo decir hasta ahora de la serie es que, pese a su primer capítulo, ha evolucionado muy bien.



Desde que esas gafotas se pusieron de moda, es muy difícil usarlas para caracterizar nerds

The Big Bang Theory cambia un poco el punto de partida del episodio: por mucha discusión que tengan de por medio, Howard y Bernardette se casan, y las chicas de la serie van de damas de honor. A Amy no la invitan a un día de compras, cosa que siente un montón y que la lleva a deprimirse, emborracharse, y llegar a pedirle tema a Sheldon, para disgusto de este. Con todo, es uno de esos personajes un tanto marcianos, pero bien dosificados, que no agota en pantalla.



Nikita se va metiendo en tramas más complicadas en cuanto a política y corporaciones, y de paso, más lacrimógenas, o más bien, más caseras: después de seis episodios con la parejita de Michael y Nikita como protagonistas, este se plantea ir a buscar a su hijo (el que descubrió en el episodio anterior). Alex se encuentra con un amigo de la infancia, que ahora trabaja para Gogol, que, por lo visto, los tienen a todos engañados respecto al paradero de la heredera de Zetrov. Y el vigilante de Oversight resulta ser el hijo de la senadora…Yo creía que solo era en España donde se daba esto de ir colocando a la familia. En todo caso, lo mejor ha sido volver a encontrar en pantalla a Alberta Watson, Madeleine en la anterior Nikita, y a Mindy Clarke, que se encarga del papel actual: lo que ha llovido desde que a una la veía en la serie de los noventa, y a la otra, haciendo de superzombie en El regreso de los muertos vivientes 3.



Peter ha vuelto, y no en forma de chapas

Fringe ha vuelto después de dos semanas, y además de no resolver la reaparición de Peter Bishop, va dejando más incógnitas: si ambos universos están colaborando, no tengo muy claro para quien trabajan los nuevos cambiaformas. Y poco a poco, van contando más cosas sobre la historia de los personajes en ese mundo sin Peter, como por ejemplo, que Nina Sharp se encargara de Olivia y su hermana al quedar huérfanas. Lo más interesante de esta temporada es cómo se las han ingeniado para volver a meter detalles nimios, pero completamente distintos a los anteriores, para que el espectador se entretenga. Y si algo bueno ha tenido la vuelta de Peter, es volver a ver el lado entrañable de Walter, aunque todavía esté un poco conflictuado.

En cuanto al resto, Once upon a Time aún está empezando, aunque la protagonista, que no es tonta, se ha dado cuenta que, si las fantasías de su hijo son ciertas, la profesora de este (Blancanieves en el libro), es su madre perdida..Lo mejor ha sido ver como la malvada reina no es tan malvada, sino que solamente tiene un pronto muy malo (al extremo de sacrificar a su padre para hacer un hechizo de venganza). Y Grimm, como tenga un par de episodios más en el estilo que lleva, se convertirá en mi serie de monstruos semanal, visto que dejé Sobrenatural en la segunda temporada.

2 comentarios:

  1. Pobrecito Walter esta temporada.
    Las chicas les han comido el terreno a Sheldon y Compañía.

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  2. Sí, está el pobre por la calle de la amargura.
    Y en el de Big Bang Theory de esta semana, pasmada quedé de que no aparecieran ya ninguno de los chicos.

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