martes, 29 de marzo de 2011

Sesión de cine con bicho en Barrilete Cósmico



Los gaticos y Barrilete le dan un sentido adiós a Elizabeth Taylor


Como no es plan de seguir con cine de calidad como la última semana (un poco más, y acabo viendo lo último de Isabel Coixet), esta vez he vuelto a mis entretenimientos habituales, bien por lo que almaceno en el disco duro, o incluso por la tele normal, que a veces parece que hasta funciona y todo. La principal gracia de esta sesión de cine han sido la cantidad de animalejos parlantes y no parlantes que han acabado por aparecer, sin tener yo intención de hacer un ciclo temático de bichos.



Habían pensado en añadir un ornitorrinco y un perezoso, pero entonces entraría en la categoría de delirium tremens

Horton (2008). Una de animación recientita, para la noche del sábado, cortesía de La Sexta, que optó por el cine mientras el resto de cadenas seguía con los gritos de la Esteban y compañía (bueno, tv2 tiene Documentos tv. Pero los documentales son para dormir). Cuenta la historia de un elefante, Horton, que un día descubre una ciudad en una mota, Villaquien (la ciudad, no la mota), a la que busca un refugio lejos de las amenazas exteriores, frente a la incredulidad de todos los animales de la selva y las duras críticas de una señora Canguro, lo que resulta bastante gracioso porque, viendo la cantidad de bichos desubicados que hay por esa selva, como los elefantes, los ratones o los canguros, además de otros no catalogados por la ciencia, como unos animales redondos y de colores, el que un elefante mantenga interesantes conversaciones con un diente de león, sería lo menos absurdo que debe haber en la película. Además, está basada en el libro del Dr Seuss, Horton Hears a Who!, un autor infantil bastante conocido por ahí fuera, entre cuyas obras se cuentan la del Grinch y The cat in the Hat, pero que no tiene mucha fama por España. De hecho, la autoría se nota, porque el diseño de los Quien, los habitantes de la mota, es bastante similar al estilo de personajes, un tanto abombados y con forma de pera, que aparecen en el resto de sus historias.



Ga´hoole. La leyenda de los guardianes (2010). Una película de Zack Snyder, director aficionado a usar todos los efectos digitales que tenga a mano y que, sin embargo, consigue que sus películas sean divertidas (chúpate esa, Michael Bay). Siguiendo con las adapciones cinematográficas, esta está basada en los libros de Kathryn Larsky, una serie fantástica cuya principal novedad consiste en estar protagonizada por búhos. No los he leído, por lo que desconozco si esta versión es fiel al libro o no, aunque me pareció que la historia sería bastante tópica, con sus batallas y su ejército de malvados con ideas un tanto nazis, de no ser por estar protagonizada por animalicos. Por lo demás, el punto fuerte es el rodaje, la animación cuidadísima, los paisajes e incluso las peleas, algo habitual en este director. Ah ,y por algún motivo, uno de los personajes que sale es un equidna, una especie de erizo absurdo de la misma familia que el ornitorrinco. No tiene mucho sentido si los protagonistas son búhos, serpientes, y podrían haber utilizado un erizo, que era la opción más razonable. Pero no seré yo quien se queje, porque en este blog nos declaramos admiradores de los marsupiales monotremas. No todo van a ser gaticos en esta vida.



Fijo que contra un megaterio, no tenía valor de enfrentarse

1000 AC (2008). Aunque esta no esté protagonizada por animales, lo está por hombres prehistóricos, que vendría a ser lo mismo, mal que nos pese. Bueno, y también tiene su dosis de animales variados, por aquello de los dientes de sable y similares. Dirigida por Roland Emmerich, cuenta la historia de un grupo de cazadores-recolectores en algún lugar de Europa, que son atacados por un grupo de tratantes de esclavos. Como era de esperar, el protagonista abandona su pueblo para ir detrás de los empresarios prehístoricos, que se han llevado a una chica de la tribu. La estructura es bastante típica, con el tema de la búsqueda del protagonista y de cómo va conociendo a diversos aliados en su viaje, llegando a recordarme un poco a El guía del Desfiladero. Por desgracia, además de típica, acaba resultando bastante absurda conforme avanza la historia, apareciendo a cada rato animales conocidos de la época como el tigre de dientes de sable..aunque todo el mundo sabe que no hay película de trogloditas que se precie sin dientes de sable.



Si Roland Emmerich quiere poner mammuts en el desierto, se lo permitimos.

Y aunque esto podría dejarse como una concesión al cine de entretenimiento, el culmen de lo ridículo llega gracias a descubrir el origen de los secuestradores (egipcios), mientras los personajes hablan acerca de sus orígenes atlantes o extraterrestres, y sobre todo, ver como para la construcción de una pirámide utilizan mamuts a la hora de cargar las piedras. Que no es que tenga muy allá las lecciones de historia natural, pero habría jurado que estos bichos, en climas desérticos no se daban.
Tras terminarla, e indignarme un poco con su parecido con Stargate, de hace unos años, empecé a plantearme si eso de hacer películas sobre extraterrestres que se hacen pasar por faraones y esclavizan a tribus prehistóricas no será una obsesión del autor…Lo sea o no, este 1000 AC pasará a la historia por sus escenas de mamuts remontando bloques de piedra para una pirámide.

jueves, 24 de marzo de 2011

Las películas (premiadas) de la semana



¿Para qué poner a Natalie Portman cuando puedes poner un gatico?

Un poco tarde, o más bien, a la velocidad que bittorrent me permite, he podido ver un par de películas, una con premios más conocidos que otra, pero ambas bastante más alejadas de lo que suelo incluir en mi disco duro.



¿A esta niña no le dan de comer en su casa?


Black Swan. No solo ha sido la película más aclamada de Natalie Portman, esta historia me ha recordado una frase de Mascarada, en la que Terry Pratchett describía bastante bien el ballet: “Para sorpresa de Perdita, aquellas chicas estaban allí voluntariamente”. Y es que, además del dramático descenso a los infiernos de una bailarina buscando la perfección, se trata del retrato más grimoso del ballet que he visto nunca: durante todo el metraje se muestra la cara más desagradable de esta disciplina, por lo que no se escatiman en uñas rotas, tratamiento de lesiones típicas del ballet, y hasta la dieta de la protagonista (desayuna medio pomelo. La convención de Ginebra debería considerarlo un atentado a los derechos humanos). Y sobre todo neurosis, mucha neurosis. Y es que servidora puede ver cómo un cualquiera es devorado por una horda de zombies, pero el ver a Natalie Portman tirándose de un padrastro hasta el tuétano, me hizo torcer la cara.
Lo mejor de la película es, obviamente, el personaje de Nina, perfectamente caracterizado en cuanto a sus neurosis (y dermatitis) previas, y cómo estas van magnificándose y afectándole. Así como el de su madre, una figura a todas luces más inquietante que cualquiera de las alucinaciones que sufre la protagonista. Aunque le reconozca estos logros, no me ha gustado especialmente, ni por el tema, ni por la historia. Eso sí, es muy recomendable para todas las chicas que, no solo nunca hicimos ballet, sino que la idea de pegar botes con la punta de los dedos nos producía un mal rollo tremendo.



Nadie escapa a Sanidad...


Nunca me abandones. Un estreno tardío para una película del 2010, basada en el libro de Kazuo Ishiguro que tuve la oportunidad de leer hace poco. Y, aunque este libro no cuente nada especialmente complejo, el estar narrado desde el punto de vista de la protagonista hace que muchos sucesos no puedan trasladarse a la pantalla tal y como pasaban, especialmente a la hora de caracterizar a los principales personajes, como sería el caso de Keira Knightley, cuya Ruth es mucho menos irritante que su versión en papel. Otra diferencia es el tratamiento de la revelación principal que, aunque nunca fue un secreto en el libro, aquí se establece al poco de comenzar la película.
La ambientación, bastante intemporal, también es bastante similar al libro: aunque dan fechas concretas, tanto los decorados como el vestuario de los personajes es lo bastante neutro como para pode estar transcurriendo en cualquier momento de los últimos cincuenta años…Y sorprendentemente, pese a ser una historia muy intimista, marcada por la narración del personaje principal, consigue funcionar bien en pantalla, aunque hay que tener bastante claro que va a ser una película muy lenta y con preferencia por los planos de personajes.

Como puede verse, ninguna de estas películas incluyen tramas terroríficas, zombies, ni un casting completamente desconocido: probablemente estemos ante la entrada del Barrilete jamás escrita.

viernes, 11 de marzo de 2011

Los gaticos de la tele

Aunque hay pocas cosas que lo indiquen, este blog empezó siendo mayoritariamente un blog dedicado a la televisión. Pero a día de hoy, la televisión ha pasado a ser un tema muy secundario, dejando paso a los dos grandes temas universales que todos amamos y respetamos: los gatos y el frikismo.
De hecho, el Alto Consejo del Blog está pensando en cambiar el nombre del blog a Barrilete Micofrikicosmico.

Pero hoy voy a volver a los orígenes teléfilos del blog, y rescatar de paso una de sus secciones clásicas: La granja del Tito Hewl. En versión minina!!!


Vamos a ser sinceros. Los gatos son muy monos, pero no dan demasiado juego. Son pasotas, autistas, egoistas y tienen menos sentido del humor que los fans de Chiquito de la Calzada.
Si os fijas, cada vez que sale una pelicula de esas en la que los que los perros son abandonados en Wisconsin y tienen que volver a casa viviendo mil aventuras, el unico gato que aparece es el gato cabrón hijo de puta que intenta dominar el mundo o arrabuñar al pobre chucho. No mola.

Así que hoy voy a hacer una reivindicación en nombre de los gatos. Más presencia en los medios de comunicación, YA. Pero aunque hay pocos, habelos hailos, aunque en papeles muy marginales. Y lo voy a demostrar:

Salem
Aquí está, ya llego, el primer estereotipo de la lista. El gato borde y egoista. Y aún por encima, de cartón piedra! No hizo gran cosa por mejorar la imagen de los gatos, la verdad.
Pero lo más terrible es que, a pesar de ser un personaje recurrente de la serie, nunca lo pusieron en los créditos. Eso es discriminación. Discriminación y racismo.
Que no? Aquí está la prueba:


El típico supremaciasta blanco americano.
Dicen que hasta se folló a Sarah Palin.


Doraemon. El "Gato" Cósmico.
Doraemon es otro de esos personajes que dan mal nombre a los gatos. Es repunante y resabiado, y por encima de todo eso, ni siquiera es un verdaderogato. No se lo que es, un marsupial, un oso panda, un niño gordo disfrazado o un aborto genético. No lo se. Pero desde luego un gato no.
Y eso por no hablar de sus perversiones:

¿Qué creeis que está haciendo con la mano?


Los Malvados Gatos Calvos
Serán hipoalergénicos, no lo niego, pero son asquerosos, no me jodas. Y por encima de ser feos son malos. Otra demostración de prejuicios. ¿Cuando se ha visto un perro pelado en televisión? Nunca.


Te voy a llamar peludito



Lo más triste del caso, es que los que he puesto son de los más afortunados. Los hay que han corrido mucha peor suerte:

Recemos una oración por su alma



Para evitar este trato injusto a nuestros amigos felinos, propongo la creación de un comité para la defensa de la imagen gatuna en televisión.
Y si alguien tiene alguna queja, que lo discuta con ella:


jueves, 10 de marzo de 2011

Las películas de la semana

Esta monería es el malvado ayundante de una bruja. Avisemos a la Santa Inquisición.


Mientra Blogger me dejaba la página como un cuadro de Escher, además de quedarme sin Fringe y Nikita la semana pasada, aproveché para dedicarme a lo que es habitual en estos casos: lectura y cine gracias a Bittorrent.



Harry Potter y las reliquias de la muerte. Del niño-mago he leído bastantes libros y visto casi todas las películas, cosa un poco rara porque no soy fan de la saga (por mucho que se empeñen, empieza estando orientada para niños de once años. Y se me queda pequeña hasta a mí). Aunque las primeras estaban entretenidas, la sexta película me pareció tal patochada destinada a las fangirls, que decidí pasar de la historia. Pero cuando se tiene una buena conexión, es muy fácil darle una segunda oportunidad a lo que sea, por lo que me decidí a ver esta penúltima...Y no he quedado descontenta. Como era de esperar, es la más adulta hasta la fecha, y se nota bastante que ha sido filmada pensando en un público más talludito, debido a su estética algo más oscura y unas cuantas referencias a los nazis que son bastante cantosas, pero que me hicieron gracia. Si alguien más quiere darle una oportunidad, no saldrá decepcionado, porque debido a la estructura distinta a los anteriores (los protagonistas viajan por toda Inglaterra), ya no cuenta con cosas que se hacían demasiado pesadas, como el exceso de panorámicas del colegio, y sobre todo, los torneos de magos. Y en un momento dado, incluyen una canción de Nick Cave. Yo en el año 98 no me hubiera imaginado que cerrarían así una saga para niños.





Castigado así vestido hasta abril

Black Death. Esta película medieval es algo así como la hermana pequeña y cabrona de Season of the Witch, que cuenta con dos ventajas importantísimas: tiene a Sean Bean (que desde el 2001, no ha vuelto a quitarse la cota de malla), y no sale Nicholas Cage. Ganadora por goleada: Black Death. En concreto, esta cuenta la historia de un grupo enviado por el obispo (Sean Bean, de caballero fanático, y unos cuantos más), para investigar un pueblo que todavía no ha sido afectado por la peste negra, y al que acusan de brujería, nigromancia, herejía, y hasta de no presentar el IRPF a tiempo, si hiciera falta. Se encarga de guiarlos un monje, que ha decidido salir del convento para buscar a una chica. Aunque estos dos sean los personajes más positivos de la película, por inocentes y no estar tocados por el fanatismo, la historia es bastante oscura y no se queda en el típico Inquisición=malo/paganismo=bueno, porque la presunta bruja es un personaje bastante nefasto que no duda en aprovecharse de la credulidad del pueblo como sus contrapartidas de la sotana. El grupo enviado por la iglesia tampoco se salva: están unidos por la camaradería de haber combatido en muchas guerras, pero el personaje de Sean Bean es todo un fanático que ve herejías y magia negra por todas partes. De hecho, la idea del fanatismo acaba convirtiéndose en el "malo" de la película, llegando a contagiar incluso a los personajes más nobles, dejando un final bastante pesimista. Y también, una sabia lección: si esta gente hubiera tratado a los gatos como Dios manda, no hubieran tenido una plaga de peste. Ahí es nada.

sábado, 5 de marzo de 2011

La rebelión de Blogger (que no de los bloggers)



Departamento de informática ¿Ha probado a agitar un muñeco delante del ordenador?

Una buena mañana, me levanto y descubro que el blog se ha convertido en un cuadro cubista. Los menús laterales habían desaparecido para mudarse debajo de la última entrada, que tampoco aparecía completa, y la mitad de la lista de blogs aparecía solapada con el fondo. Lo único que quedaban a salvo eran las fotos de gaticos, esa sí que no se había perdido ninguna...¡Con todo el trabajo que me dio maquetarlo en su momento! (bueno, en realidad no, fue cosa de Hewl).

Empiezo a buscar el problema y posibles soluciones. Pero internet tampoco es un lumbreras, por mucho que teclee en google "blogs descolocados", me saldrá de todo menos lo que necesito. Al final encuentro referencias a un problema con las imágenes en miniatura de la lista de enlaces, y una solución que, o viene en chino, o me he vuelto disléxica en las últimas doce horas, porque soy incapaz de hacer nada.



Finalmente, tras unas cuantas pruebas, opto por un arreglo casero durante unos días: fuera imágenes en miniatura y fuera título de las entradas recientes. Al menos, me ha servido para borrar los blogs que han sido sustituídos por otros del mismo autor.

La chapucilla ha funcionado, y el Barrilete ha vuelto a su aspecto habitual. Aunque, al menos...¡Espero que en unos días pueda activar de nuevo todas las pijaditas de las que he disfrutado hasta el viernes!

jueves, 3 de marzo de 2011

Lecturas de febrero



El gatico es un animal sabio que sabe darle utilidad a los libros de consulta.




The Frankenstein Omnibus. Peter Haining. Un libro de tamaño respetable, al que ya había mencionado en su momento junto al Wordsworth Book of Horror Stories. Aunque en un princpio me parecía bastante grande, en realidad no tenía más de 600 páginas y un tamaño de letra aceptable. Y el carácter de la recopilación hizo que lo terminara rapidamente: el autor ha incluido material muy raro, pero también inaccesible y bastante divertido, como folletines del siglo XIX, las primeras parodias del personaje, y algunos de ellos lo suficiente alejados del estereotipo como para darle variedad. Y aunque Frankenstein (¡¡Fronkonstin!!) no sea un tema que me apasione mucho, un monstruo así solo puede implicar una cosa: ¡Científicos locos! que sí son bastante más divertidos.