Gatico-vampiro. Si Edward Cullen brilla, él no va a ser menos.
Estas dos últimas semanas he tenido una extraña sensación. Algunos lo llamarían dejà vu, y yo, "refrito". Y es que, una semana después de estrenarse la versión americana de Being Human, la BBC 3 hace lo mismo con la tercera temporada de esta.
De entrada, este comienzo ha sido mucho más interesante que su versión estadounidense. El final de la segunda temporada dejaba un cliffhanger en toda regla: los protagonistas tienen que abandonar el piso en Bristol, Nina, la pareja del hombre lobo protagonista se une al reparto principal, y por el camino, pierden a Annie, la fantasma, que ha quedado atrapada en el purgatorio.
Y Nina tiene un repollo en la cabeza. La licantropía reduce el buen gusto.
El primer episodio ha sido un empezar de cero en toda regla: la historia se traslada de Bristol a Gales. En un principio, por haber perdido su hogar en la temporada anterior, aunque es más probable el que Gales, y especialmente Cardiff, sea el sitio donde se están grabando casi todas las series inglesas: Doctor Who, Torchwood...todas han pasado por ahí, y me da la impresión de que el alcalde de la ciudad se está haciendo de oro.
Como no hay cambio de residencia sin mudanza, los personajes buscan piso nuevo, en este caso, una casa de Bed And Breakfast particularmente horrenda (con mural hawaiiano incluído), que la agente inmobiliaria no se esfuerza mucho en promocionar, y que queda francamente sorprendida cuando los protagonistas deciden mudarse ya..Especialmente, tras ver que el local incluía un sótano aislado a modo de cutre-gimnasio pero, cuando dos de los inquilinos tienden a transformarse en lobo una vez al mes, es bastante útil. El tema del trabajo parece relativamente más sencillo, ya que a los diez minutos, los tres aparecen de nuevo trabajando en un hospital con puestos similares a los que tenían anteriormente.
Además de la nueva localización, se van perfilando un par de personajes: en Gales hay una comunidad de vampiros bastante marrullera y aficionada a las peleas, pero también una pareja de hombres lobo, que, por lo que se indica, tendrán bastante más peso en la serie que unos cuantos vampiros matones. No es que me haga mucha gracia porque una cosa es que aparezca alguno de vez en cuando, o como mucho, varios vampiros (que, según la idea de la serie, tienden bastante a convertir a sus víctimas), pero cuando el número de monstruos empieza a multiplicarse, también una empieza a preguntarse cómo hacen para que no los encuentren, especialmente cuando las transformaciones en lobo son tan violentas e irracionales como las que aparecen en esta serie. Una vez más, Mundo de Tinieblas, cuanto daño has hecho.
Aunque dio tiempo para presentar la nueva situación, la trama principal de este primer episodio ha sido el regreso de Annie, por parte de Mitchell. Esta, encerrada en un purgatorio similar a una cárcel o una sala de espera (la burocracia nos persigue hasta la muerte, señores. Me pregunto si habrá funcionarios...¿concurso u oposición?), se comunica con los personajes a través de las ondas de televisión y radio, algo que ya se había perfilado en la temporada anterior. En este caso, Mitchell está bastante interesado en atravesar ese otro lado, no sabemos si para salvar a su amiga, o porque el recuerdo de su última matanza, en el episodio final, pesa demasiado. De hecho, para poder sacarla de allí tiene que pasar por distintos escenarios de sus asesinatos, y reconocer que él no es una víctima de las circunstancias. El viaje al otro lado se cierra con una profecía bastante inquietante: la de su muerte a manos de un hombre lobo.
Being Human sigue apuntando bien, y con un episodio de regreso, han demostrado saber bastante bien qué quieren seguir haciendo. Por lo que de momento, seguirá ganándole con ventaja a su versión americana.
Yo me quedo con la original, no veo la estadounidense, y el primer episodio de la tercera temporada me ha gustado, aunque la nueva ubicación de los personajes me resulte aun extraña tras dos temporadas.
ResponderEliminarHe visto el segundo capítulo de la estadounidense y...haces bien. Empiezan a cambiar alguna cosilla, pero prefiero dedicar el tiempo a ver la tercera temporada de la original.
ResponderEliminarLa estadounidense suckea, punto. Me ha encantado el regreso de la brit y el hecho de que Nina esté integrada 100% en la familia. Creo que le pueden sacar mucho partido a la pareja lobuna que forman ella y George. Estoy esperando con ganas la vuelta de Herrick.
ResponderEliminarA mí me ha gustado la aparición de Nina como fija: el problema de la licantropía ha empezado a resultar mucho menos dramático que en la primera temporada.
ResponderEliminarPor cómo están llevando el tema de los vampiros en cada ciudad, me da que Herrick puede no aparecer.
¿O igual Herrick está conchabado con los de Cardiff de alguna manera? Habrá que esperar... A ver qué deparan el padre y el hijo lobunos :) Si viste Misfits el joven (Michael Socha) es hermano de Kelly (Lauren Socha), la chunga.
ResponderEliminarA mí me tiene pinta de dejarlo como cliffhanger final: Herrick se presentó como un personaje un poco "gran dictador", y sería interesante que su vuelta no despertara más revuelo fuera de Bristol.
ResponderEliminarAl hombre lobo más joven no lo conocía, aunque en la mayoría de las series inglesas el identificar actores que suenan es un deporte.