domingo, 28 de noviembre de 2010

Blood Creek (2009). Zombies, nazis y algo de magia negra




El cine de terror es un género bastante despistado: durante varios años he visto cómo películas realmente malas se estrenaban en cine, y como otras, mucho más interesantes, se comían los mocos en la estantería de algún videoclub. Hoy al videoclub lo ha sustituído el Señor Bittorrent, para suerte de muchas producciones que pueden darse a conocer y sobre todo, animar una tarde de sábado.



Este también ha sido el caso de Blood Creek, que, además de pasarratos, me ha sorprendido por entretenida y, hay que reonocerlo, original. La historia comienza con un prólogo en el que cuentan cómo los nazis enviaron a varios ocultistas a Estados Unidos, en busca de determinadas ruinas vikingas (porque encima, aprovechan para seguir picando con el tema de "América la descubrieron los vikingos") que, para ganar la guerra no sé si servirían, pero por lo visto, sí valían para hacer magia, conseguir la inmortalidad y otras menudencias. Tras el prólogo, rodado en un sepia-photoshopero bastante mono, se presenta al protagonista: un enfermero cuyo hermano, héroe de Irak, desapareció en un páramo hace más de dos años. Esa misma noche, reaparece, hecho un ecce homo, y sin más información para su sufrido hermano que decirle que recoja unas cuantas armas, que se van a clamar venganza.

Como era de esperar, el páramo donde este había desaparecido era la granja donde hacía 60 años, había llegado el ocultista. Durante ese tiempo, se las ha ingeniado para congelar la granja en el tiempo y alimentarse de viandantes que los granjeros secuestran de cuando en cuando. Por lo visto, entre la ruina vikinga que encontró, y la dieta, ha conseguido, además de convertirse en zombie, tener el poder de resucitar a los muertos, y de paso, intentar completar un ritual que lo haría
indestructible.



¡¡Es un Licheee!!

Semejante argumento hace pensar, en el mejor de los casos, en una película con más ganas que medios, y en el peor de ellos, en una soberana chorrada mal rodada, como ha pasado muchas veces, pero...¡No! Por increible que parezca, el argumento consigue tener algo de sentido, y en absoluto da la sensación de cutrez ni de serie Z. Sé que alguien que se ha visto (y le han gustado) todas las películas de zombies de Lucio Fulci no puede ser muy fiable, pero ¡Esta es buena, palabra de blogger!

O, quizá no "buena" en el sentido de buena película, pero sí cumple su intención de entretener. A la hora de rodarla, supieron aprovechar lo que tenían a mano: no había excesivo presupuesto, ni grandes actores, ni siquiera un guión de quitarse el sombrero, por lo que decidieron centrarse en lo importante: contar una historia de forma concisa. El prólogo no dura más de diez minutos, lo mismo que las escenas destinadas a desarrollar a los personajes principales: en una película como esta, no importa gran cosa los traumas y problemas que puedan tener, y los guionistas lo saben, por lo que se quedan con lo mínimo: protagonista atormentado por la desaparición de su hermano, hermano héroe de Irak con problemas de venganza, y familia alemana con un hechicero zombie viviendo en el garaje. Breve, efectivo, y doy gracias por haber dejado atrás las escenas de relleno que había en las películas de terror de los noventa.



Este libro de hechizos supone perder tres puntos de Cordura y ganar dos de Mitos de Cthulhu

El argumento, como puede verse, es bastante geek: los nazis y la magia negra es algo que no veía yo desde los comics de Hellboy, elementos que en su momento, llegaron a acabar quemados. Además, no dudan en incluir al otro monstruo de moda en estos años: los zombies. Porque una de las gracias de la película es que el malo puede resucitar a los muertos y hacer que cumplan sus órdenes. El principal problema, en este caso, es que tampoco hay mucha gente como para que resulte amenazador, y el tema se salda con tres zombies, un caballo y un perro resucitados.

Precisamente de ahí viene el principal defecto de la película: todo eso de la magia funciona muy bien en otros campos, o en producciones con más presupuesto, pero más allá de la sensación de peligro, que transmitían la familia acosada por el monstruo, en ningún momento el malo en cuestión resulta un peligro, ni termina de ser creíble el que pueda acabar siendo una "amenaza para la humanidad" como pretenden hacer creer en la película: como mucho, es un zombie que está encerrado en un garaje, y al que de vez en cuando le ofrecen una víctima para que deje de molestar. La película funciona, en ese sentido, como podía haber funcionado La matanza de Texas o Las colinas tienen ojos, pero no como si fuera Hellboy.

Cuando el villano principal falla de esa forma, no hay mucho que hacer, aunque al menos Blood Creek lo va solucionando gracias a centrarse en lo que tiene (un grupo de gente encerrada y una amenaza exterior) además de permitirse un final abierto que, aunque me ha gustado, espero que no suponga secuela, porque se trata de estas películas en las que la idea funciona una vez, pero no da para más. Pensándolo bien, eso es algo que los de Saw deberían haberse dado cuenta hace mucho.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Diccionario Cósmico 2.0. Limpia, fija y da esplendor



Si la RAE ha decidido cambiar sus normas y el nombre de unas cuantas letras, la RABC (Real Academia del Barrilete Cósmico) no iba a ser menos, y ha decidido incluir unas cuantas modificaciones en el Diccionario que se publicó en su momento. Porque un año da para mucho, y si no han aparecido palabras nuevas (que las hay), algunas definiciones que han variado un poco.


Allan Ball. Piltrafilla y presunto autor de humor negro cuyo mayor logro fue que le dedicaran una camiseta. Véase merchandising. El origen de todo esto, en los comentarios de esta entrada.

Amstetten. El lugar con más capacidad de generar chistes macabros por metro cuadrado, después de los nazis. Dicen que allí viven Morlocks.

Asperger. Transtorno del comportamiento muy útil a la hora de crear personajes. Véase Sheldon.


Barrilete cósmico: 1. Dícese del barril relativo o cercano al cosmos. 2. Cajón desastre de las ideas más extrañas de un par de desgraciados. 3. Zoológico televisivo.
Véase Basurero Culturar.

Basurero Culturar. Primer texto de descripción del Barrilete cósmico.

Battlestar Galáctica. Gracia de Dios convertida en ficción televisiva. Desde que terminó, el canal Sci-fi ha cambiado de nombre y se ha dedicado exclusivamente a hacer telefilmes cutres. Véase Number 6.

Being Human. Serie británica que nace como un chiste (esto es un hombre lobo, un vampiro y un fantasma que comparten piso..) y que resultó ser una de las mejores del 2009. A destacar, las orejotas de Russell Tovey.

Buffy. Ópera prima de Joss Whedon y según algunas creencias, madre de todas las series. Véase Lost para contrastar la teoría. Ahora amenazan con hacer otra película basada en la primera película. Lo que, además de caótico, resulta bastante inquietante.

Cine. Esas series que echan en pantalla grande y solo duran dos horas. Sigue habiendo cosas interesantes pero muchas viven gracias a las adapciones de libros famosos (con actores igualmente famosos). Para vender más entradas, ahora te alquilan unas gafas para ver en tres dimensiones. Y de paso, te cobran el doble.




Doctor Who. Producto británico por excelencia, junto con la encefalopatía espongiforme y el imperialismo. Fue famoso por sus alienígenas de plástico y por conseguir que unas vaporettas con un desatascador pegado se convirtieran en un enemigo para la tierra. En la última década, ha tenido tres actores distintos interpretándolo,y una fama a nivel mundial que no me esperaba ni de broma. Véase también Series británicas.

Enjuto Mojamuto. Santo patrón de los que nos pasamos el día delante del ordenador y autor de la frase “los zombies de 28 días después no son zombies, son infectados”. Este año se convirtió en webserie, pudo salir por fin de su cuarto (se compró un portátil) y conoció un montón de gente. Que ya es más de lo que hizo en los últimos cinco años. Véase Intennéee..

Galáctica, Estrella de Combate. Versión antigua de Battlestar Galáctica, con personajes cambiados y el tipo de Bonanza en el papel de Adama. Se caracteriza por tener a un Baltar más fondón que mantiene animadas conversaciones con un androide cutre.

Garbage. Grupo de música de los 90. En su día me parecían la caña (y el Version 2.0 lo sigue siendo) pero actualmente están en dura pugna contra Muse y Nick Cave por mis gustos musicales.



Gaticos. Raza superior compuesta de unos seres peludos de cuatro patas, cola y distintos colores. Han conseguido dominar a la humanidad, que se encarga de ponerles comida regularmente y mantenerlos. En agradecimiento, ellos procuran no destrozar todos los muebles que podrían. Hacen un ruidito muy simpático que se sospecha que hipnotiza a la gente. Renaissance les pone una foto todos los días.

Granja. Espacio donde el Tito Hewl habla de rinocerontes, ornitorrincos, siluros y patos. Renaissance lo tiene como excusa para incluir la foto de un gato en cualquier entrada.

Hewl. Impulsor del barrilete, seguidor de todo tipo de series, libros y único ser vivo capaz de terminarse El conde de Montecristo en una sola noche. Dicen que su origen tuvo lugar gracias a un oscuro incidente con una impresora de tinta. Actualmente está desaparecido en combate por falta de series que le interesen. También tiene una gata, un portátil y un ebook.



Humpty Dumpty. Joe, es que es igual, igual, igual…Y lo que es peor, sigue siendo igual.

Intennée..Fuente inagotable de toda serie de televisión, música, información, y dicen que también de porno. Es el principal enemigo de la SGAE, de Sinde, y ultimamente, de Telefónica, que pretendía volver a las tarifas por conexión. Por suerte, la tontería se les pasó muy pronto.


Irlandeses. Señores pelirrojos en su mayoría y no muy sobrios que suelen aparecer en las series británicas.

Juego de Tronos. Saga de George R. R. Martin con muchos personajes (de los que también se mueren otros tantos) que va para largo. Han prometido una miniserie y de momento, nos ofrecen fotos.

Joss Whedon. Friki aficionado a los musicales que hizo de su mundo de fantasía y extravagancia su modo de vida. Tiene muy mala suerte con las cadenas y las series que produce, pero más moral que el Alcoyano.

Kafka. Checoslovaco especialista en escribir cosas raras sobre gente convertida en escarabajo y péritos agrónomos que se pasan trescientas páginas intentando entrar en un castillo. Ahora hay por ahí un libro en el que lo ponen poco menos que como un pijo creativo, y ahí se me cayó el mito.

Lost. Según otras teorías, madre de todas las series e inventora de las islas que se mueven en el tiempo y en el espacio. Hubo una gran fanfarria cuando se acabó. Flash forward intentó imitarla y se pegó un batacazo de los que hacen época.

Merchandising. Camiseta muy cuca con brillitos recordándonos que Allan Ball todavía necesita comer muchas sopas.

Muchachada Nui. Descendiente de La hora chanante y principal desarrolladora del español-manchego y manchego-español. Madre de Enjuto Mojamuto. Ahora sus creadores se han mudado a Neox, donde emiten Museo Coconut.

Mundodisco. Serie de libros creada por Terry Pratchett que desde hace algunos años, tiene sus propias miniseries y a Christopher Lee interpretando a la voz de la Muerte. Gracias a Sky One, se ha comprobado que se puede adaptar a Pratchett a la pantalla sin que haya un drama por no incluir sus pies de página.

Murakami. Japonés que escribe acerca de gente que no le encuentra sentido a su vida y cuyos allegados tienden a suicidarse.

Muse. Segunda encarnación de Dios en la tierra aunque algunas personas prefieran el pop español.

Number 6. Forma fina de llamar a la que muchos hombres califican como “la que será la madre de mis cylons”.

Ojetes. Concurso del Barrilete con malas intenciones. Consiste en adivinar de quien son los ojos que salen en las fotos.

Paul Auster. La concejalía de turismo de Nueva York patrocina el 99% de sus libros.

Personaje de la semana. Aquel al que homenajeamos con una fotico en la parte derecha del blog y una entrada que puede tener algo que ver con él, o no. Ha pasado de ser una persona en concreto a poder ser cualquier cosa. Entre otras cosas, porque la autora del blog tiene muy mala memoria para los nombres.

Renaissance. Segunda (y menos popular) de a bordo en el Barrilete. Tiene especial fijación por los zombies, los gatos y las camisetas frikosas con motivos enxebres.

Repunante. Que produce repunancia. Aquellas cosas o personas insoportables por pesadas, maniáticas o sabiondas.

Series británicas. Alimento principal de Renaissance. Es capaz de ver vhs-rips del año 82 y cantar sus alabanzas. Se caracterian por no pasar de los ocho episodios y tres temporadas. Y especialmente, por su ciencia ficción marciana.

Sheldon. Friki ficticio al que dedicaron una serie que comparte con un señor bajito con gafas y una rubia. Ahora le han puesto una novia, que antes hacía de Blossom.

Spaced. Fantabulosa serie británica capaz de resumir en dos temporadas veinte años de cultura popular. Actualmente la conocemos tres personas. Scott Pilgrim se le parece un poco, pero no hay color.



The. Partícula que aparece en el 75% de los títulos de películas, series, libros y grupos de música.

Vampiro. Criatura nocturna que da para muchos guiones. Gracias a un par de escritoras repunantes (Stephenie Meyer y Anne Rice, no miro a nadie), los han convertido en unos atractivos peluches con dientes. True Blood se los toma a chufa y Being human los convierte en yonquis.

Walking dead (the). Y por fin llegó el día en que el comic de zombies más duradero de la historia (por no decir el único) se convirtió en serie. Es conocido por tener las mejores caracterizaciones de muertos vivientes, y porque cada vez más, el argumento se parece al comic lo que un huevo a una patata. Lo que no impide que siga siendo condenadamente bueno.

Zombies. Criaturas no muertas a las que últimamente les ha dado por aparecer en la literatura clásica, ya sea Jane Austen o García Lorca. Según algunos expertos, esto supondría una mejora para un porcentaje importante de la narrativa española y se plantea una reforma para incluir las adopciones zombie en las lecturas obligatorias de selectividad. Dicen que los hay de dos tipos: los que corren (infectados) y los que no. Este año tienen su propia serie, donde se ponen las botas cenando supervivientes todas las semanas.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Scott Pilgrim vs. The world



Skitty Pilgrim vs. The World

Esta es una película sobre como un chico, bastante pringado él, intenta conquistar a la chica de sus sueños. La idea no sería muy distinta de cualquier comedia romántica si no fuera porque el protagonista tiene que vencer a los siete malvados exnovios antes de poder salir con ella. Añadiéndole a este punto de partida unas batallas bastante espectaculares (por lo absurdo del contexto en la mayoría de los casos), y la cosa cambia bastante.

La historia de Scott Pilgrim comienza como un comic de Bryan Lee O´Malley, canadiense de toda la vida, caracterizado por un dibujo bastante peculiar y el uso habitual de referencias a los videojuegos de los noventa, el manga y la música, que están muy presentes en la vida del protagonista (hasta el extremo de convertirse la forma en la que ve el mundo). Aunque siempre hay problemas a la hora de trasladar un comic a la pantalla, en este caso era mucho más difícil, porque el autor se apoyaba mucho en elementos muy propios de esta narrativa, como los recuadros explicativos, las onomatopeyas, y bastante expresividad. Entre lo extraño del argumento, y su particularidad, hacía muy poco probable que Scott Pilgrim acabara siendo una
película.



Juraría que uno de los ex malvados es el protagonista de Bored to Death

Sin embargo, hace diez años, un guionista inglés ya había hecho algo semejante para la televisión, salvando las distancias: Edgar Wright, Simon Pegg y Nick Frost se habían dado a conocer con Spaced, una historia sobre los problemas de unos veinteañeros que también estaba plagada de guiños hacia los comics, Star Wars, los videojuegos, e incluso el cine clásico. Salvando las distancias, especialemente por cuestiones de presupuesto, tanto Spaced como Scott Pilgrim tenían ese punto en común, por lo que si había alguien que pudiera convertirlo en película, era Edgar Wright.



Hasta tiene pixeles y todo

Dicho y hecho: Habemus Scott Pilgrim vs the World, gracias a este inglés, y el resultado fue todo lo parecido que podía resultar al cómic, con dos problemas añadidos: lo difícil que era pasar algo así a pantalla, y que cuando se hizo el guión todavía faltaban dos tomos para terminar la obra. Cosa que Wright soluciona con bastante éxito y un desenlace que no desentona con el tono del original.

El resultado final fue todo lo bueno que podía dar una película de dos horas: están ahí las onomatopeyas gigantes, los combates contra los exnovios, todas las referencias posibles a los juegos de 16 y 8 bits y un tipo de realización muy propia de Edgar Wright. Pero, una cosa es lo que le pueda gustar al friki este, y a todos los frikis que leen comics, y otra lo que funcione en pantalla: la película se llevó un batacazo de los que hacen época, sin llegar a ser un desastre financiero, recaudó muy poco en comparación con lo que costó, y con la expectación que había despertado. De nuevo, hay determinadas cosas que funcionan muy bien en círculos reducidos, pero no a un nivel superior.

Para una friki que lee tebeos y ve películas raras (ejem) la película es muy divertida y es una adapción muy fiel, pero tampoco llegó a ser redonda: aún sin terminar, cuatro tomos de doscientas páginas son cuatro tomos. Y en todas esas páginas, además de la lucha contra los exnovios y el romance de Scott Pilgrim, también se van desarrollando los personajes de sus amigos, además de aparecer flashbacks de su pasado e incluso exnovias del propio Scott, por lo que en ese sentido, el guión se quedó un poco cojo: no importa que en el comic vaya narrándose cómo Scott madura y decide hacer algo con su vida, si la película se queda con unos combates contra unos tipos a cada cual más raro. Y, aunque consiguieran incluir las dichosas siete batallas, el ritmo resulta un poco lento entre estas y no se consigue coger mucha simpatía a los dos personajes principales. Cosa que, cuando se trata de una historia sobre carácteres, es mala señal.



Dios mío, en qué estarían persando...

Finalmente, el gran problema de esta versión, a título personal, fue Michael Cera, culpable directo de mi falta de simpatía hacia el protagonista: soy profundamente alérgica a ese tipo, y me repatea verlo en pantalla con su voz de pito y poniendo cara de atontado en todos sus papeles. Pero claro, era productor. Y eso tiene que notarse.

Persons Unknown

Un gato misterioso en una situación igualmente misteriosa

Como es habitual, encuentro una serie cuando está cerrada, bien cerrada, y han pasado varios meses desde su emisión. Persons Unkwnown no iba a ser una excepción: tras las correspondientes noticias durante su estreno, no empezó a llamarme la atención hasta que leí su argumento: ¡Personas encerradas! ¡Pueblo surrealista y misterioso! ¡Tecnología rara! Esta tenía que apuntármela sí o sí.



Dentro de la casa, todo se magnifica

Resumiendo, Persons Unknown cuenta la historia de seis personajes que se despiertan en un hotel vacío. Tras explorar el lugar, se encuentran en una ciudad construida a imagen y semejanza de los pueblos en los años cincuenta: hay tiendas, un restaurante, un parque..y un campo de fuerza, por llamarlo de algún modo, rodeando todo el perimetro. Ninguno de ellos sabe como ha llegado hasta ahí ni por qué, salvo que, quien sea el responsable, pretende mantenerlos vivos: están constantemente vigilados por cámaras, los únicos personajes en la ciudad, además de ellos, son el conserje del hotel y los empleados del restaurante chino donde les sirven la comida. Y con esto último, creo que los guionistas han conseguido alcanzar el Momento Más Surrealista en la Historia de la televisión, porque no creo que nadie sea capaz de comer de chino tres veces al día sin acabar con una úlcera de estómago.


Esperemos que no les pasen la factura de la estancia

Durante los distintos episodios los personajes van abandonando sus intentos de escapar para esperar qué es lo próximo que les tienen preparado, que generalmente serán pruebas destinadas a minar la confianza dentro del grupo, como si de un Gran Hermano (sin Mercedes Milá) se tratase: un día los amenazan con gas venenoso, otro, les ofrecen la posibilidad de escapar...Y mientras, se va descubriendo la existencia de un infiltrado dentro del grupo, y que todo esto responde a un plan conocido como El Programa, del que no diré más para mantener el suspense, pero sí hay que reconocerle que al tipo que se le ocurrió, debía tener tanto tiempo libre como dinero disponible.



Con mi gata, y unos libros, firmaría por estar presa en un sitio como ese. Excepto por el chicle gigante, claro

En conjunto, Persons Unknown me ha recordado (y hecho gracia por eso) a historias de grupo encerrado como Cube, o dentro de la televisión, El prisionero, tanto la serie nueva como la antigua: la ciudad vacía y la estética un tanto retro me ha recordado a esta última, además de al Londres vacío donde John Steed y Enma Peel se movían en Los vengadores.

El principal defecto de la serie es que los personajes parecen un poquito planos a primera vista: quizá pretendían imitar a Lost en lo de meter a un montón de protagonistas para irlos desarrollando, y que cada uno cogiera al que más le gustara, cosa que no le dio tiempo y el reparto se queda un poco tópico: está la madre luchadora que intenta volver con su hija, el protagonista misterioso, el soldado, el ejecutivo, el vendedor de coches traicionero, la sensata paciente de un manicomio, la chica guapa de turno (que me recordó un montón a la que salía en la primera temporada de Lost), y finalmente, la macarra. Además del empleado del hotel-cárcel, que después de recibir en los primeros episodios más palos que una estera, no hace gran cosa.

La principal diferencia con otras historias que he visto de gente encerrada es que esta se desarrolla tanto dentro como fuera: vemos lo que les pasa a los protagonistas, mientras que otros personajes, a menudo relacionados con ellos, investigan su desaparición y se encuentran con que lo que sucede dentro de ese pueblo vacío, parece tener una repercusión más importante.

En conjunto, la serie es entretenida, aunque como suele pasar estos casos, es mucho más divertido cuando no se sabe lo que está pasando, hasta que buscan alguna explicación: reconozcámoslo, ¡no hay motivo lo suficientemente convincente para explicar un despliegue de medios tan chorras! Además, aunque habían prometido una temporada completamente cerrada, queda un final abierto y bastantes cabos sueltos como para sostener una segunda temporada. Lo que, teniendo en cuenta que ahora Persons Unknown se anuncia como miniserie, me parece bastante poco probable.

sábado, 13 de noviembre de 2010

La semana en series, Con novedades incluídas



Voy a intentar que la mía también haga algo productivo delante del monitor y me baje las series

Suelo subir la entrada sobre los capítulos de la semana cuando me acuerdo, debido a que no siempre puedo verlas al poco de ser emitidas (a veces tengo un examen, otras se me pasa la hora leyendo la nueva entrega de Canción de Hielo y Fuego, y otras me marcho a Portugal a comer. De todos los despistes, este último es mi favorito). En esta nueva entrega hay dos grandes diferencias con las últimas: a las tres habituales se le une The Walking Dead, y espero que por mucho tiempo. Y contra todo pronóstico, sigo viendo Big Bang Theory ¿salvada por los gatos, o no le exijo mucho?



Pandilla de Freaks..

Hay una cosa cierta con The Big Bang Theory: no le exijo gran cosa: ha habido capítulos con los que he dicho “como el próximo sea así de malo, se va al cuerno”, pero al final acaba quedándose: mal que bien, siempre me resulta minimamente divertida, es muy cortita y se pasa volando. En estos episodios han conseguido desplazar los argumentos más allá de las monerías de Sheldon, especialmente gracias a la aparición de Amy, un personaje peculiar pero que intenta ser algo más que un Sheldon chica (a veces lo consigue, aunque muchas otras, no puede convencerme). El octavo episodio ha sido de los más variados, con otra aparición del archienemigo de Sheldon, una accidentada fiesta de pijamas de Penny, Bernardette y Amy, y especialmente, una reacción bastante inesperada ante el estreno de la edición con 21 segundos adicionales de En busca del arca perdida. No ha tenido gaticos, pero se le acerca.



Fringe nos ha enseñado una valiosa lección: ¡¡escuchar la radio por la noche es peligroso!!

De Fringe solo puedo decir una cosa: esta temporada es de las mejores. Desde el principio ha estado alternando entre el universo paralelo y el oficial de la serie, y al contrario que en la anterior, todos los capítulos tienden a aportar algo más que un “caso de la semana”. Y los que suponen poco avance de la trama…siguen siendo unos capitulazos: los guiños que aparecen en la otra dimensión, la mezcla de tecnología, las teorías extrañas…Y Walter, que pese a haber recuperado un poco de cordura, sigue siendo lo mejor de la serie. El sexto capítulo ha sido de los clave, y también uno de los mejores: incluye algo de ciencia extraña, con esa frecuencia de radio que produce amnesia, teorías completamente pulp (¡humanos prehistóricos avanzados!) y una revelación acerca de la máquina que Walternate pretendía activar. Me pregunto qué le pasará a Olivia la semana que viene, en esa dimensión que no es la suya…



En la foto, un ejecutivo con pinta de estreñido habla con otro más mayor

Con nueve episodios ya, Nikita ha pasado de ser una serie un tanto confusa en cuanto a intenciones (unos días quiere ser una serie de acción para chicos, otros, para chicos) a irse perfilando como una un poco más corriente. No suele haber mucha diferencia de un capítulo a otro, limitándose a ser bastante "caso de la semana": la organización malvada pretende llevar a cabo una misión, Nikita se entera y se la chafa de un modo u otro. Por suerte, ha ido limando algunas cosas que no pegaban nada con lo que querían contar (por desgracia, no todas), como ese centro de entrenamiento de reclutas que parecía un instituto, con peleas de gatas y todo. En el último episodio emitido, aparece de nuevo el personaje de Jadeen, que pasa a ser otro agente más sin el carácter de personaje-fastidio que pretendían darle en un principio, y la trama gira entorno a la venganza de Michael contra el asesino de su familia. No es el colmo de la originalidad, pero es divertido ver a Mindy Clarke haciendo de instructora/interrogadora y especialmente, a Shane West, cuyo estilo dramático de fruncir mucho el ceño ya se ha convertido en marca de la serie.



John Galiano dice que para este otoño invierno se llevan las tripas de zombie con un machete al bies

Por si aún quedaban dudas, The Walking dead funciona en pantalla, y muy bien. Dos capítulos es muy pronto para decir nada, pero qué capítulos. En este último, han comenzado ha separarse un poco del argumento principal, aunque solo en aspectos menores, como el añadido de personajes nuevos, y una trama que transcurre en parte en un centro comercial, algo muy típico en cualquier película que tenga zombies. Acostumbrada como estoy a las series inglesas, el que tenga 13 episodios solamente sirve de garantía para que no haya capítulos de relleno ni bajones de calidad.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Psychoville Halloween Special ¡¡Se han acordado de filmarlo!!



Una de las cosas que más me fastidian es no haber encontrado ninguna foto de gato que esté relacionada

En el 2009 se emitió Psychoville, una serie creada por el grupo cómico The League of Gentlemen, y que posiblemente fue una de las más raras jamás aireadas en el siglo XXI. Su primera temporada comienza con un personaje enviando unas notas lacradas en las que ha escrito “I know what you did”, y presentando una serie de personajes bastante siniestros: el payaso con garfio, la comadrona y su muñeco, un enano pequeño, un presunto asesino en serie (y su madre) y un coleccionista ciego. La mayoría de los planteamientos y de la forma de filmar hacía pensar que se trataba de una historia de suspense, especialmente en las tramas de algunos personajes…Hasta que empezaban a suceder determinadas cosas completamente vulgares: el personaje misterioso envía sus amenazas en la oficina de correos, el ciego tiene una vasta colección de “valiosos” peluches…y la trama empieza a resultar demasiado absurda como para encajar en una historia de suspense más al uso. Todo ello indica que se trata más bien de una comedia negra (pero muy negra) y de una parodia muy sutil de los géneros de suspense y terror, más que de una serie de misterio normal. De hecho, los autores de la serie ya habían empezado a evolucionar hacia esta forma de humor en las dos últimas temporadas de The League of Gentlemen, en las que imitaban, sin parodiar abiertamente, el cine clásico de terror y las series costumbristas.



Con unos añitos más, la segunda temporada de The league of Gentlemen

Psychoville, con toda su rareza, acabó siendo bastante interesante, con unos siete episodios que no cansaban, y terminaban con un final abierto que hacía esperar una segunda temporada. Pasó un año entero sin saberse nada de la serie, más que de un “volverá en el 2011” anunciado en su página web. Y hace un día me entero vía Basura and tv que hace una semana emitieron el especial de Halloween de esta serie, de la que contaba su vuelta cuando San Pedro bajara el dedo.



El video promocional, toda una declaración de intenciones. Y ninguna de ellas buena.

El especial empieza una vez más como si se tratara de una serie dramática, formada por episodios separados: un chico cuenta la historia de cómo conoció, hace años, a varios de los personajes del manicomio. A partir de aquí, a cada uno le corresponde una historia de terror, que en la mayoría de los casos puede reconocerse la película a la que parodian: Jelly el payaso acaba protagonizando una sobre niños fantasma muy parecida a la que se vio en la película de Trick ´r Treat. La comadrona, una historia más típica sobre asesinatos y locos (con el absurdo añadido que supone su muñeco). El coleccionista tiene su propia versión de The Eye, la película japonesa de terror, con escenas bastante reconocibles, y finalmente, la del presunto asesino en serie, es la más floja, con un giro final que se parece bastante a los comics de terror de la EC. Sorprendentemente, no se incluye ninguna del enano, no sé si por falta de ideas o por no superar el formato de una hora.


En conjunto, el especial no supone ningún avance de la trama más allá de enlazar las historias que cuenta el personaje conductor con la aparición de los protagonistas al final de la historia, y especialmente, la aparición de otros dos, que recuerdan un montón a Fringe, más un bonus adelantando escenas de lo que sucederá en la siguiente temporada..¡Eso quiere decir que existe! ¡y no la han olvidado!



Mientras tanto, el Señor Gatiss se gana unas libras haciendo de Mycroft Holmes

Una vez superado el desconcierto que supone ver Psychoville, y al haberse acostumbrado a su particular estilo, ver este especial resulta más divertido, al conocer el juego que se traen de parodiar géneros y estereotipos que he visto en muchas películas y series. Como curiosidad en cuanto a los actores, no sale Mark Gatiss (el inglés antiguo) por ningún lado, mientras que en Psychoville sí había hecho un pequeño cameo. No sé si se habrán enfadado o es que estaba muy ocupado con la miniserie de Sherlock Holmes. Al menos, este especial ha permitido, con su cantidad de personajes, que Reece Shearsmith aparezca sin ninguna caracterización. Toda una suerte, porque debe ser de los pocos ingleses medianamente atractivos sin a) ser raros y b) tener aspecto de estar seriamente perturbado.



Juzguen ustedes

sábado, 6 de noviembre de 2010

Series de humor absurdo: Museo Coconut y Ciudad K



Que hable de la tele no significa que no vaya a haber gatico


Aunque las series que sigo actualmente, y más de una película, me mantengan bastante ocupada, de vez en cuando sigo viendo la tele cuando algún programa me interesa. En esta lista se cuentan las cuatro temporadas de Muchachada Nui (solo recurría al youtube cuando no me daba tiempo de verla) y Stargate Atlantis a ratos sueltos, sin enterarme gran cosa, excepto de las naves y las batallitas. Además, a mi gata le hacen bastante gracia los Wraiths, debe ser por esa pinta de siluro pocho que tienen.

Después de bastante tiempo, he vuelto a encontrar dos series “de las de la tele” para seguir en un día y en una hora fija, y en ambos casos, pertenecientes al género de humor marciano que empezó a verse con La hora Chanante.



Museo Coconut es la siguiente producción de los tipos de La hora Chanante y Muchachada Nui: tras terminar una cuarta temporada en tv2, y una serie para Internet sobre las aventuras de Enjuto Mojamuto, Joaquín Reyes y los suyos se pasaron a Neox. Debe ser que la cadena está intentando orientarse un poco más y dejar de ser un contenedor de capítulos repetidos de Los Simpson. Museo Coconut es la primera serie del grupo no compuesta de sketches sino de personajes y un argumento (ehm…¿es que lo han tenido alguna vez?) fijo: un museo patrocinado por Miss Coconut, al que llega un nuevo director de arte, y conoce a sus dos guardias de seguridad. Resulta bastante raro ver a los actores en una situación fija y en un argumento, aunque la idea funciona: el humor absurdo sigue ahí, igual que esa forma tan particular de hablar que tienen, y los personajes consiguen hacer la gracia, especialmente el director del museo interpretado por Raúl Cimas y la Miss Coconut de Carlos Areces, especialista en vestirse de mujer, esta vez, con una interpretación que sí ha conseguido divertirme. Y recordarme un montón a Tita Cervera y sus tribulaciones.



Como no podía faltar, la serie incluye una animación, en este caso, las aventuras de Maricón y Tontico (esto sí que suena a chiste de mi pueblo), que no es que tenga mucho que ver con la serie, pero era de esperar.



Esto entra en el nuevo temario de acceso a la Guardia Civil

Ciudad K la descubrí de una forma más propia de hace algunos años: haciendo zapping. Algo bueno tenía que tener esto de la tdt, que es en este caso, indicar el nombre del programa que están emitiendo. La idea de esta comedia es una ciudad donde todos sus habitantes tienen un nivel cultural ridículamente alto: los camareros son premios nobel, las señoras de la peluquería hablan de sus quests en el Warcraft y el cura lo tiene muy difícil para tratar con unos vecinos con mucha fe en la ciencia. Por el momento, la serie no tiene argumento fijo, sino que es una sucesión de sketches protagonizada por los distintos habitantes: las señoras de la peluquería, el encargado de patentes, el profe revolucionario..Muy parecido a lo que fue la primera temporada de The league of Gentlemen hace algunos años. En general, se nota la intención de hacer una serie de humor un poco más alejada de propuestas como Los Serrano o Aída, que a veces funciona muy bien, como en el caso de las señora de la peluquería o un paciente del psiquiatra diciéndole a su Ello que se esté quieto; y en otras ocasiones resulta un poco pedante, basándose todo el rato en el tema de los habitantes cultos o con chistes demasiado repetitivos como lo de la telenovela llamada Amor Cuántico.



Además de tratarse de dos series con un humor distinto, las dos duran algo menos de media hora, se emiten los lunes por la noche y prácticamente, una después de la otra, aunque en canales distintos. Lo que garantiza que puedo verlas seguidas. Eso sí, mientras Ciudad K se ve sin problemas gracias a la política de no poner anuncios, Museo Coconut en Neox se hace algo más cansino por las pausas sincronizadas, lo que hace que muchas veces se corte la serie en medio de un diálogo. Cosas de usar Internet a menudo, que vuelven picajoso al espectador.

lunes, 1 de noviembre de 2010

The Walking Dead (Premiere) ¡¡al fin!!




Además de atún, también les sirve el jamón de york, leche y cualquier cosa que esté sin vigilancia

¡Por fin ha llegado el día de The Walking Dead! Bueno, en realidad llegó el 31 de octubre, pero con esto del cambio de horario y dar tiempo a que suban los archivos, para el resto del mundo es el uno de noviembre, lo que tampoco está tan mal.




¿Os acordáis de los tebeos? ¡Han vuelto! ¡En forma de comic-books!

Mucho se ha hablado de la adapción de este comic de Robert Kirkman: desde hace meses empezaron a aparecer fotos, especialmente del maquillaje zombie, algunas escenas, y finalmente, unos pocos vídeos. Incluso la semana pasada comenzó a circular un preair por la red, pero como la calidad de imagen era muy cutre, opté por aguantar unos días y verlo en condiciones. Para resumir un poco la historia, cuenta cómo un policía se despierta de un coma en un hospital vacío, y descubre que mientras él estaba hospitalizado, los muertos comenzaron a levantarse y a comerse todo lo que se mueva (desde personas hasta animales). Después de encontrarse con un hombre y su hijo que se han refugiado en una casa de su vecindad, el protagonista decide ir en busca de su familia...Y hasta ahí puedo contar, para no sembrar spoilers.



¿Habrá alguien que todavía no lo haya visto?

El argumento no podía parecer más simple: superviviente quiere llegar a un lugar seguro, y por el camino, mata muchos zombies. No es que el género de zombies permita mucha variedad en los argumentos y situaciones, pero The Walking Dead busca centrarse en los conflictos de personajes y lo que supone sobrevivir en un entorno hostil, más que en la casquería y el número de zombies por metro cuadrado. Que también los hay, aunque el tratambiento de la historia recuerda más al pesimismo de The Road que a los zombies de Land of the dead.

La serie de The walking dead va por el mismo camino: en este primer episodio han dedicado mucho tiempo, al menos, el máximo que podían, a los diálogos y a la caracterización de personajes. En unos pocos minutos sabemos cómo va el matrimonio del protagonista, y en el tiempo que transcurre desde su despertar en el hospital hasta su marcha, cómo es el carácter y problemas de los supervivientes que se encuentra.




Menos mal que estos no corren

Además de los personajes y el drama, los zombies no podrían faltar (una pista: la serie se llama The Walking Dead), y en este caso, se han lucido a la hora de la aparición de los cadáveres ambulantes: el cuidado del maquillaje sorprende para lo que podía esperarse en televisión, y especialmente, para la cantidad de zombies que hacen falta en algunas escenas. Sorprendentemente, todos los que suelen aparecer están en muchas ocasiones, mucho más cuidados que los que aparecían en algunas escenas de Resident Evil Afterlife, por nombrar una película reciente. En lo que dura el episodio, han aparecido desde unas manos cadavéricas, a una niña zombie bastante siniestra, y otro al que le falta la mitad del cuerpo. Por no nombrar todos los que rodean una de las casas, como si de La noche de los muertos vivientes se tratara.

El resultado ha sido de primera, y la serie ha despertado el suficiente interés como para tener apalabrada una segunda temporada, incluso antes de estrenar la primera. Por suerte, los 78 números de The walking dead que han salido hasta la fecha aseguran que no se tendrán que inventar nada en el guión. Mientras tanto, The Walking dead es posiblemente, la primera serie de zombies abierta hasta la fecha. Y si deciden hacer alguna más, tampoco se le hacen ascos.