jueves, 12 de septiembre de 2024

Borderlands (2024). El planeta salvaje

 


Todos los años hay una película poco afortunada en la taquilla. Una inversión desproporcionada en comparación a la recaudación final o con una recepción muy pobre a nivel de público y crítica. Retrasos en el estreno, cuando ese tipo de cine está en declive,  demasiada edición posterior intentado que la producción encaje en lo esperado, o más recientemente el Covid, cuyos efectos en los cines han sido más devastadores que los del vídeo que mató a la estrella de la radio, son suficientes para que una película acabe teniendo una recaudación desafortunada. El caso  de esta adaptación de un videojuego fue un poco de todo esto, más una tremenda recepción negativa que, en vista del resultado, podría considerarse ensañamiento por parte de la opinión del público.



Borderlands, en su versión cinematográfica,  narra una de las muchas historias que transcurren en Pandora, un planeta más allá del sistema solar en el que se conserva tecnología de una civilización alienígena, desaparecida hace mucho y cuyo uso es tan incomprensible como lleno  de posibilidades para las grandes corporaciones. Que, habiéndose instalado en el planeta, lo han convertido en una suerte de colonia empresarial sin ley donde los delincuentes, mercenarios y quienes se atreven a adentrarse en las cámaras perdidas donde se conserva  tecnología eridiana, pueden hacer fortuna. Lilith, en cambio, ha decidido ganarse la vida como cazarrecompensas, considerando las cámaras y su búsqueda  como una quimera que se ha llevado demasiadas vidas. Pero cuando el dirigente de la corporación Atlas  le encomienda recuperar a su hija  tina, secuestrada por un antiguo miembro de su ejército privado, sus paso s la llevaran  junto a Tina,  el gigante Krieg, la doctora Tannis y el robot  Claptrap a una de las cámaras que Pandora oculta y para la que   Tina parece tener la llave de acceso.



La película está basa en  una serie de videojuegos, lanzada ya en 2009, “de los de pegar tiros”. El punto de partida de estos, una peculiar mezcla de ciencia ficción, western, Cyberpunk,  retrofuturismo, Mad Max y mucho humor (el que el estudio sea australiano debería llevarnos a plantear que les pasa en el continente con el apocalipsis y el salvajismo), ofrecía el material necesario para una producción,  e incluso una franquicia de éxito:  aún rodadas con posterioridad, las series que adaptaban  The  Last of Us y Fallout  son prueba que un buen  guion  procedente de un videojuego puede tener  su público en otros medios.




No fue el caso de esta adaptación dirigida por Eli Roth: desde los primeros casting  en 2020,  fue filmada en 2021 durante la pandemia, el guion  sufrió  varias reescrituras, añadidos y el rodaje de metraje posterior. Unos cambios que no solo supondrían un importante retraso a la hora de su estreno sino que se notan en el resultado final.

Pese a contar con un reparto como Cate Blanchett y Jamie Lee Curtis,  la voz de Jack Black e incluso  separarse un poco de los personajes que adaptan haciendo que estos sean significativamente  mayores  que sus contrapartidas del videojuego (una aportación que, en un entorno donde la norma suele ser protagonistas no ya menores de 30, sino de 20, nuestras canas agradecen) el guion parece  adolecer, precisamente, de ese grupo de héroes que la historia necesitaba. Con noventa minutos de duración, estos se limitan a ser una sucesión  de secuencias narrativas que el espectador conoce ya de historias anteriores (presentación, formación del grupo, dudas, revelación final del héroe, y victoria), unidas por unas escenas de acción y escenarios, que para ser justos, son realmente dinámico sy bien conseguidos. Tanto estos, como figurantes y el aspecto técnico en general, no es de los problemas de la película. El problema es en cambio, el desarrollo como mera fórmula, sin que los héroes ni el trasfondo más allá de una somera descripción, tengan el tiempo necesario para que estos sean desarrollados o que se establezcan las relaciones entre ellos. Es una de esos pocos casos en  que al menos diez o veinte minutos extra  hubiera venido bien para poder  dar a esos personajes y al mundo  en que se mueven la vida que les falta, y que así dejaran de ser un listado de tópicos cinematográficos que deban cumplirse.


 
El resultado, aunque poco satisfactorio, no es  ni de lejos el desastre absoluto que anunciaban las malas críticas.  Si se queda en un remedo de Guardianes de la Galaxia, como se le achaca, es porque  esta  no ha tenido desarrollo mas allá de su premisa..¿y qué película de comedia y aventuras actual no recurre a los temas de Guardianes? Con un poco más de cuidado, esta adaptación podría haber conseguido unos personajes con una simpatía y desarrollo similar a la de  Honor  entre  ladrones, con la que  guarda también ciertas similitudes a la hora de  elegir, o más bien,  evitar temas como el interés romántico forzado, o  optar por crear una especie de familia elegida entre los personajes basándose en sus lazos de amistad.

A esto debe añadírsele el problema de intentar adaptar un escenario tan amplio y variado como el de Borderlands. No conozco demasiado de este (solo he jugado  a las aventuras que sacó Telltale),  pero sí lo suficiente como para encontrar alguna incongruencia y sobre todo, ver que como adaptación  es un poco timorata a la hora de trasladar a la pantalla el humor salvaje del videojuego.

La impresión que da, una vez  transcurrido  ese metraje un tanto  breve para las producciones de fantasía actuales, e la de una película fallida. La falta de  la dedicación necesaria para que esos personajes  parezcan creaciones vivas y no  una excusa para un guion formulaico  con acción y explosiones. Pero ni de lejos merece el aluvión de críticas que a esta le cayeron desde su estreno: no es tan mala como parece haberse afirmado de forma  categórica, y  el aspecto técnico y visual , así como unas actores que hacen lo que pueden con tan poco material, es de los aspectos más destacables de una cinta que, siendo consciente de los problemas por los que ha pasado, todavía es posible  disfrutar sin complicarse mucho.

Y al menos, apoyar la idea lo suficiente como para que el mundo de  Pandora  pueda volver a la pantalla, quizá en forma de serie con el detalle que Borderlands merece.

2 comentarios:

  1. De la peli sólo me habían llegado las malas críticas, que en Letterbox la han destrozado.

    Como no he jugado a los videojuegos y las imágenes que había visto, que me parecieron un poco cosplay, rollo esos anime que adaptan con actores reales que dan un poco de repelús, la dejé pasar. Pero oye, la última de Resident Evil también era así y me gustó mucho.

    Lo de adaptar videojuegos sigue siendo una asignatura pendiente, al menos en el cine. Creo que se adaptan mejor al formato serie. The Last of Us está bastante bien en ese sentido.

    Lo de las críticas desaforadas me da mucha pereza. Que igual la película no es una maravilla, pero seguro que no es para tanto. Y que si algo no gusta, siempre está la opción de no verlo.

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  2. Después de haber visto cosas como la primera adaptación de Dragones y Mazmorras, y las primeras versiones de videojuegos, solo puedo decir que con esta Borderlands se han ensañado. Qué poca memoria tenemos XD.

    Lo cierto es que esta tenía mucho para ser una versión fiel y una buena película de acción, especialmente el reparto, pero se nota mucho la desgana y el haberse quedado en una producción muy genérica más allá de la estética. Después también me comentaron que a nivel de trasfondo del videojuego, se inventan bastantes cosas..

    Tampoco entiendo esta tendencia a odiar una serie o película con esa intensidad. Hoy tenemos suficientes cosas para el gusto de todo, si algo no te gusta, es un rato perdido, pero, ¿qué sentido tiene perder más tiempo?

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