jueves, 9 de junio de 2016

Alicia a través del espejo (2016). Atravesando espejos, tiempo y espacio



A la hora de hacer películas para un público amplio, Disney no cuenta solo con Marvel y Star Wars. De sus producciones de animación clásicas se han hecho algunas versiones desde otro punto de vista, más de aventuras y quizá no solo para niños, como Maleficent, o incluso secuelas muy libres, como la primera entrega de Alicia en el país de las Maravillas de Burton. Que, en su momento, tuvo muy a su favor la novedad del regreso del 3D a los cines. Y que unos años después vuelve de una forma muy similar: tomando solo el nombre del texto original y aprovechando al máximo todas las posibilidades visuales que ofrece un lugar como el creado por Lewis Carroll.



Han pasado varios años desde que Alicia regresara al país de las Maravilla por última vez. Ahora, como capitana del barco que perteneció a su padre, vuelve a casa para encontrarse con una mala noticia: su madre  ha contraído un préstamo  con el heredero de su antiguo socio, quien todavía está un poco rencoroso por las calabazas que Alicia le dio en su momento. la misma noche en que le anuncia que debe elegir entre su hogar o su barco, recibe un mensaje del País de las maravillas: su amigo el Sombrerero Loco está gravemente enfermo, y solo se salvará si recupera a su familia. Pero esta fue asesinada por el Galimatiazo y la única forma de recuperarla sería volver hacia atrás en el tiempo. Esto puede hacerse, pero no cambiarse sin implicar un peligro para sus habitantes y el propio País de las Maravillas.




El principal atractivo de la película sigue siendo el aspecto visual. Ahora el 3D ya no es tan novedoso como en 2009 (aunque esta también está disponible en las dos versiones), pero no impide que sigan ofreciendo todo lo que da de sí un escenario con tanto potencial. Este sigue siendo mucho más luminoso que el Londres real, donde predominan los colores más grises y en algunos momentos, una escenografía más victoriana y oscura. Pero también parece un lugar menos enloquecido que antes: el viaje a través de este se trató en la anterior entrega, y ahora aparece como un lugar más familiar y menos sorprendente. Incluso a ratos podría pasar por cualquier escenario de una producción fantástica reciente. En cambio, aún hay novedades:  las secuencias en el mundo del tiempo sirven para ofrecer un poco más de exceso en los diseños, y de paso, servir como carrera de obstáculos en las secuencias de acción necesarias, por aquello de que se trata de una película de aventuras ante todo. Lo mejor en este caso, son los escenarios inspirados en los cuadros de Archimboldo, donde por desgracia, son mucho más breves pero lucen mucho más a la ora de ofrecer un escenario más barroco donde no faltan ni unos cuantos planos de insectos un pelín repulsivos.

 


Como secuela, el planteamiento es muy adecuado. Hay una evolución en su protagonista, quien ya no parece una niña confusa sino alguien con recursos y capacidad para superar obstáculos. Además, esto sirve para que la historia sea más rápida, pudiendo aprovechar algunas elipsis para no alargar en exceso y evitar la impresión de que están volviendo a contar lo mismo. Incluso Mia Wasikowska también resulta muy alejada de la Alicia inicial, con un estilo que recuerda más al de su personaje en La cumbre escarlata Teniendo en cuenta que casi toda la película recae en ella, es de agradecer, porque el resto de conocidos aparecen muy poco, apenas un tercio del metraje, e incluso Johnny Depp como sombrerero loco tiene menos presencia. Casi es preferible, porque el Tiempo ha resultado un personaje igual de excesivo pero más interesante:  Sacha Baron se ha ido especializando en papeles un poco grotescos pero entrañables, y visto el resultado, es una suerte que haya abandonado el humor bestia en favor de estos últimos.


Advertencia: el gato Chesire de pequeño es el doble de adorable

Con tanto esfuerzo a la hora de deslumbrar al público y mantenerlo entretenido, el guión se queda un tanto pobre, por comparación. Hay dos tramas, una sobre el tiempo y otra sobre la misión de Alicia. Pero aunque la primera sería la de mayor importancia, parece que está subordinada a que a la protagonista le salgan  las cosas bien: a ratos parece que el mundo está a punto de ser destruido, y a ratos se olvidan de la gravedad que pretendían trasmitir. También resulta el avance de esta parte un tanto forzada, con unos secundarios que pronuncian  el diálogo con las pistas adecuadas en el momento justo y se acaba obviando cualquier posibilidad de drama en favor de un final feliz: los habitantes del País de las maravillas se salvan y las cosas se arreglan, oponiéndose por completo a la idea principal sobre aceptar que no puede cambiarse el pasado.

Alicia a través del espejo se salda como una secuela correcta, pero con momentos fallidos. Sus giros sobre los viajes al pasado resultan vistos (hasta el punto de haber uno idéntico a El Ministerio del Tiempo), se olvidan de elementos con potencial como lo que sucede con Alicia en el mundo real...aunque al menos, sirvió para tener un cameo del actor que interpreta a Moriarty como malvado psiquiatra y todo queda reducido a la fantasía más simple. Que en cambio, mantiene perfectamente: gran parte de sus propuestas funcionan bien, es divertida y una de esas películas para toda la familia. Y aunque quede esa sensación de que podría haber sido algo mejor, tampoco queda la de haber sido una decepción.

4 comentarios:

  1. Yo tengo ganas de verla. He leído críticas que la ponen por los suelos y otras que le dan un 9.
    Baron Cohen siempre me gusta.

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  2. Baron Cohen me está sorprendiendo un montón. No me gustaba nada su estilo de humor y desde que se dedica más al cine, aprovecha mucho su vena histriónica (de hecho, su papel de gendarme en La invención de Hugo me parece entrañable). Como secuela está muy bien, por eso de notarse una evolución y no limitarse a repetir tanto la fórmula, aunque el desarrollo flojea un poco. Quizá demasiado final feliz impuesto.

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  3. Aunque en un par de días yo mismo voy a hablar de esta peli en mi blog (aquí una dosis de autobombo...), adelanto varias coincidencias contigo. En efecto, la película juega con un aire de "familiaridad" porque ya no depende tanto de otros referentes (los libros de Carroll, la imitación de la Fantasía Heroica estilo Narnia...), sino que se remite a sí misma, a los personajes tal como quedaron en la primera, incluso aportando nuevos datos (me gusta esa inmersión en el pasado, aprovechando el argumento de los viajes en el tiempo). Y destaca el personaje, y la interpretación de Sacha Baron Cohen, porque no es unidimensional ni el actor busca su propio show (aunque no tengo casi con qué compararlo: no he visto ninguno de sus films cómicos). En cambio, creo que Mia Wasikowska sigue igual de sosa que en la primera. En conclusión, una película con un aire de modestia muy agradable y que resulta entretenida.

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  4. Todavía no se muy bien que opinar de Mia Wasinkowska: ha aparecido en películas donde necesitaba un estilo un poco desvalido (a la que su aspecto pálido, muy de belleza gótica, seguramente le ayude para los castings), pero siempre parece quedarle un punto un tanto soso.
    En general me acabó gustando, tanto por ir creando su propio mundo y darle más forma a los personajes, más allá de Alicia, como por la aparición de Tiempo, que es uno de los más destacables (por cierto, el autobombo de La mano del extranjero y los gatos siempre son bienvenidos por aquí.

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