He perdido la cuenta de la fases que Marvel ha establecido
en su versión cinematográfica. Como mucho, que hubo un antes y un después tras
el estreno de Los Vengadores, uno de los proyectos más ambiciosos pero con
menos posibilidad de fallo que sacaron adelante. Y que las películas
posteriores alteraron el trasfondo de Marvel de forma que este también se hace
patente en La era de Ultrón, volviéndose este bastante diferente en cuanto al
tono de las producciones a las que nos habían acostumbrado.
El mayor aporte ha sido cosa de El soldado de invierno,
donde basicamente, SHIELD terminaba patas arriba. Ahora es trabajo de los
Vengadores, quienes se han asentado como grupo oficial de superhéroes, acabar
con lo que queda de Hydra. Es en una de esas misiones donde se enfrentan el
arma que estos estaban desarrollando: humanos mejorados, capaces de competir
con los héroes. A estos, conocidos hasta entonces como Los gemelos, solo los
mueve la venganza. Pero lo sucedido hace tres años todavía puede tener sus
consecuencias en el mundo de los Vengadores: el cetro de Loki puede servir para
crear un escudo que proteja al mundo de amenazas alienígenas, diseñando la
inteligencia artificial más avanzada que se ha conocido hasta ahora. El
programa funciona, y Ultron, su resultado, tiene una idea muy distinta de cómo
proteger a la humanidad. O lo que es lo mismo: acabar con ella y empezar de
nuevo. Y es que por lo visto a Tony Stark le pasa lo mismo que a los compañeros
de Julián en el Ministerio del tiempo: ¡debería haberse visto la primera de
Terminator!
El punto a favor de toda la retahíla de películas de
superhéroes anteriores es que por fin se ha superado la fase de las historias de
origen: los personajes se han establecido, han tenido su desarrollo de forma
independiente, y ahora es posible continuar su evolución como grupo. Evolución
para la que se aprovechan mucho las elipsis y el lapso de tiempo sucedido entre
todas las entregas: la primera secuencia no da descanso, al presentar a los
Vengadores en una escena de acción donde se plantea de forma muy efectiva la
dinámica del grupo. Hay que reconocer que es una forma muy hábil de aprovechar
una secuencia de tiros de las de toda la vida para que el público recuerde cual
es el papel de cada uno, y qué detalles han evolucionado. En este caso, lo más
interesante, y que aporta mucho a la narración, es la condición de Hulk, el
único personaje que no cuenta con su propia película. Y donde el problema
principal que arrastraba este como superhéroe tiene aquí más peso y se emplea
como elemento dramático.
Junto a este, también tiene más peso los protagonistas un
poco menos famosos: Ojo de Halcón pasa a tener un papel más importante que el
de la primera entrega, aportándole también un trasfondo. Pero el que ha sido
mucho más ampliado es el correspondiente a la Viuda Negra. Su pasado tiene una
mayor presencia a la hora de caracterizarla más allá de una espía con traje de
vinilo, haciendo que este tome un matiz mucho más oscuro y afectando tanto a
este personaje como al de Bruce Banner.
Precisamente este tipo de detalles hacen que la película sea
bastante menos ligera que su predecesora. Bueno, en realidad casi todo lo de
Marvel está muy lejos en cuanto a drama de lo que son la Patrulla X de Brian
Singer, centrándose mucho más en el humor y la acción. Pero en esta el giro
hacia un estilo más serio se va haciendo evidente. En la primera aparición de
los Vengadores primaba la sencillez absoluta y los diálogos ingeniosos. En La
era de Ultrón los personajes van adquiriendo cargas, defectos e incluso hay
elementos que pueden volverse en contra de estos. El ejemplo más directo sería
el de Pietro y Wanda, quienes son introducidos durante la primera mitad como
antagonistas de Tony Stark por razones personales. E incluso Ultron, que como
villano acaba resultando más inquietante, sádico y menos de opereta de lo que
fue Loki. Este fue exagerado y divertido. Su sucesor, en cambio, ha sido
pensado para que resulte más amenazador e irredimible.
Una de las novedades han sido el cambio de los integrantes
del grupo: la última mitad de la película ha servido para que los principales
fueran planteando su despedida (bien por terminar su trama o de cara a aparecer
en su próxima película) y para introducir a los nuevos. El resultado de esto no
ha sido del todo redondo: si bien Wanda y Pietro tuvieron el tiempo necesario
para su caracterización, Visión parece
un poco el Deus Ex Machina de la película, un tipo de personaje que no termino
de ver como parte de este grupo, y Maquina de Guerra me parece un secundario
sin más, algo más simple, y al que habría que trabajar un poco más.
A la Era de Ultron hay que reconocerle que funciona y avanza
bien hacia los cambios que se avecinan. Por lo visto, este carácter algo menos
alegre se debe al arco de la Civil War que le corresponde a la próxima secuela.
Y, el paquete de acción con el que
cuenta es bastante completo..o directamente, no da ni un solo momento de
descanso entre las secuencias de acción, de humor e incluso las de drama. De
ella se puede decir todo lo bueno que se dijo de Los Vengadores en su momento:
es puro entretenimiento, pero un entretenimiento redondo y bien narrado. Y además, añadiéndole el contar con unos personajes
y una situación mucho más desarrollada que las que ofrecían las historias de
origen anteriores.
Pues sí, una de las virtudes de esta secuela es que tiene algo que se echa de menos en muchas secuelas: que la historia progresa y no se limita a repetir los elementos de éxito seguro de la primera parte. Eso sí, que no todo tiene el mismo interés es cierto. Coincido en que La Visión es más una promesa para futuras películas de Marvel Studios que un personaje aprovechado para la presente. Y Máquina de Guerra es más bien inocuo (no digamos ya el Halcón...). Y no termina de convencerme el papel de los gemelos, primero manipulados y luego iluminados. Eso sí, me ha gustado lo que hacen con Banner y la Viuda (incluso aguanto mejor a Scarlett que en las otras películas de la casa, y no porque cambie el registro-pose interpretativo, sino porque el personaje tiene mayor interés y puede que me haya acostumbrado a la chica...)
ResponderEliminarLo de la Visión se nota bastante que es una introducción un poco apresurada de cara a otras películas, y que aunque el cambio de actitud de los gemelos parece un poco brusco, al menos se tomaron el tiempo para caracterizarlos como personajes. Pero en general, me ha gustado bastante como han llevado esta secuela. Realmente hay un avance y no un "más de lo mismo".
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