lunes, 18 de mayo de 2015

Los vengadores: La era de Ultrón. Más a lo grande, más efectos especiales y un poco más serio



He perdido la cuenta de la fases que Marvel ha establecido en su versión cinematográfica. Como mucho, que hubo un antes y un después tras el estreno de Los Vengadores, uno de los proyectos más ambiciosos pero con menos posibilidad de fallo que sacaron adelante. Y que las películas posteriores alteraron el trasfondo de Marvel de forma que este también se hace patente en La era de Ultrón, volviéndose este bastante diferente en cuanto al tono de las producciones a las que nos habían acostumbrado.

 


El mayor aporte ha sido cosa de El soldado de invierno, donde basicamente, SHIELD terminaba patas arriba. Ahora es trabajo de los Vengadores, quienes se han asentado como grupo oficial de superhéroes, acabar con lo que queda de Hydra. Es en una de esas misiones donde se enfrentan el arma que estos estaban desarrollando: humanos mejorados, capaces de competir con los héroes. A estos, conocidos hasta entonces como Los gemelos, solo los mueve la venganza. Pero lo sucedido hace tres años todavía puede tener sus consecuencias en el mundo de los Vengadores: el cetro de Loki puede servir para crear un escudo que proteja al mundo de amenazas alienígenas, diseñando la inteligencia artificial más avanzada que se ha conocido hasta ahora. El programa funciona, y Ultron, su resultado, tiene una idea muy distinta de cómo proteger a la humanidad. O lo que es lo mismo: acabar con ella y empezar de nuevo. Y es que por lo visto a Tony Stark le pasa lo mismo que a los compañeros de Julián en el Ministerio del tiempo: ¡debería haberse visto la primera de Terminator!



El punto a favor de toda la retahíla de películas de superhéroes anteriores es que por fin se ha superado la fase de las historias de origen: los personajes se han establecido, han tenido su desarrollo de forma independiente, y ahora es posible continuar su evolución como grupo. Evolución para la que se aprovechan mucho las elipsis y el lapso de tiempo sucedido entre todas las entregas: la primera secuencia no da descanso, al presentar a los Vengadores en una escena de acción donde se plantea de forma muy efectiva la dinámica del grupo. Hay que reconocer que es una forma muy hábil de aprovechar una secuencia de tiros de las de toda la vida para que el público recuerde cual es el papel de cada uno, y qué detalles han evolucionado. En este caso, lo más interesante, y que aporta mucho a la narración, es la condición de Hulk, el único personaje que no cuenta con su propia película. Y donde el problema principal que arrastraba este como superhéroe tiene aquí más peso y se emplea como elemento dramático.  

 


Junto a este, también tiene más peso los protagonistas un poco menos famosos: Ojo de Halcón pasa a tener un papel más importante que el de la primera entrega, aportándole también un trasfondo. Pero el que ha sido mucho más ampliado es el correspondiente a la Viuda Negra. Su pasado tiene una mayor presencia a la hora de caracterizarla más allá de una espía con traje de vinilo, haciendo que este tome un matiz mucho más oscuro y afectando tanto a este personaje como al de Bruce Banner.

 


Precisamente este tipo de detalles hacen que la película sea bastante menos ligera que su predecesora. Bueno, en realidad casi todo lo de Marvel está muy lejos en cuanto a drama de lo que son la Patrulla X de Brian Singer, centrándose mucho más en el humor y la acción. Pero en esta el giro hacia un estilo más serio se va haciendo evidente. En la primera aparición de los Vengadores primaba la sencillez absoluta y los diálogos ingeniosos. En La era de Ultrón los personajes van adquiriendo cargas, defectos e incluso hay elementos que pueden volverse en contra de estos. El ejemplo más directo sería el de Pietro y Wanda, quienes son introducidos durante la primera mitad como antagonistas de Tony Stark por razones personales. E incluso Ultron, que como villano acaba resultando más inquietante, sádico y menos de opereta de lo que fue Loki. Este fue exagerado y divertido. Su sucesor, en cambio, ha sido pensado para que resulte más amenazador e irredimible.

 


Una de las novedades han sido el cambio de los integrantes del grupo: la última mitad de la película ha servido para que los principales fueran planteando su despedida (bien por terminar su trama o de cara a aparecer en su próxima película) y para introducir a los nuevos. El resultado de esto no ha sido del todo redondo: si bien Wanda y Pietro tuvieron el tiempo necesario para su caracterización, Visión  parece un poco el Deus Ex Machina de la película, un tipo de personaje que no termino de ver como parte de este grupo, y Maquina de Guerra me parece un secundario sin más, algo más simple, y al que habría que trabajar un poco más.

 

A la Era de Ultron hay que reconocerle que funciona y avanza bien hacia los cambios que se avecinan. Por lo visto, este carácter algo menos alegre se debe al arco de la Civil War que le corresponde a la próxima secuela. Y,  el paquete de acción con el que cuenta es bastante completo..o directamente, no da ni un solo momento de descanso entre las secuencias de acción, de humor e incluso las de drama. De ella se puede decir todo lo bueno que se dijo de Los Vengadores en su momento: es puro entretenimiento, pero un entretenimiento redondo y bien narrado.  Y además, añadiéndole el contar con unos personajes y una situación mucho más desarrollada que las que ofrecían las historias de origen anteriores.

 

 

2 comentarios:

  1. Pues sí, una de las virtudes de esta secuela es que tiene algo que se echa de menos en muchas secuelas: que la historia progresa y no se limita a repetir los elementos de éxito seguro de la primera parte. Eso sí, que no todo tiene el mismo interés es cierto. Coincido en que La Visión es más una promesa para futuras películas de Marvel Studios que un personaje aprovechado para la presente. Y Máquina de Guerra es más bien inocuo (no digamos ya el Halcón...). Y no termina de convencerme el papel de los gemelos, primero manipulados y luego iluminados. Eso sí, me ha gustado lo que hacen con Banner y la Viuda (incluso aguanto mejor a Scarlett que en las otras películas de la casa, y no porque cambie el registro-pose interpretativo, sino porque el personaje tiene mayor interés y puede que me haya acostumbrado a la chica...)

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  2. Lo de la Visión se nota bastante que es una introducción un poco apresurada de cara a otras películas, y que aunque el cambio de actitud de los gemelos parece un poco brusco, al menos se tomaron el tiempo para caracterizarlos como personajes. Pero en general, me ha gustado bastante como han llevado esta secuela. Realmente hay un avance y no un "más de lo mismo".

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