jueves, 25 de abril de 2013

Courtney Crumrin. Un comic de niños y magos muy poco luminoso

 

Igual de cabreado que su protagonista

 Hoy es muy difícil escribir nada relacionado con niños y mundos mágicos sin que lo acaben relacionando con Harry Potter. Por suerte, hay algunas series lo suficientemente originales como para escaparse de la comparación, y aunque salga precisamente un niño como protagonista, asambleas de magos y todo tipo de criaturas fantásticas, acaba teniendo su propio carácter o basarse en otras referencias muy distintas. Que la serie acabe siendo conocida o no, es un tema muy distinto.

   

 Courtney Crumrin es una serie limitada, y muy aperiódica, creada por el dibujante Ted Naifeh. Su protagonista es una niña de unos doce años, que se marcha a vivir con sus padres a una nueva ciudad y a casa de su tío, un tipo bastante huraño, del que estos esperan poder heredar algún día. De semejante matrimonio de frívolos e interesados, era muy difícil que saliera una niña como Courtney, de carácter complicado, un poco depresiva, y para la que la vida es algo más que conseguir un coche o una operación de nariz. En su nuevo colegio tampoco es que le vaya muy bien, y aunque la ciudad le pareciera amenazadora y desconocida en un principio, esta lo será por motivos bien distintos: en ella vive una comunidad de magos, de la que forma parte su tío (y ella también tiene cierta habilidad con la magia), y con los magos aparecen las hadas, los goblins y criaturas mucho más peligrosas. Como si las hadas no fueran lo suficientemente caóticas y amenazadoras ya, claro. A lo largo de la historia Courtney irá apreciando a su tío como una figura paterna mucho más cercana y comprensiva que su propia familia, y sobre todo, las complicadas relaciones entre el mundo de los humanos y las hadas, que para impresión de una niña de doce años, muchas veces terminan en tragedia.
   

 Tratándose de un comic, en lo que primero se acaba fijando uno es en las viñetas. Naifeh se luce, con un estilo muy peculiar en el que, por algún motivo, ha diseñado a su protagonista sin nariz visible, aunque al resto de personajes estén perfectamente dibujados y caracterizados, tanto con rasgos como con vestuario, de una forma muy estilizada. Especialmente en el caso de los trasgos o las hadas, en las que las facciones se estiran y deforman hasta parecer mucho más irreales y reconocibles. En los escenarios tampoco falta el detalle, que trabaja unicamente con blanco y negro (no hay ni un solo tono en gris) y en viñetas relativamente pequeñas para lo que quiere mostrar aparecen todo tipo de bosques retorcidos, ciudades de las hadas e incluso los tejados apiñados de algún pueblecito europeo, minuciosos y cuyo tamaño le da mucho más cuerpo e irrealidad que un dibujo arquitectónicamente perfecto.

   

 Si hubiera que buscar una referencia a la ambientación de Courtney Crumrin sería, hilando muy fino, los primeros trabajos de Tim Burton, no tanto por la estética sino por tratar con personajes un poco inadaptados. Su protagonista está en esa etapa un poco difícil, pero por su carácter está muy lejos de la típica edad del pavo de vestidos y chicos, y más cercana a la de un personaje un poco melancólico y rebelde: no le gustan sus padres demasiado (la verdad es que son un poco tontacos, sí), empieza a parecer que los adultos buscan la solución más complicada para todos en vez de la que podría hacerles felices, y sin saber muy bien por qué, tiene una permanente sensación de tristeza y de no encajar en ninguna parte..al menos, hasta que descubre a los personajes y el mundo en el que su tío se mueve. Es un tipo de carácter bastante reconocible para muchos chavales, sin llegar a dramatismos que hagan pesada la lectura para los adultos, y que tampoco impide que la protagonista llegue a sacar su mal carácter, y mostrarse verdaderamente valiente, cuando hace falta.

   

Es..es...¡¡Es como Dentro del Laberinto redivivo!! ¿¡Como no me va a gustar este comic!?

De todas formas, si hubiera que buscar una referencia principal en el mundo creado por Ted Naifeh, es el de la mitología tradicional, que lo impregna todo: las asambleas de magos, su relación con el mundo de las hadas y su forma de enfrentarse a las maldiciones. E incluso la escuela de magia a la que la protagonista acaba acudiendo, disfrazada de refuerzo escolar de domingo, es un reflejo de las historias sobre los aprendices de magos y no un calco del colegio Hogwarts.

 Actualmente cuenta con cuatro volúmenes, publicados por Norma a un precio muy asequible para ser ellos: nada menos que 9.95 eurillos, y si uno se toma su tiempo en disfrutar de las ilustraciones, duran mucho. Y aunque tardó lo suyo en aparecer, el año pasado la serie volvió con un tomo nuevo, esta vez en color, cosa que no termina de convencerme porque se limita a cubrir con sombras de color en photoshop el blanco y negro que caracterizaba sus dibujos, pero, de todas formas, hasta que no lo vea no me quejo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario