lunes, 21 de enero de 2013

Lecturas de la semana. Escaso pero con enjundia


Esta debe ser la primera entrada sobre libros del año (la anterior no contaba, era sobre los regalos de navidad), aunque han sido un poco menos de lo habitual.


George Simenon. 45º à l´ombre. Hay libros capaces de crear una historia sin que en sus páginas llegue a pasar nada. Según dicen, La montaña mágica de Mann es uno de ellos, y salvando las distancias en cuanto a género y fama literaria, esta novela del creador de Maigret, es otro ejemplo.

Lejos del tema policiaco, 45º a la sombra narra un viaje cualquiera durante los años 30, del barco que cubría el trayecto del Congo a Burdeos, visto a través de Donadieu, el médico de a bordo. Este, indiferente a casi todo y aficionado al opio, se encarga de tratar las enfermedades de los marineros chinos del barco, que mueren rapidamente y sin mucho interés por el resto de la tripulación, y de distintos pasajeros que este va conociendo y que parecen ser un reflejo de la realidad colonial de la época: un potentado malencarado y prepotente, una mujer casada dispuesta a tener un affaire, un médico retirado, repatriado tras haberse vuelto loco, y un funcionario que es trasladado del camarote de segunda clase al de primera debido a la enfermedad de su hijo de pocos meses. Precisamente este será el desencadenante al final de un conflicto, por la desaparición de un maletín con dinero, que en realidad no llega a resolverse claramente.

Lo más interesante es la aparición de los personajes y su situación que vista hoy, parece lejana: se hace referencia a funcionarios coloniales y empleados de grandes compañías, de grupos de gente separados por las distintas categorías de los pasajes y de situaciones que debido a la climatología tropical y a un viaje de varias semanas provocaba más conflictos que amistades.


Manel Loureiro. Apocalipsis Z. La ira de los Justos. Último tomo de la que debió ser la primera trilogía zombie en España, y que abandona el estilo de diario a favor de combinar la primera persona del protagonista y la tercera para el resto de los personajes (con la de zombies que hay, es muy difícil que este pudiera escribir nada).

El estilo es muchísimo más serie B que los anteriores, porque los protagonistas abandonan España para llegar, gracias a un barco, a Estados Unidos donde la última ciudad que parece estar a salvo es un estado fanático religioso. Es de esperar que esto no dure mucho gracias a los personajes y al grupo de la resistencia correspondiente. Pero no solo habrá peleas, explosiones y sociedades postapocalípticas absurdas, sino que el autor no se corta y se inventa un final para la epidemia zombie, un antídoto al alcance de cualquiera…y hasta un grupo de norcoreanos dando vueltas por el país. Porque otra cosa no, pero el Amado Lider y sus fronteras cerradas fueron muy útiles a la hora de mantener el país a salvo (de los zombies, no de Kim Jong Un).

El conjunto, y olvidándose del estilo anterior, es sorprendentemente divertido y alocado, hasta el extremo de que el gato del protagonista acabe siendo un superviviente más (por suerte para los lectores), aunque lo lastra mucho uno de los personajes principales. Si bien en el primer tomo Lucía, la chica del protagonista aparecía solo al final, aquí llega a ser la responsable de todo lo que sucede para mal, cometiendo todo tipo de estupideces como escaparse a una zona no vigilada, o llamar racistas a un grupo de fanáticos armados hasta los dientes. Vamos, de esos personajes capaces de hacer que abandones un libro solo por lo insoportable y absurdo que resulta.

2 comentarios:

  1. Hay libros en los que aparentemente no sucede nada que no sabes por qué te enganchan. Tal vez los personajes, el que éstos y recreación histórica nos resulte muy lejana y se nos muestren con un encanto especial, el caso es que hay novelas que te gustan mucho y no tienen los recursos habituales. No sé si has leído NADA de Carmen Laforet. Es una maravilla y su título el mejor puesto de la historia de la literatura.

    Adorable el gatico de esta entrada. Tiene una carita que parece decir tanto...

    Besos!
    Ana.

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  2. 45º á L´Ombre me gustó precisamente por eso, por recrear una situación histórica que hoy parece completamente lejana, aunque no haya pasado ni un siglo desde entonces. Un viaje en barco interminable, la naturalidad con la que los personajes hablan de cosas como Compañías o puestos de funcionarios en las colonias, y la brevedad de la historia, hace que me pase como con las novelas de Pierre Vèry.

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