lunes, 7 de enero de 2013

Fin de Navidades, lecturas y otras minucias



Exactamento lo mismo que hace mi gata

Se han acabado las fiestas, y este año las he pasado sin hacer ninguna referencia a ellas. Ni comidas ni turrón ni reg…estos últimos si que no faltan. En el fondo, el materialismo me puede y si viene envuelto en papeles de llamativos colores, todavía más. Los libros siguen siendo un clásico, porque el que yo no compre más por aquello de tener ebook no quiere decir que no me los puedan regalar. Además, últimamente mi estantería está demonstrando ser toda una Tardis siendo capaz de almacenar más tomos de los que le corresponderían por sus medidas.




Thomas Ligotti. Noctuario. Este señor empieza a ser un habitual en el blog, pero libro suyo que encuentro, libro que acabo leyendo. Y a la (escasa) velocidad que escribe sus cuentos, me temo que dentro de muy poco me voy a quedar con las ganas. Tratándose de recopilaciones de relatos, es lo único que escribe practicamente, es difícil hablar de Noctuario en conjunto, aunque sí se nota la diferencia con otros libros como Songs of a Dead Dreamer: si bien sus cuentos tienden bastante a presentar situaciones extrañas, olvidarse de los personajes y trabajar sobre todo con escenarios e ideas, los de Noctuario se llevan la palma. Algunos de ellos son más cercanos al ensayo filosófico o al poema en prosa que al relato de terror al uso, y no faltan las teorías del autor sobre la existencia, la muerte y el absurdo del universo (es que no es un tío muy alegre, no). De los más tradicionales, posiblemente los mejores sean El ángel de la señora Rinaldi y El Tsalal, en el que le da una vuelta a su manera a los temas lovecraftianos. El resto son igual de buenos pero si alguien quiere empezar con el autor, sigo recomendando La fábrica de pesadillas.



Terry Pratchett. A Blink of the Screen. Es una selección de relatos cortos del autor de mundo disco, y como tal, es muy probable que la disfruten más los aficionados a Pratchett que alguien que quiera empezar con él. Y es que, no es solo por variada, sino que se incluye, aunque a modo de broma y seguramente, bastante corregido, el primer relato que publicó con 13 años (bastante mejor que lo que escriben muchos superventas, francamente), cuentos que servirían después para novelas como El éxodo de los Gnomos o incluso alguna de Mundodisco, aportaciones para antologías temáticas e incluso algún cuento pensado como ciencia ficción seria en la que no puede evitar incluir su particular sello y hacer aparecer un grupo de terroristas que intentan conseguir la independencia de Francia en todos los universos posibles.

Todavía tengo mucho de Pratchett por leer, porque además de haber empezado con Mundodisco tarde, fue un escritor bastante prolífico, pero me temo que debido a su enfermedad, lo que tenga disponible se irá haciendo cada vez más pequeño. Pero seguramente los Auditores de la Realidad estarán satisfechos con lo que ha pasado.


Manel Loureiro. Apocalipsis Z. El principio del fin. Antes de que se pusieran de moda y hubiera zombies hasta en la sopa, pero un poco después de que empezaran a hacerse populares entre los aficionados al género, un escritor aficionado se le ocurrió comenzar un blog en el que contaba sus desventuras como superviviente de una epidemia zombie, huyendo de su casa de Galicia con su gato y atravesando el país en busca de un refugio seguro. La historia se habría visto mil veces, pero tenía una cosa a su favor: acercaba un tema tan típico de la ficción anglosajona como la supervivencia a un ambiente conocido y en el que faltaban los clichés propios del tema como el manejo de armas de fuego y que el protagonista se moviera por sitios conocidos, como el Xeral Cíes de Vigo o por Canarias.

Tampoco faltaban sus cosas propias de la ficción, porque a fin de cuentas, es de lo que se trataba el libro, como su compañero, un piloto de helicópteros ucraniano, parte de la trama correspondiente al barco y a un misterioso maletín, y la maña del protagonista defendiéndose de un arpón de pesca. Seguramente es lo más divertido, porque el principal desastre, y que en las siguientes entregas se hará más evidente, es incluir a un personaje femenino que, por mucho que se empeñen en presentarlo como un superviviente igual de válido, su único objetivo parece ser estar en peligro y servir de preocupación al protagonista. Por suerte, en el primer libro tarda en aparecer y a mí, con tal de que siga salvándose el gato que lo acompaña, me conformo.

La novela por entregas tuvo un éxito sorprendente y unos años después apareció publicada en papel, en una edición que extiende algunas cosas de la historia y corrige algunos fallos debidos a su carácter de composición amateur, y después de haber leído más novelas de zombies de las recomendables, puedo asegurar que al menos, este primer tomo, está en el conjunto de las buenas.


Nicholas Drayson. A Guide to the Birds of East Africa. Las críticas lo comparan con los libros de Alexander McCall Smith, y se refieren a ella como una simpática historia romántica…No me fío un pelo de las citas que aparecen en los libros, que son capaces de hacer quedar a Crepúsculo como la nueva Jane Austen, aunque el resumen de la portada sí me interesó: una historia tirando a entrañable y un tanto cómica, ambientada en África, lo que es toda una novedad en lo que suelo leer solo por tratarse de algo no fantástico/policiaco/altamente raro. Pero como este fue el último en llegar, y aún no lo he empezado, queda para la próxima entrada sobre libros.

No todo iba a ser papel impreso...hay que vestirse con estilo y tampoco faltó la correspondiente camiseta extraña:


Con esta y la de Army of Darkness, tengo para toda la temporada

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