lunes, 21 de mayo de 2012

La llamada de Cthulhu 1926 y The Whisperer in Darkness 1931. H. P. Lovecraft visto por los frikis (más de lo habitual)


¡¡Y después dicen que los gatos no son útiles!!

Visto que ahora nos vamos a quedar sin En las montañas de la Locura (gracias, Prometheus. Gracias, estudios de cine remilgados) previsto por Guillermo del Toro, parece hacerse más cierta que nunca la mala suerte de los relatos de Lovecraft a la hora de adaptarse al cine. Porque, haberlos haylos, no tantos como versiones de Edgar Allan Poe, pero mal que bien, siempre ha habido alguna película que se basara directamente o no en sus relatos. Generalmente, oscilando entre lo cutre, el gore y la serie B, pero reconozcámoslo: hasta hace muy poco era muy difícil adaptar correctamente a un escritor que no dudaba en incluir vacíos espaciales o enormes monstruos tentaculados. Y algún que otro gato. Todos sabemos lo difícil que es trabajar con gatos.

Una de las versiones más originales fueron las que filmaron los de la H. P. L. Society, que con ese nombre, no van a engañar a qué se dedican. En concreto, no se les ocurrió otra cosa que tomar un par de relatos y rodarlos…como serían en la fecha en la que se publicaron los relatos.
 

El primero fue La llamada de Cthulhu en 2005, que, siendo de 1926, se trata de una película muda, con lo que se adelanta varios años a The Artist en eso de filmar de una forma anacrónica ¡Muérete de envidia, cine de Oscar! En su día, fue sorprendente: unos tipos que se ponían a rodar una película muda, con filtros para darle un aspecto antiguo, y con los efectos especiales que podría haber en la época. Eso no quita que estos no sean efectivos, ya que los juegos de espejos que utilizan, y que recuerdan bastante al cine expresionista, funcionan casi mejor que otras películas más recientes, además de no desentonar nada. Incluso aprovechan la disculpa de los efectos artesanales para presentar a un Cthulhucito en stop motion que también queda muy bien.

 

Una de sus mayores ventajas, además del detalle con el que fue filmada, es aprovechar también el que la mayoría de cine de la época fueran mediometrajes, por lo que esta versión no dura más que 45 minutos, menos de la mitad que la mayoría de películas de los últimos setenta años. Y eso significa que en esta versión de La llamada de Cthulhu no hay más que lo que aparece en el relato original: el descubrimiento del protagonista, a través de diversas cartas y diarios, de la existencia de una isla extraña, unos dioses llamados Primigenios que supuestamente, planean la caída de la humanidad, y una secta que todavía los venera. No hay ni personajes añadidos, ni historias paralelas, ni nada para rellenar metraje, lo que, en la fecha, y después de tantas adopciones remezcladas, fue un puntazo.


Unos años después decidieron probar suerte de nuevo, y eso que tardaron lo suyo por eso de temas de producción, pero en 2011 apareció The Whisperer in Darkness, la adaptación del relato de 1931 sobre unos alienígenas de Plutón que se esconden en Vermont, su trato con algunos humanos, y como irán conociendo los aficionados a Lovecraft, su relación con los Primigenios. Esta ya entraría en la época del cine sonoro, y siendo el relato en que se basa algo más largo, y más lineal que La llamada de Cthulhu, se rodó en el estilo de las películas de suspense de la época: tiene algo más de acción y los aparatos espaciales que aparecen recuerdan a los cacharros diseñados por Tesla que tanto sorprendían en la época o a la tecnología de las revistas de ciencia ficción.

 

En este caso, el agumento sí varía un poco respecto al original: al protagonista se le añade transfondo con una familia difunta, aparecen unos cuantos aldeanos sectarios e incluso una escena de acción que en el relato no aparecía para nada (porque los protagonistas suelen ser unos mantas que se pasan el día aterrorizados o escribiendo diarios) con una persecución en avión, que por un lado, es muy propia de la época pulp, pero por otro, no me convenció mucho ya que los monstruos que aparece se notan demasiado informatizados, lejos del aspecto artesano que tenía Cthulhu en la anterior película, y que estropea un poco el aspecto verídico que intentaba presentar.

9 comentarios:

  1. La primera si la he visto y me gustó ese relato en forma de cine mudo, la segunda no la conocía.

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  2. Del cine sobre Lovecraft se pueden escribir entradas y entradas, aunque por una u otra razón pocas veces uno se encuentra adaptaciones satisfactorias. Quizás una de las más conseguidas en cuanto a conseguir trasladar su atmósfera al cine sea In the Mouth of Madness de John Carpenter, una película que en realidad no adapta ninguna obra ni personaje de HPL, pero que contiene los motivos característicos inconfundibles del autor.

    La primera la había visto, y es algo ciertamente interesante. Y por supuesto es altamente apropiado el mediometraje para un relato corto. También el que sea cine mudo y en blanco y negro. Son ideas y detalles con los que la verdad acertaron de lleno. Me apunto la segunda, que no conocía.

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  3. La del 2005 me sorprendió gratamente.. Poco pretenciosa y sin especiales alardes de originalidad (como debe ser al fin y al cabo una puñetera adaptación de Lovecraft, que no hay que inventarse nada para dar fuerza a la historia, ya lo tienes todo) cogió bastante bien la esencia del relato corto. Vamos, que prácticamente lo calcó. No la tengo ahora mismo en mente, pero creo recordar que salvo algún detalle al final con el tema del barco pa'quí, barco pa'llá, fue una fotocopia bastante fidedigna del original, faltando eso sí toda espectacularidad derivada del uso de más medios. Aún así el encantillo a rancio y antiguo del cine mudo y el blanco y negro no la hicieron ningún daño. Tampoco conocía la segunda, la verdad.

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  4. Satrian: la primera la vi en sesión doble con The Gamers, y creo que pocas veces he juntado tanto material por y para frikis junto. Por lo demás, en su día no tenía nada que envidiarle a The Artist.

    Ex Nihilo: En la Boca del Miedo es de mis favoritas, y me parece que es con la mejor adapción de Lovecraft que nos hemos quedado hasta la fecha. Bueno, en el caso de Re Animator también estaba bien, porque en realidad era una broma/pagafacturas del propio Lovecraft y la cantida de gore que incluía le pegaba.

    Nof Low: precisamente era lo que necesitaba la adapción, que se hiciera tomando punto por punto lo que salía en el relato, y si duraba 40 minutos, pues bien estaban. A estas alturas, estaba un poco aburrida de ver cómo en cada adapción incluían personajes que no aparecían, se modernizaban, o se sacaban un love interest de la manga.

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  5. A sabiendas de merecer ser apedreado y haciendo de abogado del diablo voy a afirmar que, dentro del despliegue kitsch del final y con todas las cosas malas del cine peninsular... Dagon me gustó, aunque no interpretable obviamente de forma directa como adaptación de Lovecraft, porque la cogen como una especie de comedia de terror. Y mezclan cosas. E inventan más. Pero la ambientación de forma general me gustó mucho. En fin, actuando Raquel Meroño es complicado ser benévolos con una peli como esta. Venga, ya podéis colgarme. :D

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  6. Voy a tener que hacer una reseña a Cast a Deadly Spell, que, en el popular género del "crossover lovecraftiano-noir-de-sobremesa de-domingo", no tiene parangón.

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  7. Nof Low: Dagon no tiene delito, lo tiene el que yo fuera a verla al cine y doblada al gallego, por aquello de que la habían filmado en el país. Se han hecho tantas barrabasadas con Lovecraft que esta queda hasta simpática, pero se pueden haber quedado contentos los de la Fantastic Factory.

    Ex Nihilo: de esa hay una secuela, que sale Dennis Hopper (pagándose las facturas, seguramente), y se mete en el tema de la caza de brujas de McArthy. La caza de brujas, literal en este caso.

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  8. Ay, qué película tan inquietante y curiosa!! LA LLAMADA DE CTHULDU, tiene la magia de aquel cine de antaño y por lo que he visto en los comentarios no decepciona. He de reconocer que no he leído a Lovecraft como seguramente él merecería y más teniendo en cuanta su cariño por los gatos, siempre me he inclinado más por Poe, tan atormentado... Pero su talento reconocido por tantos merecería que se le adaptara mejor al cine.

    Besos!
    Ana.

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  9. Esta te la recomiendo: se adelanta varios años a The Artist y demuestra lo que es posible hacer con unos pocos medios y sobre todo, mucho cariño por la obra de este escritor.
    A Poe lo empecé a leer al mismo tiempo que a Lovecraft, aunque acabó ganando este último. Debió ser por los gatos. O por los bichos que se inventó.

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