domingo, 26 de septiembre de 2010

9 (2009). Los muñequitos postapocalípticos salvan al mundo (o lo que queda)



En una ciudad de un tiempo indeterminado, un hombre elabora con cuidado un muñedo de trapo. El hombre fallece antes de terminarlo, y su creación, que lleva a la espalda el número nueve, acaba despertando, sin voz, en un mundo devastado y gigantesco, al menos, para su pequeño tamaño.

Este es el comienzo de una película de animación bastante peculiar que cuenta la historia del fin del múndo y de como nueve muñecos de trapo, que desconocen qué hacen ahí y qué sucede, deben defenderse de una inteligencia artificial que acabó con los humanos.

La historia de 9 comienza como un corto dirigido por Shane Acker en el 2005. Cuatro años después se estrenó como película, producida por Tim Burton y Timur Bekmamvetov, que para más señas, es el tipo que hizo las películas de Guardianes de la Noche. Y si algo le ha gustado al tío que dirigió las películas de magos más raras de la historia, es probable que me guste a mí también.



Veánlo ustedes, que no tiene diálogo y no cuesta ná

Mi teoría no iba desencaminada, porque 9 es una historia bastante original (solo hay que ver el punto de partida) en la que los nueve protagonistas son nada menos que las distintas matices del alma de un científico: 1 es el tradicional, 2, el inventor, 3 y 4, los historiadores, 5 el sanador, 6 el artista, 7 el guerrero (o guerrera, en este caso), 8 el matón y 9, además del protagonista, la valentía. Estos nueve personajes deben enfrentarse a una máquina dotada de inteligencia artificial, creada por el científico, y que como buen robot, acabó volviéndose contra sus creadores y arrasando con todo lo que tuviera por delante.



Además de un punto de partida bastante sorprendente, lo mejor de la película es su estética: los personajes son nada menos que muñecos de trapo hechos con pequeñas piezas de relojería: lentes, ruedas dentadas, micrófonos...Hay un gran trabajo en la recreación de una ciudad devastada por una guerra, y las escenas previas al conflicto, recrean una ciudad muy de los años cincuenta, o más bien, un poco entre la ciencia ficción de los cincuenta y el 1984 de Orwell. Mención especial para la Inteligencia Artificial, sus dominios (una fábrica bastante inquietante) y sobre todo, las criaturas que va fabricando con desperdicios: desde un animal mecánico hecho con la calavera de un gato (¡Dalek, tú no mires!) hasta criaturas voladoras mediante un sistema similar a los zeppelines. Vamos, todo lo necesario para quedarse mirando a la pantalla como un tonto, durante un buen rato.

La principal diferencia entre el primer 9, el corto, y la película, es, además de la duración y el dedicar más tiempo a los distintos personajes, incluir obligatoriamente los elementos típicos de toda película: tiene que haber varios personajes, varios de ellos, pensados para ser liquidados prontamente, tiene que haber una chica, y un final feliz que aunque es similar al de la versión original, este último era bastante más pesimista.

Pese a esto, la película resultó toda una rareza, tanto por la estética como por el argumento, muy alejado de lo que a día de hoy me hubiera esperado en un cine. No solo eso, sino que merece la pena verla: tiene ambientación postapocalíptica, engendros siniestros y un argumento de fantasía rara ¿Qué más se puede pedir en menos de 80 minutos?

1 comentario:

  1. Casi hasta le hubiera pedido algunos minutos a la película, me gustó mucho, interesante, diferente, lástima que pasara tan desapercibida.
    Solo ví Guardianes de la Noche y no me convenció mucho.

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