Holmes y Watson corren para avisar al 061 (a su guionista le dio un infarto por exceso de trabajo)
Hace un par de semanas se estrenó el Sherlock Holmes de Steve Moffat, que aprovecha las vacaciones del doctor Who para dedicarse a otros proyectos. El éxito ha sido aplastante a nivel británico y los resultados fuera de la isla, tampoco han sido malos.
El personaje de Sherlock Holmes es todavía lo bastante famoso como para despertar interés, aunque también bastante dado a que cualquier intento de modernizarlo sea criticado. Solo hay que ver la versión de Guy Ritchie, especialmente, las quejas en cuanto salió el primer trailer. No sé como habrá sido la reacción en este caso, pero por mi parte, Moffat ha vuelto a cumplir.
Preveo un nuevo ídolo de geeks. Fangirls rejoice!!
De Holmes y Watson sabemos que el primero es un genio de la deducción y el segundo, un antiguo médico militar que relata los casos resueltos por el detective. Como actualmente seguimos siendo igual de burros, salvo que ahora tenemos Internet, Watson es un veterano de Afganistán que sufre estrés postraumático y tiene un blog en el que apenas escribe (igual que Hewl en esta temporada. Pero él es incapaz de hacer daño a nadie más alto que él), hasta que conoce a Sherlock Holmes, un tipo muy raro, con una inteligencia sorprendente, cuyo objetivo en esta vida es resolver casos para evitar el aburrimiento. La principal diferencia con su versión victoriana es la excentricidad más evidente del personaje, el cambiar la pipa por los parches de nicotina (además de ciertas referencias a su afición por la farlopa y similares) y el reconocerlo abiertamente como un sociópata al que la policía le da casos para que se entretenga y no le de por empezar a hacer el mal. Por el momento, Moriarty no ha aparecido, aunque todas las pistas indican que también se ha adaptado al cambio de siglo y cambiado las matemáticas por la informática. Incluso se permiten tomarse a broma el canon de las historias, cuando en más de una ocasión comentan que nadie tiene un archinémesis. Como era de esperar, desaparecen los gorros de caza y las pipas y los bastones, aunque si hay algo intocable es el aspecto de Holmes: mucho menos reconocible en cuanto a ropa, pero respetando su figura espigada y un tanto rara, con un actor que me recuerda a Matt Smith pero sin cabezón.
¡¡Tiene pinta de inglés antiguo!!
En el primer episodio, Study in Pink, importa más la presentación de los personajes y los detalles de cada uno que el misterio de turno, que aunque lleno de pistas y con una resolución adecuada, sirve para ir presentando a cada personaje, desde los habituales hasta los más ocasionales (genio del mal en la sombra incluído): durante la primera mitad van apareciendo los elementos comunes a los libros: la Sra Hudson, el piso de Baker Street, el loco de Holmes y Watson, e incluso un cameo de Mark Gatiss haciendo de un Mycroft, mucho más delgado que el original pero igual de repunante y marisabidillo, pero no por ello menos gracioso.
Con los personajes presentados, The blind Banker se mete de lleno en el argumento y el misterio correspondiente, consiguiendo lo que no me esperaba: actualizar un tema tan políticamente incorrecto como el “peligro amarillo” mediante una trama de sindicatos del crimen, asesinos y artistas marciales, sin que resulte anacrónico ni paródico, no-aparición final de Moriarty como cerebro en la sombra incluída.
La vuelta a la tele de Sherlock Holmes ha sido otro acierto para Moffat, aunque se le vaya la salud en ello, y puede decirse que han saltado la encarnación de Basil Rathbone y los dibujos de Sidney Paget para adaptarse al público sin perder la idea inicial. Como en las series británicas siempre están saliendo los mismos actores, he decidido proponer un concurso: acierte quien va a aparecer de Moriarty y gane la fabulosa camiseta de Alan Ball:
a) John Simm, porque ya hizo de megalómano psicótico.
b) David Tennant, porque su doctor tenía bastante pinta de geek.
c) Chris O´Dowd, que lleva varios años interpretando a un informático.
d) Philip Glenister, porque queremos ver a Gene Hunt haciendo de malo.
e) Ninguno de los anteriores, pero fijo que habrá salido en alguna serie de los últimos cinco años.
Puntazo como salga David Tennant de Moriarty, pero mi voto para el sex symbol de Chris O´Dowd.
ResponderEliminarMe han encantado los dos capítulos, sigo recomendando la serie como un loco, y Moffat sigue siendo un genio.
Marc Warren sería un gran Moriarty. Pero creo que al final será un actor desconocido.
ResponderEliminarYo voy a echarle un vistazo a este serie, que se oyen buenas critícas, y con tan sólo tres episodios...
ResponderEliminarBueno, en realidad es como ver tres película. Y es que yo todavía soy de la generación en la que duraban hora y media.
ResponderEliminar