Habitualmente, o más bien, cuando nos da el aire, hacemos en el blog una entrada con los libros que hemos leído durante la temporada, que lo mismo pueden ser quince días, que tres o cuatro meses. La de hoy viene con una variación, porque se trata de lo que he leído en algún momento y que me gustaría leer de nuevo...pero que por algún motivo no es posible. Bueno, motivo, motivo…más bien por lo que nos pasa a todos: que hay una pila de pendientes que crece y crece aunque no compremos ningún libro. Personalmente creo que se reproducen por las noches, o cuando nadie mira, y así al día siguiente aparecen en la pila ejemplares que igual ayer no estaban.
Bueno, aquí más que aloe veras parecen alcachofas
John Wydham. El día de los trífidos. Hoy está relativamente de moda por la miniserie/reboot de la BBC de hace un par de meses (y que a mí me gustó bastante). Es un estilo de ciencia ficción que me gusta por la falta de pretensiones científicas: ¿Qué la humanidad se queda ciega? Pues venga ¿Qué encima esta se ve amenazada por unas aloe veras asesinas? Pues todavía mejor…vamos, que tiene de todo, desde argumento postapocalíptico hasta personajes y villanos con carisma. Debió de ser una de las primeras novelas que leí en inglés, hace por lo menos nueve años, y me enteré de la misa la mitad, así que no estaría mal llevársela para un viaje en tren.
Sergei Lukyankenko. Guardianes de la noche. Descubrí el libro gracias a la película rusa del mismo nombre, y unos añitos después a los de Ediciones B se les ocurrió publicar el libro, en un extraño formato de tapa blanda y tamaño y letra gigante que, además de ser muy útil para calzar mesas, también sirve para clavar 20 euros por ejemplar…Vamos, el típico que debería haber visto la luz en la colección de bolsillo. Pero una edición tan endiablada no le resta méritos a una novela de fantasía muy rara, en el que un grupo de magos (luz y oscuridad) se turnan y enfrentan en la vigilancia de un Moscú plagado de hombres lobo, vampiros y brujas, muy distinto de los cánones de la fantasía urbana y que los habitantes normales no pueden ver. En su día me lo leí a toda velocidad por cuestión de tiempo y exámenes y por eso ha vuelto a “tareas pendientes”. A todo esto, que nadie se espere encontrar la versión literal de la película porque se parecen lo mismo que un huevo a una patata.
George Simenon. Los casos de Maigret. Cinco o seis novelicas del personaje venían de regalo con un periódico. El lector habitual de este no tenía mucho interés en la novela policíaca, así que me encargué de buscarles un hogar, justo entre Las aventuras de Sherlock Holmes y El malvado Carabel. Recuerdo que había alguna que me había gustado, otra que no tanto y..poco más, porque acabaron siendo de esos libros de los que no te enteras mucho porque estás pensando en cosas importantes. Y esto es plan de solucionarlo, porque la serie de Maigret me había gustado bastante y encima, Simenon es belga. Y con los belgas me pasa igual que con los gatos: me caen bien de una forma inexplicable.
Hay algún otro, como es el caso de La fábrica de pesadillas de Thomas Ligotti o Corazón de Tinta, de Cornelia Funke, que leí hace muy poco tiempo y tienen su entrada correspondiente, pero me gustaron lo suficiente como para querer darles otra vuelta. Es más, voy a tomar nota de esta entrada e intentar llevarla a cabo en un futuro no muy lejano.
¿Cuáles son los vuestros?
Simenon me gusta he leido algunos casos de Maigret, y de Guardianes de la Noche solo ví la película que no me gustó, nada, nada.
ResponderEliminarSatrian: el libro se parece muy poquito a la película, que era bastante rara..pero me había gustado muchísimo.
ResponderEliminar