Si la Navidad tuviera página de Facebook, me haría fan pero ya.
Llevaba estos últimos días sin entrar de lleno en el espíritu navideño, principalmente porque todo el rollo de los centros comerciales atestados, ir esquivando a gente por la calle, y las mil vueltas que le tienes que dar a la cabeza para pensar en un buen regalo no me acaban de convencer.
Pero ahora ya está hecho. Los regalos están comprados, o cuanto menos, decididos, y hoy empiezo las vacaciones (bueno, semivacaciones, pero hay que contentarse). Llevo dos días comiendo turrón de chocolate, de marca indefinida, que son los que me gustan, porque llevan menos chocolate y son más crujienticos. Soy barateiro, que le vamos a hacer. Y ayer por la noche me encuentro al llegar a casa con dos cajas de mazapanes. Gloria en el cielo. Hosanna. Hosanna. Me encantan los mazapanes, soy capaz de comerme una caja de una sentada. Eso sí, tienen el problema de que a veces vienen medio resesillos, que yo creo que deben dejarlos de un año para otro, porque sino no es normal.
Y hoy, o mañana por la mañana, a mucho tardar, me voy al pueblo. Para quien no lo haya disfrutado nunca, os diré que estar en el pueblo en Navidad es una maravilla. No hay gente, no hay ruido, no hay luces. Y sin embargo, sales a las 9 de la noche afuera, y notas que es Navidad. Os parecerá una chorrada, pero el ambiente es distinto. Lo más probable es que me autosugestione, o algo así, pero oigan, yo lo disfruto un puñao.
Y como a estas alturas del año todo el mundo empieza a hacer sus propósitos de año nuevo, yo también voy a escribir mis propósitos, pero de estas Navidades. Son los siguientes:
1. Empacharme. Pero empacharme MUCHO. De estas veces que no te das ni levantado de la silla. Algo así:
2. Alcanzar el punto muerto en cuanto a bebida se refiere. Esto es, beber todo el vino, champán y crema de orujo que buenamente pueda, pero sin llegar a emborracharme ni que me siente mal al estómago.
Si acabo así, que alguién me pegue un tiro:
3. Que a la gente le gusten los regalos que les he comprado. O que lo finjan. El resultado para mi es más o menos el mismo. Con que pongan esta cara me conformo:
4. Que a mi me gusten mis regalos. O por lo menos que no me quede con cara de "qué coño es esto?". A continuación, uno de mis regalos de Navidad, que demuestra definitivamente que Renaissance es más friki que la princesa Leia jugando a Dragones y Mazmorras. Que conste que me ha gustado mucho el regalo, eh, que no se diga que no soy agradecido.
5. Que no hay ni broncas ni malos rollos navideños. O al menos, no más de los habituales.
Y hecha mi confesión y mis propósitos navideños, solo me queda una cosas por decir:
FELIZ NAVIDAD!!!
Feliz Navidad y que disfrutes mucho.
ResponderEliminarAins que recuerdos esos dados.
feliz navidad y que todos tus deseos se cumplan.
ResponderEliminarLa verdad es que los míos son muy similares y tb en el pueblo :)
Una felicitación muy a tu estilo xD
ResponderEliminarFelices Fiestas!!!!!!
Aquí otra fan de la Navidad :) Yo me la paso horneando galletas, decorándolas y regalándolas ^^
ResponderEliminarFeliz Navidad y que se cumplan todos tus propósitos!
PD. Compra buen mazapán artesano, verás como no hay un nivel de frescura dudosa ;)
¡Los centros comerciales son malvados! Siempre dije que tal aglomeración de gente no es buena.
ResponderEliminarY no te quejarás del regalo, no...Un día te despertarás y te habrá pasado como Gregor Samsa ¡Te habrás convertido en un friki perdío!
feliz navidad también para ti!!, me ha gustado mucho tu entrada, muy alejada de las clásicas frases que se dicen en navidad, muy graciosa
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