¿¡Pero de dónde han sacado a ese geek!?
El caso es que, para ir pasando el rato, nos ofrecieron unos especiales cada tres o cuatro meses, del que nos queda el último. Lo más curioso es que en todos ellos el Doctor ha viajado más solo que la una, cosa que le repatea y le atormenta. Y si bien en el primer especial le hacen la jugada al espectador de una no-acompañante, en los siguientes ya es más difícil picar y sabemos que no, se va a volver solo a su TARDIS hasta el año que viene.
Christmas Special. The next doctor. El doctor viaja al Londres del siglo XIX y se encuentra con quien asegura ser el Doctor ¿Está ante su próxima encarnación? Podría ser ya que este tiene una acompañante e intenta arreglar su Tardis, pero…el posterior encuentro con los Cybermen y el desarrollo del argumento revelarán algo más inesperado. La historia de este es seguramente la más original por el tema de la confusión de identidades. Aparecen también los cybermen, ya que una no-temporada del Doctor Who no sería no-temporada si no aparecieran al menos uno de sus enemigos clásicos.
Planet of the dead. Un autobús acaba en otro planeta acosado por unos bichos bastante feos. En él va, además de unas cuantas personas de a pie, una ladrona de guante blanco y el mismo Doctor, que intentará devolverlos sanos y salvos. Es quizá el más flojito y de haber sido dentro de una temporada normal, sería el típico episodio del que no nos acordaríamos. El personaje de Christina hace su papel de no-acompañante aunque se rumorea que volverá a aparecer en la temporada próxima.
Waters of Mars. Durante las últimas temporadas, siempre había un episodio en el que la aparición del Doctor era más bien anecdótica. Este especial sería uno de esos. La historia es la típica de terrores espaciales, como pudo verse en Fantasmas de Marte o cualquier película del ramo. El doctor aparece más bien poco hasta el final, en el que tiene un papel bastante trágico y se plantea su fijación por interferir en los asuntos humanos. Es de hecho, el personaje de la capitana el que le plantea si un ser vivo debería tener tanto poder como él. Este especial me sorprendió bastante por el tono trágico y bastante adulto de los temas que tratan, especialmente en la conversación final entre la capitana y el Doctor: por unos instantes, este deja de aparecer como un personaje algo locuelo, pero siempre positivo, para dejar entrever a alguien mucho más oscuro e inquietante en una secuencia que hace que el capítulo merezca la pena: el Doctor se define a sí mismo como un Señor del Tiempo victorioso, uno de los supervivientes huye aterrorizado ante esa revelación (algo que no debió de pasar en treinta años de serie) y la capitana se niega a aceptar que su vida haya sido salvada por alguien que no debería tener tanto poder sobre el tiempo, negándose a aceptar la salvación que el doctor le ofrece.
Waters of mars nos dejan con un cliffhanger para el próximo y último especial, End of time, en el que por fin volveremos ver a The Master, sin duda el mejor villano que ha podido parir la serie. Siendo como va a ser la última aparición de David Tennant, el retorno de Donna y su entrañable abuelo (¡TARDIS para ese ancianito, pero ya!), esperamos que sea impresionante. O por lo menos, que nos repartan tarta de cerezas, faltaría más.
Cómo restarle carisma a un villano con tinte rubio nº 5
Mientras esperamos End of time, las preguntas nos asaltan ¿merecerá la pena? ¿cómo será la caracterización del próximo doctor? ¿Volverá Donna como personaje regular? Pero sobre todo ¿Por qué a The Master le ha cortado el pelo Simon Pegg? ¡Menudo engendro de mechitas rubias a lo Tim Bisley ,dios mío!
hace poco escribí un post en el que hablaba de lo muchísimo que voy a extrañar a Tennant, para mi, él es el Doctor y ya está. También es posible que me coma con patatas estas palabras en unos meses pero nunca se sabe.
ResponderEliminarEn cuanto a los especiales a mi el de The nest doctor me gustó porque le tengo un especial cariño a david morrissey y fue genial verlo de nuevo con tennant. The planet of the dead no me gustó mucho y the waters of mars me dejó con la boca abierta y los ojos como platos durante casi media hora. Menudo final.